En los últimos años, las criptomonedas se han consolidado como una forma popular de inversión y comercio en India. Sin embargo, con su creciente popularidad, también han aumentado las obligaciones fiscales relacionadas con estas monedas digitales. Para aquellos inversores y traders que manejan activos virtuales digitales (VDAs), como bitcoin, ethereum, NFTs y otros, es fundamental entender cómo se grava esta actividad para mantenerse en cumplimiento y evitar sanciones. En esta guía detallada, exploramos todo lo necesario para la presentación de la declaración de impuestos sobre criptomonedas en India para el año fiscal 2025-26, abordando desde el cálculo del impuesto hasta los errores comunes que conviene evitar. El primer paso para pagar los impuestos sobre criptomonedas es comprender qué ingresos deben declararse.
Según la normativa vigente, cualquier ganancia derivada de la transferencia de VDAs está sujeta a un impuesto fijo del 30% más recargos aplicables y un 4% de cese, conforme a la Sección 115BBH de la Ley del Impuesto sobre la Renta. Esto significa que, independientemente del tramo impositivo al que pertenezca el contribuyente por sus otros ingresos, las ganancias por criptomonedas siempre tendrán esta tasa plana. La base para el cálculo es la diferencia entre el precio de venta y el coste de adquisición. Sin embargo, es importante destacar que solo el coste de adquisición es deducible; otros gastos vinculados como comisiones, tasas de transacción o costos de infraestructura, incluyendo las tarifas de gas en redes blockchain, no pueden restarse. Aparte del impuesto sobre las ganancias, también existe un mecanismo de retención llamado TDS (Tax Deducted at Source), mediante el cual se deduce un 1% en las transacciones que superan un umbral determinado.
Para individuos, este umbral se sitúa en 50,000 rupias al año, mientras que para negocios o personas con actividades comerciales relacionadas puede ser de 10,000 rupias. Estos retenedores, generalmente las plataformas de intercambio de criptomonedas dentro del país, deducen y depositan el TDS automáticamente ante el gobierno. No obstante, los contribuyentes deben revisar sus formularios 26AS para verificar que la cantidad retenida concuerde con la depositada, y de existir retenciones en exceso, tienen derecho a reclamarlas mediante un reembolso. En el caso de quienes utilizan plataformas extranjeras para sus operaciones en criptomonedas, la responsabilidad de declarar, deducir y depositar el TDS recae directamente sobre ellos. No cumplir con estos requisitos puede acarrear multas e intereses, por lo que mantener un registro ordenado y completo de cada transacción resulta imprescindible para facilitar la declaración y evitar inconvenientes con las autoridades fiscales.
A la hora de presentar la declaración del impuesto sobre la renta (ITR), es esencial seleccionar el formulario adecuado según la naturaleza de la actividad con criptomonedas. Si la inversión en criptomonedas se realiza como inversión de capital o de tipo minorista, la forma ITR-2 es la más apropiada para reportar las ganancias de capital obtenidas. Por otro lado, para aquellos que realizan trading frecuente o gestionan negocios relacionados con criptomonedas, la forma ITR-3 debe ser utilizada, ya que esta permite declarar ingresos provenientes de actividades comerciales. Mantener un registro exhaustivo de todas las transacciones en criptomonedas es otro aspecto vital para el cumplimiento fiscal. Esto implica guardar información completa sobre las fechas de compra y venta, los precios pagados y recibidos, las direcciones de las billeteras digitales, y cualquier otro dato que permita calcular con precisión las ganancias o pérdidas.
Una contabilidad meticulosa no solo facilita la presentación del ITR, sino que también reduce la probabilidad de errores y discrepancias que puedan atraer auditorías o multas. Es importante entender también que las pérdidas derivadas de operaciones con criptomonedas no pueden compensarse contra otros ingresos. Según la Sección 115BBH, las pérdidas por VDAs solo pueden ser utilizadas para compensar ganancias en este mismo concepto y no pueden bajarse con otros ingresos, a diferencia de otros tipos de pérdidas fiscales. Además, presentar la declaración fuera del plazo oficial impide la posibilidad de arrastrar estas pérdidas para ejercicios futuros, lo que podría perjudicar estrategias fiscales para inversionistas activos. Otro aspecto al que los contribuyentes a menudo no prestan suficiente atención es la declaración de ingresos provenientes de airdrops y regalos de criptomonedas.
Aunque muchas personas consideran que estos ingresos no tributan, la legislación fiscal india los considera como 'Ingresos de otras fuentes' y deben ser declarados y gravados en consecuencia. La omisión en la declaración de estos rendimientos puede desencadenar investigaciones por parte del departamento de impuestos y la aplicación de sanciones. La fecha límite para la presentación de la declaración de impuestos correspondiente al ejercicio fiscal 2025-26 es, como regla general, el 31 de julio de 2026. Cumplir con esta fecha es fundamental para evitar multas por presentación tardía y asegurar el aprovechamiento de beneficios fiscales como la compensación de pérdidas. Además, para quienes tienen responsabilidades derivadas de actividades del negocio con criptomonedas, prorrogar la declaración puede ser una opción, aunque implica cumplir con ciertos requisitos adicionales.