El par NZD/USD ha estado en el centro de atención financiera después de que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) decidiera recortar su tasa de interés en 50 puntos básicos, llevándola a un 4.75%. Este movimiento, inesperado para algunos inversores, ha provocado una fuerte caída de la moneda kiwi, que descendió por debajo del nivel de soporte psicológico de 0.6100. Los analistas del mercado están escrutando esta situación con gran interés, dado que las implicaciones para la economía neozelandesa y para el dólar estadounidense son profundas.
El RBNZ, que enfrenta un escenario complicado de crecimiento económico débil y un mercado laboral tambaleante, optó por una reducción considerable de las tasas en un intento de estimular la economía. Las proyecciones económicas han indicado signos de debilidad, y el banco central ha afirmado que la medida era necesaria para revertir la tendencia negativa. Esta política monetaria expansiva se considera fundamental para reactivar la inversión y el consumo en el país. La reacción del mercado fue inmediata. En la sesión norteamericana del miércoles, el NZD/USD se vio arrastrado en una ola de ventas, cayendo a niveles que no se observaban desde hace tiempo.
Esta disminución en la paridad de divisas refleja no solo la reacción a la política del RBNZ, sino también la fortaleza del dólar estadounidense, que ha ganado terreno en el mercado internacional. El índice del dólar estadounidense (DXY) se posicionó cerca de 102.70, fortaleciendo aún más la postura del dólar en un contexto de incertidumbre. La combinación de un recorte en las tasas neozelandesas y el fortalecimiento del dólar ha llevado a muchos analistas a prever una continuación de la tendencia bajista en el NZD/USD. La ruptura del soporte de 0.
6100 es un indicativo claro de que el par podría enfrentarse a una presión adicional en el corto plazo. Las proyecciones sugieren que los traders podrían buscar niveles de soporte más bajos, como el umbral psicológico de 0.6000 y el mínimo de agosto, que se registró en 0.5974. A medida que la situación se desarrolla, los inversores están a la expectativa de más información que pueda influir en sus decisiones.
El mercado está esperando los minutos de la reunión de septiembre del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de EE.UU. La anticipación en torno a este evento radica en la posibilidad de que las decisiones de la Fed impacten en el comportamiento del dólar. El contexto en el que se produce este movimiento es crucial. La inestabilidad en Oriente Medio y otros fenómenos geopolíticos han contribuido a un ambiente de incertidumbre económica.
Los activos de riesgo, incluido el kiwi, se han visto afectados negativamente por este clima global incierto. Muchos traders consideran que en tiempos de inestabilidad, el dólar estadounidense tiende a ser un refugio seguro, lo que ha aumentado su demanda y ha debilitado a otras divisas. Desde una perspectiva técnica, el par NZD/USD se encuentra en una fase bajista, formada por una sucesión de mínimos descendentes. La incapacidad para mantener la cotización por encima de la media móvil exponencial de 50 días, que se sitúa alrededor de 0.6173, es un indicador adicional de la debilidad del kiwi.
La caída en el Índice de Fuerza Relativa (RSI) por debajo de 40.00 sugiere que la presión vendedora ha tomado la delantera, lo que agrava aún más las perspectivas desalentadoras para el par. Con la política monetaria de Nueva Zelanda posiblemente orientándose hacia un ciclo de recortes en el futuro cercano, muchos especuladores están ajustando sus posiciones. Existe la expectativa de que el RBNZ puede realizar una nueva reducción de tasas en noviembre, lo que podría exacerbar la debilidad del NZD. Esto lleva a los inversores a replantearse estrategias y alternativas, considerando la hipotética posibilidad de que el par NZD/USD continúe en un camino descendente.
La evaluación de la política monetaria es un ejercicio constante para los traders. La dinámica de las tasas de interés influye de manera significativa en las decisiones de inversión. Si el RBNZ sigue adoptando una postura dovish, la atracción de inversiones hacia Nueva Zelanda podría debilitarse, exacerbando la caída del kiwi frente al dólar neozelandés. No obstante, en el horizonte se vislumbran también oportunidades para los adquirentes. Un eventual rebote que lleve al NZD/USD por encima del pico de 0.
6146 registrado el 8 de octubre podría marcar un cambio en la tendencia, llevando el par hacia la zona de la media móvil de 50 días mencionada anteriormente o incluso hacia la resistencia más significativa en 0.6220 alcanzada el 4 de octubre. Es fundamental que tanto los traders como los inversores mantengan la calma y una perspectiva amplia en medio de esta volatilidad. Entender la interacción entre la política monetaria y los movimientos de divisas es esencial para navegar por estos tiempos inciertos. El análisis técnico, combinado con la comprensión del panorama macroeconómico, permitirá tomar decisiones más informadas.