La era post-Gary Gensler en la SEC: ¿Qué nos depara el futuro? A finales de noviembre de 2024, la comunidad financiera y crypto en los Estados Unidos fue testigo de importantes cambios en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés). El presidente electo Donald Trump anunció su intención de reemplazar a Gary Gensler, quien había ejercido como presidente de la SEC, y a la comisionada democrática Jaime Lizárraga. Gensler, conocido por su enfoque en la regulación estricta del sector criptográfico, ha sido criticado por su estilo de "regulación mediante la ejecución", dejando preguntas sobre la dirección que tomará la SEC bajo un nuevo liderazgo. Trump ha propuesto a Paul Atkins, un excomisionado de la SEC y defensor del sector cripto, como su reemplazo. Atkins, que también ha estado involucrado en asociaciones de tecnología financiera y criptográfica, ha sido descrito como alguien que "realmente entiende el cripto".
Esta elección podría representar un giro radical en la política de la SEC y su enfoque hacia la innovación y el cryptoactivos, conceptos que, según Trump, son fundamentales para "hacer a América grande nuevamente". La llegada de Atkins al liderazgo de la SEC no solo cambiará la dinámica interna de la Comisión, que ahora está compuesta mayoritariamente por comisionados republicanos, sino que también promete un replanteamiento total de las prioridades regulatorias. La pregunta es: ¿cómo será esta nueva SEC y qué significará para el futuro del mercado de criptomonedas? Uno de los puntos más destacados en la administración de Gensler fue su postura firme que consideraba a la mayoría de las criptomonedas como valores, lo que exigía que las empresas del sector se registraran ante la SEC. Sin embargo, este enfoque ha enfrentado críticas de muchos en la industria, que argumentan que las regulaciones existentes no son adecuadas para las particularidades de los activos digitales, señalando que las reglas estaban diseñadas para entidades más tradicionales. La llegada de Atkins plantea la posibilidad de que la SEC sea más receptiva a las innovaciones y necesidades del sector criptográfico.
Alison Mangiero, directora ejecutiva de la Proof of Stake Alliance, ha afirmado que bajo la nueva dirección, "veremos una SEC con prioridades claramente diferentes a las de Gensler". Esto podría traducirse en un entorno más acogedor para la creación de fondos cotizados en bolsa de bitcoin y ether, así como un enfoque proactivo hacia el est staking, que ha sido un punto de controversia con la anterior administración. En los primeros meses de 2024, la SEC había comenzado a aprobar una serie de fondos cotizados en bolsa de bitcoin y, posteriormente, ETF de ether, lo que había sido una decisión muy esperada por los inversores en criptomonedas. Sin embargo, las preocupaciones sobre el staking por parte de la SEC llevaron a que las compañías retiraran esta propuesta de sus solicitudes. Con la llegada de Atkins, es posible que haya una revisión de estas preocupaciones, y que se permita la creación de productos que incluyan staking, algo que podría abrir las puertas a nuevas oportunidades en el mercado.
Además de la reevaluación de los productos cotizados en bolsa, la nueva administración se enfrenta a varias propuestas de regulación que aún están en el aire, como la Regulación ATS. Esta regulación, propuesta en 2022, tiene el potencial de ampliar la definición de lo que constituye un intercambio, lo que podría obligar a muchos proyectos de criptomonedas descentralizados a registrarse como sistemas de comercio alternativos. El futuro de esta regulación dependerá de si se adoptará o se modificará bajo la nueva dirección de Atkins. Otra área que podría cambiar drásticamente es la disposición de la SEC para llevar a cabo acciones legales contra empresas de criptomonedas. Con la confirmación de Atkins, los expertos anticipan que la SEC podría reducir el número de casos de aplicación contra las empresas del sector cripto, especialmente en aquellas instancias donde no se ha evidenciado pérdida para los inversores.
Esto marcaría un hito significativo en la forma en que la SEC opera, pasando de un enfoque punitivo a uno más constructivo, donde se promueva la conformidad en lugar de castigar dura y unilateralmente. La comunidad crypto también está observando de cerca algunas demandas pendientes contra la SEC. Grupos como el DeFi Education Fund están desafiando a la SEC, argumentando que ciertos activos no deberían considerarse valores. Esto es parte de una lucha más amplia sobre la naturaleza de los cryptoactivos y cómo deben ser tratados legalmente. La postura de Atkins podría influir enormemente en cómo la SEC maneje estas cuestiones legales en el futuro, potencialmente aliviando algunas de las tensiones existentes.
En este nuevo horizonte regulatorio, también surge el tema de la composición política de la SEC. Con tres comisionados republicanos a cargo, se espera que la administración de Atkins sea muy diferente a la de Gensler, y que eso se refleje en la selección de nuevos comisionados. La ley impide que más de tres comisionados sean del mismo partido, lo que significa que se anticipa la nominación de al menos un comisionado de otro partido. Esto podría ser un signo de un intento por equilibrar la dirección de la SEC, aunque aún se desconoce a quién podría nombrar Atkins y cómo eso afectará al organismo. La era post-Gensler en la SEC es un momento de incertidumbre y potencial.
La dirección que tomará la SEC bajo Paul Atkins podría tener repercusiones no solo para el sector de criptomonedas, sino también para cómo se regulan las innovaciones financieras en general. La adaptabilidad y la apertura hacia un entorno que recompensa la innovación podrían revitalizar el mercado de criptomonedas, que ha estado a la defensiva en los últimos años. Mientras la comunidad espera con interés las primeras acciones de la nueva SEC, queda claro que la administración de Atkins tiene una oportunidad única para fomentar un ambiente regulatorios que apoye la innovación y el crecimiento, al tiempo que asegura la protección de los inversores. La transición es un recordatorio de que la regulación en el mundo de las criptomonedas es un campo en constante evolución, donde las decisiones tomadas hoy darán forma al futuro de la tecnología financiera.