El creciente interés en las criptomonedas ha seguido consolidándose en los mercados financieros globales, y figuras clave del mundo político y empresarial se están sumando a esta tendencia. David Bailey, conocido por haber asesorado a Donald Trump en política criptográfica durante la campaña presidencial de 2024, ha decidido apostar fuerte en el universo del Bitcoin al anunciar el lanzamiento de una firma de inversión valorada en 300 millones de dólares. Esta nueva empresa estará dedicada exclusivamente a la compra y almacenamiento de Bitcoin, reflejando la confianza de Bailey en el futuro de esta criptomoneda líder. David Bailey es un emprendedor reconocido en el ámbito de las criptomonedas. Además de ser el CEO de BTC Inc.
, una empresa relacionada con inversiones en Bitcoin, Bailey es propietario de la Bitcoin Magazine, una publicación de referencia en el mundo del Bitcoin y la tecnología blockchain. Su experiencia y reputación como un defensor ferviente del Bitcoin lo posicionan como una figura influyente para quienes siguen de cerca los movimientos en este mercado. La nueva entidad de inversión que planea lanzar Bailey fusionará sus operaciones con BTC Inc. y llevará el nombre de Nakamoto, un homenaje directo al misterioso creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto. Este nombre no solo demuestra respeto a los orígenes criptográficos del activo, sino que también busca evocar confianza y una conexión directa con la esencia misma de la tecnología blockchain.
El fondo de 300 millones de dólares que se ha logrado captar para esta iniciativa incluye 200 millones en equity, es decir, en capital accionarial, y 100 millones adicionales provenientes de deuda convertible. Esto significa que la empresa tiene recursos sólidos para comenzar a operar y con capacidad para expandirse conforme vaya desarrollando su estrategia de inversión y crecimiento. Se espera que Nakamoto sea una empresa cotizada públicamente en bolsa antes de finalizar el verano de 2025, lo que generaría una gran expectativa entre inversores interesados en productos financieros relacionados con criptomonedas. La cotización en bolsa permitirá a inversores institucionales y particulares acceder a una forma indirecta de exposición al Bitcoin sin tener que poseer físicamente la criptomoneda, algo que resulta atractivo para quienes buscan diversificar sus carteras bajo marcos regulatorios más convencionales. El enfoque principal de Nakamoto será comprar y mantener Bitcoin, siguiendo una estrategia a largo plazo que ha sido adoptada con éxito por otras compañías que han apostado por incluir esta divisa digital en sus balances.
Un ejemplo claro y exitoso es MicroStrategy, ahora conocida como Strategy, que se ha convertido en la mayor empresa pública con Bitcoin corporativo. Strategy posee más de medio millón de Bitcoins, valorados en miles de millones de dólares, y ha demostrado que esta estrategia puede ser rentable y sostenida en el tiempo, incluso en mercados volátiles. Bailey ha mostrado un optimismo considerable respecto al Bitcoin. En enero de 2025, afirmó públicamente que el precio de Bitcoin podría alcanzar la barrera del millón de dólares durante la presidencia de Donald Trump, destacando la potencial adopción y aceptación del activo digital como una reserva de valor global y vehículo de inversión estratégico. El impacto de esta nueva empresa en el mercado de criptomonedas podría ser significativo.
Su lanzamiento coincide con un momento de gran interés y volatilidad en los precios del Bitcoin, que en fechas recientes ha superado los 103,000 dólares, llegando a rozar los 105,000 dólares tras comentarios optimistas sobre la relación entre Estados Unidos y China, señales que suelen influir en la confianza de los inversores globales. Que un asesor político de alto perfil como David Bailey esté respaldando una empresa de esta envergadura da una muestra clara de cómo el Bitcoin ha ido transcendiendo su nicho tecnológico y financiero para convertirse en un tema relevante en la esfera política y económica tradicional. Este vínculo entre política, finanzas y tecnología podría traer nuevos desarrollos regulatorios y oportunidades para facilitar la inclusión del Bitcoin en inversiones institucionales. Además, la estrategia anunciada apunta a una mayor transparencia y profesionalización del sector de inversión en criptomonedas, algo que muchos inversores reclamaban ante la percepción de riesgos elevados y falta de supervisión. Con la cotización en bolsa y una estructura financiera sólida, Nakamoto podría establecer un referente para futuros fondos y empresas especializados en activos digitales.
La elección del nombre Nakamoto también refleja un enfoque en la identidad y filosofía del Bitcoin, que a pesar de sus años sigue siendo objeto de debate y especulación en cuanto a sus orígenes y el misterio alrededor de su creador. Al optar por un nombre que hace alusión directa a este seudónimo, Bailey está subrayando su intención de mantener una conexión auténtica con el espíritu fundador del proyecto Bitcoin. El mercado de criptomonedas evoluciona rápidamente y la entrada de jugadores institucionales y figuras vinculadas a la política supone un cambio de paradigma importante. Las empresas que logran equilibrar innovación con estabilidad financiera y regulatoria son las que más probabilidades tienen de consolidarse a largo plazo. Nakamoto, bajo la dirección de Bailey, parece encaminada a ser una de ellas.