Sir David Attenborough, uno de los naturalistas y comunicadores más influyentes del mundo, se encuentra en una etapa crucial de su vida y carrera con la inminente llegada de su 99º cumpleaños. En este momento tan significativo, Attenborough presenta su obra más ambiciosa y urgente: Ocean, una película que no solo documenta la majestuosidad de los océanos, sino que también advierte sobre los daños críticos que enfrenta este ecosistema vital para la Tierra. Esta producción representa lo que él mismo califica como el mensaje más importante de toda su vida, un llamado que busca despertar conciencia y provocar un cambio decisivo para salvar la biodiversidad y combatir el calentamiento global. Para Sir David, tras casi un siglo de observación y estudio, la realidad más clara es que el océano es el sistema de soporte más esencial del planeta. A diferencia de lo que muchos pueden pensar, la prioridad no está solo en proteger las tierras, bosques o especies terrestres, sino principalmente en la salud de los mares que cubren más del 70% de la superficie terrestre.
El océano regula el clima, almacena carbono y mantiene el equilibrio de numerosas formas de vida. Sin embargo, está en una encrucijada crítica, amenazado por prácticas humanas insostenibles y el deterioro ambiental acelerado. La película Ocean ofrece una mirada profunda y cruda al estado actual de los océanos, mostrando imágenes inéditas y reveladoras del daño que está causando la pesca industrial, especialmente el método de arrastre o bottom trawling. Esta técnica, usada alrededor del mundo, consiste en arrastrar redes pesadas por el lecho marino, alterando y destruyendo hábitats marinos vitales. Las imágenes en la película revelan cómo este procedimiento no sólo captura grandes cantidades de peces, muchas veces en su mayoría descartados y desperdiciados, sino que además libera enormes cantidades de dióxido de carbono, agravando el calentamiento global.
La devastación que causa la sobrepesca industrial es alarmante y, según Attenborough, es una de las razones por las cuales siente una pérdida temporal de esperanza para el futuro de la vida en nuestro planeta. A pesar de este panorama desolador, el naturalista británico sostiene que hay motivos para la esperanza. Una de sus revelaciones más inspiradoras es el poder de recuperación del océano, que puede sanar y regenerarse más rápido de lo que se imaginaba. Attenborough pone un énfasis especial en la historia de las ballenas, un claro ejemplo de recuperación posible gracias a la acción humana coordinada. En el siglo XX, la caza indiscriminada llevó a la casi extinción de múltiples especies de ballenas, con la población de ballenas azules reducida a solo un uno por ciento de su número original.
Sin embargo, gracias a la prohibición global de la caza comercial de ballenas en 1986, las poblaciones se están recuperando rápidamente, lo que pone en evidencia que las medidas firmes y bien ejecutadas pueden revertir daños ambientales graves. La relevancia de la película Ocean y el mensaje de Attenborough trasciende el simple relato naturalista; es un llamado a la acción internacional, especialmente en vista de la próxima conferencia de la ONU sobre el océano. Sir David aboga por que los compromisos de los países para proteger al menos un tercio de los océanos se conviertan en acciones concretas y efectivas. La protección marina no solo preservaría la biodiversidad, sino que también ayudaría a regular los ciclos del carbono, combatiendo así el cambio climático y asegurando un futuro más saludable para todas las formas de vida. La gala de estreno del documental fue un evento de alto perfil realizado en el Royal Festival Hall de Londres, donde se desplegó una alfombra azul en honor a la importancia del océano.
El Rey asistió vestido de etiqueta y se mostró admirado por la enorme contribución de Attenborough, al punto de expresar su asombro por la cercanía del 99º cumpleaños del naturalista. La presencia de diversas celebridades, incluyendo a músicos, astronautas y modelos, demostró el amplio alcance y la influencia cultural que tiene Attenborough y su mensaje. Detrás de la cámara, Keith Scholey, uno de los codirectores y colaboradores de Sir David durante más de cuatro décadas, destaca la energía y creatividad inagotable del naturalista, incluso cerca de cumplir un siglo de vida. Scholey describe trabajar con Attenborough como un proceso creativo intenso y enriquecedor, en el que siempre se aprende algo nuevo y en el que la pasión por la conservación nunca disminuye. Otro aspecto interesante del proyecto Ocean es su enfoque visual y narrativo, que escapa del estilo convencional de los documentales de historia natural.
Toby Nowlan, productor de la película, confirma que no se trata solo de mostrar comportamientos novedosos de la naturaleza, sino de enviar el mensaje más poderoso que Attenborough haya transmitido hasta hoy, alertando sobre la fragilidad del océano y la urgencia de protegerlo. Por supuesto, una película como Ocean también impacta a las futuras generaciones. En un matutino privado, el Príncipe Guillermo asistió junto a cientos de niños de escuelas del Reino Unido, una señal clara de que el mensaje de conservación de Attenborough se orienta no solo hacia los líderes actuales, sino también hacia quienes heredarán el planeta. Attenborough a los 99 años continúa incansablemente su lucha por la naturaleza. Su obra y su legado están enraizados en décadas de amor, respeto y profunda comprensión del mundo natural.
Ahora, más que nunca, su voz se alza para recordar que la salvación del planeta puede empezar por proteger lo que él considera el corazón palpitante de la Tierra: el océano. El momento para actuar es ahora. Considerando que los océanos pueden recuperarse y prosperar si se les permite hacerlo, esta es una oportunidad única para proteger el clima, los alimentos y el hogar de millones de especies, incluyendo la humana. Ocean promete no solo ser un documental, sino un instrumento de cambio global que podría marcar un antes y un después en la forma en la que la humanidad se relaciona con el mar y con el planeta entero. Como espectadores y ciudadanos del mundo, estamos invitados a reflexionar sobre estas poderosas imágenes y palabras, a apoyar medidas de conservación y a asumir un compromiso real con la preservación del ecosistema marino.
David Attenborough a los 99 años nos deja un mensaje claro y urgente: el océano necesita nuestra ayuda y, de nuestra acción depende un futuro posible para la vida en la Tierra.