Michael Saylor, empresario y ex CEO de MicroStrategy, ha sido una de las figuras más destacadas y polémicas en el mundo de las criptomonedas, especialmente por su estrategia de acumulación masiva de Bitcoin. Desde que MicroStrategy cambió de nombre a Strategy, la empresa ha adquirido más de 506,000 Bitcoin, con un valor estimado en 44 mil millones de dólares. Sin embargo, esta macroinversión no ha estado exenta de riesgos. A medida que el precio de Bitcoin ha caído significativamente desde sus máximos históricos, la estrategia financiera de Saylor empieza a mostrar señales de estrés, generando preocupación entre los inversores y analistas del mercado. En los últimos meses, el precio de Bitcoin ha retrocedido aproximadamente un 20% desde su pico de 109,000 dólares, una caída considerable que deja a Strategy en una situación financiera complicada debido al alto precio promedio al que se adquirieron las criptomonedas, cuyo valor ronda los 66,000 dólares por Bitcoin.
Esta diferencia entre el precio de compra y el valor actual implica pérdidas latentes relevantes para la compañía, que podrían convertirse en realizaciones de pérdidas si el valor de la criptomoneda sigue descendiendo. La complejidad de la estrategia de financiación adoptada por Strategy también es motivo de preocupación. Para financiar sus compras de Bitcoin, la empresa ha recurrido a una combinación de emisión de acciones, deuda convertible y acciones preferentes de alto rendimiento. Estas formas de financiamiento, aunque audaces, imponen cargas financieras significativas en la compañía, especialmente bajo las condiciones actuales del mercado. Por ejemplo, los dividendos asignados a las acciones preferentes oscilan entre el 8% y el 10%, una tasa elevada que representa una salida constante de efectivo, mientras que los intereses de la deuda convertible también son una presión financiera a considerar.
Lo que complica aún más el escenario es que el negocio principal de Strategy, que es el desarrollo y comercialización de software, genera actualmente un flujo de caja limitado. Esto significa que la empresa depende en gran medida de la emisión de nuevas acciones para poder cubrir sus obligaciones financieras, lo que conduce inevitablemente a una dilución accionaria. Esta dilución perjudica a los accionistas existentes y podría provocar una caída en el precio de las acciones de Strategy, una preocupación expresada por expertos como Quinn Thompson de Lekker Capital. Thompson advierte que una emisión constante de acciones para cubrir los costos podría perjudicar la valoración del título y afectar la confianza del mercado. A pesar de estos riesgos, en el corto plazo, la demanda de las acciones de Strategy ha sido apuntalada por fondos cotizados en bolsa (ETFs) apalancados, que han comprado grandes cantidades del título.
Esta acción ha proporcionado un soporte artificial al precio de las acciones, pero los analistas advierten que esta situación podría ser insostenible. Cuando estos apoyos de mercado se retiren o reduzcan, el precio de las acciones podría caer abruptamente, dejando a la empresa y a sus accionistas en una posición delicada. La situación se agrava por el hecho de que Michael Saylor ya no posee el control mayoritario del poder de voto dentro de la compañía, lo que añade un grado de incertidumbre sobre la capacidad del liderazgo para manejar la crisis en caso de que ésta se materialice. En cuanto a la perspectiva de los analistas, se observa una visión mixta pero predominantemente optimista. La mayoría mantiene una calificación de compra fuerte sobre las acciones de Strategy, basándose en el desempeño positivo del último año, durante el cual la acción se ha apreciado más del 70%.
Además, el precio objetivo promedio está en 548.91 dólares, lo que implica un potencial de subida de casi el 82% desde los niveles actuales. Esta esperanza se fundamenta en la creencia de que la empresa podrá superar sus dificultades financieras gracias a la recuperación de Bitcoin y al crecimiento de sus operaciones relacionadas con criptomonedas. Es importante destacar que, más allá de la pura inversión en Bitcoin, Strategy ha estado diversificando su negocio en el sector de activos digitales, aumentando sus ingresos provenientes de esta área. En 2024, los ingresos derivados de activos criptográficos se triplicaron, representando una porción creciente de las ganancias netas por trading.
Este crecimiento podría ofrecer un colchón financiero y una fuente de ingresos adicional que ayude a la empresa a mitigar las presiones derivadas de su elevada deuda y costos financieros. No obstante, la estrategia de Saylor desde una perspectiva financiera es sumamente agresiva y arriesgada. La dependencia de la apreciación sostenida de Bitcoin para justificar el valor de las inversiones y la capacidad de la empresa para cumplir con sus obligaciones financieras puede volverse vulnerable ante la volatilidad inherente a las criptomonedas. Los inversionistas deben considerar cuidadosamente estos riesgos antes de comprometer capital en Strategy. La situación actual de Strategy también plantea interrogantes sobre lecciones más amplias para el mercado de criptomonedas y las empresas que optan por integrarlas intensivamente en sus portafolios.