El proyecto de criptomonedas de Donald Trump: ¿una revolución financiera o una fuente de preocupación? En un giro sorprendente de acontecimientos, Donald Trump, el ex presidente de los Estados Unidos y actual candidato presidencial, ha lanzado un nuevo proyecto de criptomonedas llamado World Liberty Financial. Esta iniciativa ha capturado la atención de más de un millón de personas, quienes se conectaron a un evento en vivo desde la residencia de Trump en Mar-A-Lago, en Florida. Tres años después de haber despreciado a Bitcoin como un “fraude” y un “desastre en espera”, Trump parece haber encontrado una nueva vía para relacionarse con el emergente mundo cripto, aunque no sin generar cierto escepticismo y preocupación entre sus seguidores y la comunidad financiera. World Liberty Financial, liderado por los hijos de Trump, Eric y Donald Jr., y con la participación de su hijo menor, Barron, como “visionario”, busca desafiar el sistema bancario tradicional y “revolucionar” el concepto de las finanzas.
Durante un evento que duró 90 minutos, donde participaron miembros de la familia Trump y varias figuras asociadas con el proyecto de criptomonedas, se revelaron pocos detalles concretos sobre la nueva iniciativa, lo que suscitó interrogantes sobre su verdadera naturaleza y propósito. Uno de los elementos fundamentales que se anunciaron durante la presentación fue la creación de un nuevo token de criptomonedas denominado WLFi. Según Zak Folkman, uno de los líderes del proyecto, “planeamos vender y distribuir tokens de gobernanza llamados WLFi en el futuro”. Sin embargo, se destacó que estos tokens no serán transferibles y no otorgarán derechos económicos como dividendos, sino que servirán únicamente para que los poseedores puedan participar en decisiones relacionadas con la gobernanza de la plataforma. Solo se permitirá que inversores acreditados en EE.
UU. compren WLFi, con un 63 % de los tokens destinados al público, mientras que un 20 % se reservará para compensación del equipo, incluidos Trump y sus hijos. Uno de los aspectos que ha generado críticas es la mención de un “inmobiliario digital”, que podría referirse a la creación de activos tokenizados o incluso propiedades virtuales en un metaverso. Eric Trump ha afirmado que esta iniciativa representa una oportunidad equitativa para que más personas accedan de manera instantánea a recursos financieros, lo cual podría, según él, desencadenar un gran cambio en el ámbito bancario. Sin embargo, la controversia alrededor de esta nueva empresa no se limita a sus ambiciosas afirmaciones.
Antes del lanzamiento oficial, el proyecto de World Liberty Financial ya se había visto envuelto en incidentes de fraude y estafas cibernéticas. Estafadores habían creado canales falsos en plataformas como Telegram, atrayendo a seguidores de Trump con promesas de sorteos de criptomonedas por valor de hasta $15,000. Para participar en estos sorteos, los usuarios debían conectar sus monederos digitales, lo que exponía sus fondos a los estafadores. La situación se tornó aún más alarmante cuando las cuentas de redes sociales de Tiffany y Lara Trump fueron hackeadas y usadas para promover una estafa similar. Durante la presentación del proyecto, los anfitriones advirtieron a la audiencia sobre posibles fraudes relacionados con la nueva criptomoneda, enfatizando que cualquier información que no proviniera de sus canales oficiales debía ser considerada falsa.
Otro motivo de inquietud es la posibilidad de que este proyecto no sea más que una forma de monetizar la base de seguidores de Trump. Sus esfuerzos previos, como la colección de tokens no fungibles (NFT) que recaudó $7.2 millones el año pasado, sugieren que podría haber un interés más financiero que revolucionario en este nuevo emprendimiento. Muchos críticos se preguntan si Trump está genuinamente interesado en transformar las finanzas tradicionales o si simplemente está buscando una nueva forma de capitalizar a sus partidarios. Además, la implicación de que sólo los inversores acreditados puedan participar en la compra de WLFi ha llevado a algunos en la comunidad cripto a cuestionar la equidad del proyecto.
Nic Carter, un destacado defensor de las criptomonedas y socio general de Castle Island Ventures, expresó su preocupación en redes sociales, indicando que el proyecto podría dañarlo tanto a él como a su candidatura, si enfrenta problemas de seguridad o atrae la atención de reguladores como la SEC. La preocupación es palpable, tanto en la comunidad cripto como en los círculos políticos. Muchos ven el lanzamiento de World Liberty Financial como un punto de inflexión en la percepción pública de las criptomonedas. La participación de una figura tan controversial como Trump sin duda atraerá la mirada del escrutinio regulador y podría presionar a las autoridades para implementar regulaciones más estrictas en el ámbito de las criptomonedas. Sin embargo, algunos líderes de la industria ven la situación de manera diferente.
La co-fundadora y directora de KR1, George McDonaugh, comentó que el respaldo de Trump a las criptomonedas muestra cómo este sector se ha convertido en una potente fuerza política, obligando a los aspirantes a la presidencia a tomar partido sobre el tema. El hecho de que Trump, con su errática trayectoria en el mundo de las finanzas y el entretenimiento, se involucre en un campo tan técnico y regulado como las criptomonedas, podría ser interpretado como un reconocimiento de que este mercado ha alcanzado un nivel significativo de madurez y relevancia. Los analistas destacan que, a pesar de la controversia y las preguntas sobre la integridad de World Liberty Financial, la llegada del ex presidente al ámbito de las criptomonedas podría estar abriendo las puertas hacia una mayor discusión y revisión de las regulaciones en el sector. Sin embargo, esto también plantea interrogantes sobre si estarán preparados para las implicaciones que su implementación podría traer. En un mundo donde la desconfianza hacia los sistemas establecidos crece, la aparición de nuevas iniciativas como la de Trump podría representar tanto una oportunidad para democratizar la economía como un riesgo al abrir paso a las estafas y fraudes que suelen surgir en terrenos poco regulados.
Las voces tanto dentro como fuera de la comunidad cripto están atentas, esperando ver cómo se desarrollan los acontecimientos en torno a World Liberty Financial y sus posibles repercusiones en el panorama financiero global. La mezcla de la política y el mundo cripto será, sin duda, un tema que generará amplios debates y análisis en los meses siguientes.