Advanced Micro Devices, conocida como AMD, ha sido durante años un jugador clave en la industria de los semiconductores, compitiendo con gigantes como Intel y Nvidia. En el contexto actual, con rápidos avances tecnológicos y la creciente demanda de componentes relacionados con inteligencia artificial, la pregunta que muchos inversores se hacen es si ya ha llegado el momento para adoptar una postura optimista o bullish respecto a las acciones de AMD. Para responder a esto es fundamental revisar sus resultados financieros recientes, así como las perspectivas futuras del mercado donde opera. Durante el primer trimestre del año fiscal 2025, AMD reportó un crecimiento de ingresos significativo, alcanzando los 7.400 millones de dólares.
Esta cifra representa un crecimiento del 36% en comparación con el mismo período del año anterior, superando el aumento del 24% del trimestre anterior y el crecimiento general del 14% para todo 2024. Estos datos sugieren un impulso en la capacidad de la empresa para generar ingresos, especialmente en un sector tan competitivo y vulnerable a cambios macroeconómicos como el de los semiconductores. Este aumento de ingresos no ha sido uniforme en todos sus segmentos de negocio. AMD cuenta con cuatro principales áreas de operación, y mientras dos de ellas experimentan contracciones en sus ingresos anuales, las otras dos siguen mostrando un crecimiento sólido. Estas últimas representan aproximadamente el 80% de las ventas totales de la empresa, impulsadas por una fuerte demanda en aceleradores de inteligencia artificial y unidades centrales de procesamiento (CPUs).
Esto indica que la compañía está logrando capitalizar eficazmente la creciente importancia del cómputo avanzado y la inteligencia artificial en múltiples industrias. Esta mejoría en los ingresos también se reflejó en la rentabilidad. Durante el primer trimestre de 2025, AMD obtuvo una utilidad neta de 709 millones de dólares, un salto marcado respecto a los 123 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior. La capacidad para traducir crecimiento de ingresos en ganancias significativas es una señal positiva para cualquier inversor, pues muestra eficiencia operativa y control de costos en un entorno dinámico. A pesar de estas buenas noticias, las acciones de AMD continúan cotizando a niveles inferiores a los máximos históricos recientes; de hecho, están más de un 55% por debajo de su pico en marzo de 2024 y cerca de un 30% menos que hace un año.
Esta caída podría ofrecer una oportunidad atractiva para quienes busquen adquirir acciones a un precio descontado. El ratio precio-beneficio (P/E) a futuro se sitúa en 26, lo cual es relativamente bajo para una empresa que exhibe una aceleración en la generación de ganancias. Sin embargo, el ratio P/E histórico es mucho más alto (76 veces), lo que refleja cierta cautela del mercado respecto a la estabilidad del crecimiento. Dentro del análisis de los segmentos, el área de centros de datos es especialmente relevante. Esta división, que incluye productos orientados a la inteligencia artificial, representa casi la mitad de los ingresos totales de AMD.
Aunque su tasa de crecimiento anual se ha desacelerado ligeramente, pasando del 69% al 57%, sigue siendo impresionante y muestra que AMD mantiene una posición sólida en un nicho estratégico para el futuro tecnológico. La demanda de hardware específico para entrenar y ejecutar algoritmos de inteligencia artificial está en auge y se espera que continúe así durante varios años. Respecto a las previsiones para el segundo trimestre, AMD estima que sus ingresos oscilarán entre 7.100 y 7.700 millones de dólares, lo que implicaría un crecimiento aproximado del 28% en comparación con el año precedente.
Aunque positivo, este avance muestra una potencial desaceleración del ritmo de crecimiento respecto al primer trimestre, algo que los inversores deben considerar cuidadosamente. Las expectativas del mercado para empresas tecnológicas y de semiconductores tienden a ser altas, y cualquier indicio de desaceleración puede impactar el precio de las acciones. El contexto competitivo también es un factor crucial. AMD compite con otras compañías bien posicionadas que invierten fuertemente en innovación, tanto en el espacio de CPUs, GPUs y aceleradores de IA. La capacidad de AMD para mantener su cuota de mercado y seguir innovando en tecnologías de bajo consumo y alto rendimiento será clave para sostener su crecimiento a largo plazo.
Su alianza y competencia directa con empresas como Nvidia y la transición tecnológica de Intel generan un escenario dinámico que puede tanto entregar oportunidades como retos. Además, el factor valoración no puede ser ignorado. Si bien las acciones se cotizan a niveles descontados comparados con sus máximos históricos, el mercado sigue valorando la dificultad que implica mantener un crecimiento constante en este sector. La volatilidad inherente de los ciclos tecnológicos y la dependencia de contratos grandes pueden resultar en que los ingresos y ganancias fluctúen más de lo esperado. Para los inversores que evalúan entrar o aumentar su posición en AMD, es esencial balancear el entusiasmo por su crecimiento en segmentos clave como IA con la cautela que demuestran las desaceleraciones de algunos segmentos y las estimaciones futuras.
El precio actual podría representar un punto de entrada interesante para aquellos con visión de mediano y largo plazo, incapaces de ser desanimados por la volatilidad que acompaña al mercado tecnológico. En conclusión, el panorama para AMD es mixto pero con grandes señales positivas. El crecimiento acelerado de ingresos y utilidades, especialmente impulsado por la demanda en áreas tecnológicas emergentes y estratégicas, muestra el potencial de la empresa para capitalizar las tendencias del mercado actuales. Sin embargo, las advertencias sobre segmentos en contracción, desaceleraciones en el crecimiento y una valoración que aunque atractiva sigue siendo exigente, demanda prudencia y análisis constante. La decisión de volverse bullish con AMD debe considerar estos factores en conjunto, además del perfil de riesgo personal del inversor y su horizonte de inversión.
Para quienes confían en la transformación tecnológica liderada por la inteligencia artificial y la computación de alto rendimiento, AMD puede representar una oportunidad relevante en su portafolio. Por otro lado, quienes buscan estabilidad absoluta o evitan riesgos vinculados a ciclos económicos y tecnológicos podrían esperar señales más claras de sostenibilidad en el crecimiento. En resumen, mientras el mercado reconoce el valor y potencial de AMD, el camino hacia una recuperación y consolidación de su precio en bolsa dependerá de la ejecución efectiva de su estrategia, la evolución del entorno competitivo y la evolución general del sector tecnológico. Mantenerse informado y evaluar los reportes de resultados trimestrales y los movimientos estratégicos de la empresa será clave para tomar decisiones de inversión acertadas en los próximos meses.