Viajar a Japón siempre ha sido el sueño de muchos debido a su fascinante mezcla entre tradición y modernidad, sus paisajes impresionantes y una cultura que parece sacada de otro mundo. Sin embargo, al llegar allí, muchos viajeros se encuentran con sorpresas que no habían previsto, desafíos culturales y detalles que, de conocerlos antes, habrían facilitado enormemente su estadía. En esta guía, basada en experiencias reales y observaciones profundas, compartiremos lo que desearía haber sabido antes de ir a Japón, un destino que cautiva pero que también exige respeto y preparación. Lo primero que es imprescindible entender es el fuerte sentido de respeto y etiqueta que permea todos los aspectos de la vida cotidiana en Japón. Este valor cultural influye directamente en cómo se debe comportar un visitante, desde la manera de saludar hasta cómo interactuar en espacios públicos.
Por ejemplo, el uso correcto del calzado, la forma de hacer fila, y el tono de voz en espacios cerrados son aspectos que pueden parecer mínimos, pero que en Japón son interpretados como muestras de respeto o falta de él. Saber esto desde antes evita malentendidos y mejora la experiencia con los locales. Un elemento cultural que sorprende a quienes visitan por primera vez Japón es la limpieza impecable de las calles y espacios públicos. Sin embargo, un detalle curioso es que los japoneses casi nunca llevan basura durante el día; en lugar de eso, la separan en casa para reciclar y sólo la depositan en los lugares adecuados. Esto significa que en las calles hay pocos botes de basura y es habitual que los visitantes tengan que cargar temporalmente con sus residuos hasta encontrar un lugar apropiado para desecharlos.
Prepararse para ello es fundamental para integrarse sin problemas en esta dinámica. Los sistemas de transporte en Japón son uno de sus mayores orgullos, caracterizados por su eficiencia, puntualidad y limpieza. Al viajar en tren o metro, es esencial conocer ciertas normas no escritas, como mantener los teléfonos en modo silencio y evitar hablar en voz alta para no molestar a otros pasajeros. También es importante saber que la compra y uso de pases especiales puede ahorrarte mucho dinero si planeas moverte entre varias ciudades. Entender la estructura tarifaria y las líneas disponibles antes del viaje es un consejo que marcará una diferencia notable en la logística diaria.
La alimentación en Japón es una aventura culinaria que muchos esperan con ansias, pero hay detalles que muchos no anticipan. Es importante saber que la mayoría de los restaurantes tiene normas específicas, como por ejemplo no dejar comida en el plato para mostrar respeto, o comer rápido y no quedarse demasiado tiempo en una mesa si hay gente esperando. Además, algunos platos pueden contener ingredientes poco familiares, por lo que investigar de antemano o preguntar puede evitar situaciones incómodas o alergias. Finalmente, entender que no es común dejar propina porque el servicio está incluido es un detalle que puede sorprender a quienes vienen de otros países. Otro aspecto significativo es el idioma.
Aunque en las grandes ciudades y zonas turísticas es cada vez más común encontrar señalización y personal que habla inglés, Japón sigue siendo un país donde el japonés domina. Esto puede representar un desafío, sobre todo para quienes planean explorar zonas rurales o templos menos concurridos. Aprender algunas frases básicas y llevar aplicaciones de traducción, así como mapas offline, hará el viaje mucho más sencillo y placentero. La tecnología y el uso de efectivo también son particularidades que conviene conocer antes de ir a Japón. Aunque el país es uno de los más avanzados tecnológicamente, en muchas tiendas, restaurantes y templos aún predominan los pagos en efectivo.
Los cajeros automáticos que aceptan tarjetas internacionales no se encuentran en todas partes, especialmente fuera de las áreas urbanas. Por lo tanto, contar con suficiente yen y planear con anticipación el manejo del dinero evitará inconvenientes inesperados durante el viaje. Durante la planificación del viaje, comprender la importancia de la temporada en Japón es esencial. El país tiene cuatro estaciones bien marcadas y cada una ofrece experiencias distintas. La primavera, con la floración de los cerezos, es un momento mágico pero también muy concurrido y costoso.
El verano puede ser caluroso y húmedo, pero es ideal para los festivales tradicionales. El otoño presenta paisajes coloridos y frescos, ideales para senderismo, mientras que el invierno ofrece la oportunidad de disfrutar de las famosas aguas termales y la nieve en regiones específicas. Cada estación también implica distintas modas para vestir y costumbres que vale la pena respetar. La vivienda y el alojamiento en Japón es otro tema que merece atención. Los espacios son en general más pequeños y lo que para otros países es estándar, en Japón puede no serlo.
Por ejemplo, los baños son compactos pero funcionales, y la mayoría de los hoteles y ryokans tradicionales ofrecen experiencias únicas que incluyen desde futones para dormir hasta onsen internos. Reservar con anticipación y entender las comodidades de cada tipo de alojamiento mejorará tu comodidad y espectáculo cultural durante la estadía. Finalmente, es importante saber que Japón tiene una cultura muy ligada a la puntualidad y el orden. Esto se refleja no solo en el transporte, sino en visitas a templos, parques, y actividades turísticas en general. Llegar tarde, hacer ruido o no seguir las indicaciones puede ser mal visto o incluso prohibido.