El fútbol femenino ha experimentado un crecimiento impresionante en los últimos años, y con él, las remuneraciones de las jugadoras han aumentado considerablemente. En esta temporada 2023-24, el ranking de las mujeres futbolistas mejor pagadas revela no solo sus talentos en el campo, sino también su influencia como figuras públicas y marcas. Este artículo destaca a las 15 jugadoras que lideran esta lista y analiza qué factores contribuyen a sus ingresos, que continúan marcando un camino hacia una mayor equidad en el deporte. Con un ingreso total de 7.1 millones de dólares, Alex Morgan encabeza la lista de las futbolistas mejor pagadas.
La capitana del San Diego Wave FC y de la selección de EE.UU. ha sabido posicionarse no solo como una talentosa del balompié, sino también como una empresaria exitosa. Morgan, reconocida por su carisma y habilidades en el campo, ha forjado una sólida carrera que incluye contratos de endorsement con marcas de renombre como Hublot y Michelob Ultra. Su capacidad para diversificar sus ingresos, que provienen en gran parte de acuerdos publicitarios, ha sido clave para alcanzar esta posición.
En segundo lugar, encontramos a Megan Rapinoe, quien, a pesar de su retiro en 2023, logró ganar 7 millones de dólares. La jugadora es una figura emblemática no solo por sus hazañas deportivas, sino por su activismo y defensa de los derechos de las mujeres en el deporte. Rapinoe fue la primera futbolista en recibir la Medalla Presidencial de la Libertad, un reconocimiento que subraya su impacto fuera del campo. Sus contratos de endorsements con Nike y Samsung, sumados a su relevancia pública, mantienen su estatus y altas ganancias, incluso en el ocaso de su carrera profesional. El tercer puesto lo ocupa Alexia Putellas, estrella del FC Barcelona y del equipo nacional español, quien generó 4 millones de dólares en ingresos.
Putellas no solo es conocida por su talento futbolístico, sino también por ser una de las voces más influyentes del fútbol femenino. Con una larga trayectoria en el Barcelona y reconocimientos internacionales, su acuerdo con Nike y otros patrocinadores le ha permitido asegurar una posición destacada. La jugadora, adémas, es una inspiración para jóvenes futbolistas en todo el mundo, lo que aumenta su atractivo como embajadora de marcas. La lista de las mejor pagadas refleja no solo las habilidades deportivas, sino también el valor comercial de las jugadoras. En el cuarto puesto, Trinity Rodman, la joven de 21 años, acumuló un total de 2.
3 millones de dólares, de los cuales 1.5 millones provienen de patrocinadores. Rodman, hija de la leyenda de la NBA Dennis Rodman, ha capturado la atención del público y de las marcas desde su llegada al Washington Spirit. Su carisma y juego han hecho que varios patrocinadores estén interesados en asociarse con ella, impulsando su carrera y aumento de ingresos. Cristina Dunn y Julie Ertz, ambas con ganancias de 2 millones de dólares, ocupan el quinto y sexto lugar respectivamente.
Dunn, que ha sido una figura clave en la NWSL y en la selección estadounidense, ha asegurado contratos con marcas como Nike. Por otro lado, Ertz, quien recientemente se retiró del fútbol, sigue generando ingresos significativos gracias a sus contratos de endorsement y su legado en el deporte. La séptima persona en la lista es Sophia Smith, quien, a pesar de su juventud, ha logrado 2 millones de dólares en ingresos totales, repartidos equitativamente entre su salario y contratos de publicidad. Smith, quien fue nombrada MVP en 2022, sigue dejando su huella en el Portland Thorns. Sus alianzas comerciales con marcas como Chipotle y Nike son un testimonio de su creciente popularidad y éxito en el deporte.
Lindsey Horan, Rose Lavelle y Sofia Huerta completan el grupo de las diez mejor pagadas, con ingresos que oscilan entre 1.3 y 1.5 millones de dólares. Horan, co-capitana del equipo nacional, ha pasado por un traspaso millonario a Olympique Lyon, lo que ha elevado su perfil. Lavelle, conocida por su juego creativo, y Huerta, quien ha tenido roles tanto en la selección de EE.
UU. como en el equipo de México, también han aprovechado su visibilidad para negociar contratos de endorsement significativos. El auge de las futbolistas en términos de remuneración es un fenómeno significativo que refleja cambios en la percepción y el valor del deporte femenino. A pesar de que todavía existe una amplia brecha salarial en comparación con sus contrapartes masculinas, el hecho de que estas mujeres estén logrando montos tan significativos en sus compensaciones es un indicativo del potencial y el crecimiento del fútbol femenino. Las cifras mencionadas son solo un indicativo de hacia dónde se dirige el deporte, y ofrecen esperanza para un futuro más equitativo.
A medida que el interés en el fútbol femenino sigue creciendo, es probable que veamos un aumento en los salarios y en la visibilidad de las jugadoras. Con eventos como la Copa del Mundo Femenina y la cobertura mediática cada vez mayor, las futbolistas se están posicionando no solo como competidoras, sino como marcas influyentes en el deporte. Organizaciones, marcas y medios de comunicación están reconociendo su valor, lo que posiblemente llevará a una mejora en las condiciones salariales y laborales en el futuro. Es importante mencionar que el impacto económico del fútbol femenino no se limita solo a los salarios de las jugadoras. La creciente popularidad del deporte también beneficia a clubes, patrocinadores y a la economía local.