Mudarse al extranjero es un sueño que cada vez más personas deciden hacer realidad, ya sea en busca de mejores condiciones de vida, nuevas experiencias o un clima más agradable. Sin embargo, no todos los países ofrecen las mismas facilidades para los expatriados, y uno de los factores más importantes a considerar antes de dar ese paso es el ingreso mínimo que se necesita para poder residir legalmente en cada destino. Este aspecto no solo tiene que ver con obtener el visado correspondiente, sino también con asegurar la estabilidad económica y calidad de vida durante la estancia. En este análisis detallado, exploraremos cinco países que se han posicionado como destinos amigables para expatriados en 2025, desglosando el mínimo ingreso requerido para poder establecerse en cada uno y las condiciones asociadas para vivir sin estrés financiero. España es un destino emblemático para quienes vienen de América y buscan vivir en Europa.
La cultura vibrante, la gastronomía y el clima mediterráneo atraen a numerosos expatriados, especialmente de Estados Unidos. Para residir en España sin necesidad de realizar actividades laborales, es posible solicitar una visa no lucrativa. Este tipo de visa requiere que el solicitante demuestre durante el proceso que posee los recursos económicos suficientes para vivir durante al menos un año sin trabajar en el país. La forma de comprobarlo es mediante la acreditación de un ingreso o capital equivalente a 400% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que para el 2025 corresponde a aproximadamente 32,000 dólares para una persona sola. Si la solicitud involucra a un cónyuge o familiares dependientes, se agrega un 100% adicional del IPREM, es decir, alrededor de 8,000 dólares anuales por cada familiar extra.
Esto asegura que el solicitante y su familia tengan los recursos necesarios para cubrir sus gastos básicos y vivir cómodamente durante el primer año en España sin realizar actividades remuneradas. Portugal ha experimentado un crecimiento notable en la cantidad de expatriados, principalmente estadounidenses, evidenciado por un aumento del 239% entre 2017 y 2022. Las razones detrás de esta tendencia incluyen la seguridad, el bajo costo de vida y la actitud acogedora de la población local. Para quienes deseen residir en Portugal sin un contrato laboral local, el visado D7 representa una opción popular y efectiva. Este visado está diseñado para quienes perciben ingresos estables provenientes de fuentes pasivas, como pensiones, inversiones inmobiliarias, derechos de propiedad intelectual o fideicomisos.
La exigencia principal consiste en demostrar que se recibe al menos el salario mínimo portugués en ingresos pasivos, que actualmente es de 870 euros mensuales, equivalentes a casi mil dólares estadounidenses. Además, se debe contar con un saldo bancario que cubra al menos un año de este salario mínimo para poder presentar estados de cuenta que respalden la solicitud. Esta medida garantiza que el solicitante podrá mantenerse sin necesidad de trabajar ni depender de ayudas gubernamentales. Costa Rica es reconocida internacionalmente por su clima agradable, naturaleza exuberante y su hospitalidad hacia extranjeros. Estas características la convierten en un destino muy atractivo para jubilados y personas que buscan un ritmo de vida más relajado.
En este país existen diversas modalidades de visa para residir, adaptadas a las diferentes circunstancias de los solicitantes. Una de las más comunes es la visa de Pensionado, dirigida a jubilados que cuentan con una renta mensual constante, ya sea por pensiones o rentas vitalicias. Para cualificar a esta categoría, es indispensable demostrar un ingreso mensual mínimo de 1,000 dólares, cifra que cubre las necesidades básicas y permite mantener un estilo de vida confortable en Costa Rica. La variedad de visas ofrecidas también permite otras opciones, como la visa de Rentista, pensada para quienes puedan demostrar una suma considerable de capital invertido o ingresos constantes que alcancen alrededor de 2,500 dólares mensuales, garantizando así estabilidad durante la estancia. Otro destino que ha ganado popularidad entre expatriados es México, que ofrece un equilibrio excelente entre calidad de vida y costes accesibles.
En México, los extranjeros pueden optar por una visa temporal de residente que exige demostrar ingresos estables o ahorros suficientes para sostenerse durante la permanencia. Para calificar se debe presentar evidencia de ingresos mensuales superiores a aproximadamente 1,620 dólares o, en su defecto, demostrar poseer ahorros o inversiones por un valor superior a 27,000 dólares en los últimos doce meses. Estas condiciones permiten a los residentes extranjeros vivir sin trabajar en el país, facilitando la integración social y el aprovechamiento de las diversas ventajas que México ofrece, como su rica cultura y diversidad geográfica. Finalmente, Malasia es un secreto bien guardado en cuanto a países amigables con expatriados, que ofrece un programa llamado "Malaysia My Second Home" (MM2H). Este programa invita a personas de distintas partes del mundo a vivir en el país bajo un estatus de residencia prolongada.
Para obtener esta visa, es necesario cumplir con ciertos requisitos financieros que incluyen demostrar un ingreso mensual mínimo de aproximadamente 2,500 dólares y contar con ahorros en bancos de Malasia equivalentes a unos 70,000 dólares. Además, se precisa evidencia de buena salud y solvencia financiera. La ventaja principal de este programa es que permite a los expatriados residir hasta diez años en Malasia, con la opción de extender la visa y aprovechar un estilo de vida asequible, clima tropical y una infraestructura moderna. En conclusión, conocer el nivel de ingresos mínimo requerido es crucial para quienes desean mudarse a otro país con la mayor tranquilidad posible. Factores como el tipo de visa, la necesidad de demostrar ingresos estables o patrimonio acumulado y las condiciones particulares de cada nación pueden variar considerablemente.
Pese a ello, varios países se posicionan como destinos ideales para establecerse sin necesidad inmediata de trabajar, siempre que se puedan acreditar los recursos necesarios para evitar problemas legales o económicos. Ya sea España con su atractivo europeo, Portugal con su visa D7, Costa Rica y su ambiente relajado, México con su cultura vibrante, o Malasia y su programa MM2H, todos estos países proponen condiciones favorables para expatriados responsables y planificados. Al evaluar estos destinos para una nueva vida en el extranjero, es esencial realizar una investigación exhaustiva sobre los requisitos específicos y considerar el costo de vida más allá de los ingresos mínimos exigidos. Todo proceso migratorio debe ir acompañado de una planificación detallada para garantizar que la experiencia de vivir como expatriado sea gratificante y exitosa, lo que depende en gran medida de una base financiera sólida desde el inicio.