El mercado de las criptomonedas continúa siendo un terreno fértil para la especulación y el análisis técnico, y dentro de este ecosistema, XRP ha captado la atención de inversores y analistas por sus movimientos de precio y potencial alcista. Recientemente, varios expertos en análisis técnico han proyectado que XRP podría alcanzar un valor de $10 como siguiente gran objetivo, con un escenario optimista que lo posicionaría incluso alrededor de los $20. Este fenómeno ha generado una oleada de interés y debates entre la comunidad cripto alrededor del futuro de esta altcoin. En primer lugar, es fundamental entender el contexto actual de XRP. A principios del año 2025, XRP experimentó una caída significativa hasta los $1.
61, seguido de una recuperación notable hasta aproximadamente $2.19, lo que representa un alza del 15% en tan solo siete días. Este vaivén de precio no es meramente un fenómeno aislado, sino que se inscribe dentro de un patrón gráfico clásico que algunos analistas identifican como el preludio de una posible tendencia alcista sostenida. Diversos expertos técnicos están enfocados en el nivel psicológico y técnico de $2.20, el cual consideran clave para que XRP consolide su recuperación.
Cerraduras diarias sostenidas por encima de este valor podrían señalar la reversión de tendencia que tanto esperan los inversores, teniendo un efecto cascada que podría catapultar el precio hacia dobles dígitos. Se destaca también que XRP ha recuperado el llamado VWAP (Precio Medio Ponderado por Volumen) de la elección electoral, en torno a $2.03, símbolo de una zona de soporte crucial que respalda las posibilidades de ganancias futuras. La importancia del soporte en $2.10 y su coincidencia con la media móvil exponencial de 100 días (EMA) subrayan la relevancia de esta área para la estructura de precios de XRP.
De hecho, un mapa de calor de liquidaciones señala que existe un muro de liquidez alrededor de esta cifra, lo que indica una alta probabilidad de que el precio reteste este soporte en el corto plazo para luego continuar su camino ascendente. De forma complementaria, la teoría de ondas de Elliott se ha convertido en una herramienta clave para los analistas que estudian XRP. Un analista anónimo, conocido como Maelius, sostiene que la criptomoneda pudo haber completado su tercera onda (W3) y que actualmente se encontraría culminando la cuarta (W4), antes de entrar en la última y más potente fase del ciclo — la quinta onda (W5). En este marco, el objetivo conservador para W5 sería alcanzar los $10 para finales de 2025. Maelius también señala una similitud marcada respecto al ciclo de 2017, donde el índice de fuerza relativa (RSI) jugó un papel fundamental al indicar zonas de sobrecompra.
Actualmente, el RSI muestra signos de estar en un territorio de resistencia, lo cual podría indicar que XRP está listo para un movimiento explosivo si se confirman las condiciones necesarias. Sin embargo, existe la posibilidad de que el pico de la tercera onda aún no se haya alcanzado, lo que implica que el proceso de acumulación de XRP está tomando más tiempo que en el ciclo anterior. En tal caso, el ciclo podría extenderse hasta el primer o segundo trimestre de 2026, y el objetivo final para W5 se ampliaría a un rango entre $15 y $20, o incluso podría superar este valor con un impulso alcista más marcado. Otro punto de vista relevante es el expresado por el analista XForceGlobal, quien enfatiza que XRP sigue inmerso en un mercado alcista mayor. Desde la perspectiva de la teoría de ondas de Elliott, el comportamiento del precio de XRP se distingue notablemente del resto del mercado criptográfico, reforzando la convicción de que su trayectoria apunta a máximos históricos como mínimo.
Por otra parte, el patrón de triángulo simétrico que ha formado XRP ha sido interpretado como una señal técnica que sugiere la posibilidad de un rally que lleve a la moneda a superar los $3.50 en un futuro cercano, niveles que podrían servir como escenario inicial hacia objetivos mucho más ambiciosos. Es igualmente relevante considerar los factores macroeconómicos que influencian el mercado. Por ejemplo, una reciente relajación en la guerra comercial estadounidense – como fue la exención de tarifas arancelarias para ciertos productos tecnológicos – ha motivado a los mercados a tomar un respiro y ha creado un ambiente propicio para la recuperación y el interés en activos de riesgo como las criptomonedas. Además, la consolidación de XRP sobre ciertos soportes técnicos y su interacción con indicadores clave como el VWAP y la EMA confieren solidez al análisis técnico que respalda las perspectivas alcistas.
No obstante, es crucial recordar que todos los movimientos en el mercado de criptomonedas conllevan un alto grado de volatilidad y riesgo. Aunque las proyecciones apuntan a objetivos atractivos para los inversores, siempre se recomienda un análisis cuidadoso, diversificación y preparación para escenarios alternativos. La evolución de XRP también está condicionada por factores externos como decisiones regulatorias, avances tecnológicos en la red Ripple, adopción institucional y sentimiento general del mercado. Estos aspectos pueden acelerar o retrasar su trayectoria de precios. En conclusión, el análisis técnico y las proyecciones actuales sitúan a XRP en una posición clave para un posible movimiento hacia los $10 como objetivo conservador en 2025, con un escenario optimista que podría llevar el precio hasta un rango de $15 a $20 o más.
Los indicadores de tendencia, liquidez y patrones gráficos señalan la existencia de condiciones propicias para que el precio alcance dichos niveles, especialmente si logra superar dolosamente la resistencia de $2.20 y mantener soportes fundamentales. La atención de la comunidad y los inversores debe centrarse en la evolución del precio alrededor de estos niveles y en las señales técnicas que dictaminen confirmaciones o retrocesos. Mientras tanto, XRP continúa siendo un activo que genera expectativas significativas debido a su historia, tecnología subyacente y la dinámica que actualmente presenta en el mercado global de criptomonedas.