En un movimiento que promete transformar la manera en que los inversores acceden a los activos digitales y tradicionales, Defiance ha presentado una innovadora serie de fondos cotizados en bolsa (ETFs) que combinan posiciones largas y cortas simultáneas en Bitcoin, Ethereum y oro. Esta estrategia pionera utiliza derivados, apalancamiento y técnicas activas de gestión para ofrecer exposición a la diferencia de rendimiento entre pares de activos clave en los mercados financieros y criptográficos. La firma Defiance, reconocida por su enfoque innovador en productos financieros ligados a las criptomonedas, ha solicitado la aprobación regulatoria ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) para lanzar cuatro nuevos ETFs bajo la marca BattleShares. Estos fondos se estructuran para capturar el movimiento relativo entre dos activos mediante posiciones apalancadas —es decir, una posición larga en un activo y otra corta en el otro— buscando maximizar el rendimiento basado en la comparación de desempeño. Entre los fondos propuestos destacan el Bitcoin vs.
Ethereum, donde se toma una posición larga en Bitcoin y corta en Ethereum, y su contraparte, Ethereum vs. Bitcoin, que invierte largas en Ethereum y cortas en Bitcoin. Además, la gama incluye el Bitcoin vs. Oro, con largos en Bitcoin y cortos en oro, y el Gold vs. Bitcoin, cuya estrategia es opuesta.
Estas combinaciones permiten a los inversores posicionarse estratégicamente según sus expectativas sobre cuál activo tendrá mejor desempeño. A diferencia de los ETFs tradicionales que mantienen en custodia los activos subyacentes, los BattleShares de Defiance utilizan una combinación sofisticada de instrumentos derivados como contratos de futuros, swaps, opciones y participación en otros fondos cotizados o productos financieros vinculados, lo que les permite obtener exposición sintética a los activos sin necesidad de poseerlos físicamente. Este diseño no solo reduce los riesgos asociados a la custodia directa sino que también optimiza los aspectos fiscales bajo las reglas de los Fondos de Inversión Regulados (RIC), incluso permitiendo que hasta un 25% de los activos se canalicen a subsidiarias en las Islas Caimán para maximizar la eficiencia fiscal. El objetivo central de estos ETFs es capitalizar las diferencias de precio entre los pares de activos, una estrategia que se basa en la premisa de que el instrumento más fuerte superará consistentemente al más débil durante el período de tenencia. Por ejemplo, el Bitcoin vs.
Ethereum ETF busca generar valor cuando Bitcoin supera a Ethereum en términos de rendimiento, mientras que el ETF inverso permite beneficiarse en caso de que Ethereum tenga un desempeño superior. La exposición buscada por estos fondos es apalancada, con rangos que van desde un +150% hasta un +220% para posiciones largas y de -150% a -220% para posiciones cortas. Esta magnificación del movimiento de los precios puede conllevar importantes ganancias si la estrategia se ejecuta correctamente, aunque también implica riesgos significativos en caso de movimientos adversos. La alta volatilidad típica de los mercados de activos digitales y el oro hace que estas herramientas se recomienden especialmente para inversores sofisticados que comprendan bien la dinámica del apalancamiento y la naturaleza relativa de la inversión. La administración activa es un componente esencial para el funcionamiento de estos ETFs, pues es necesario ajustar constantemente las posiciones para mantener el nivel óptimo de apalancamiento y equilibrio entre los activos largos y cortos.
Esta gestión implica una alta rotación del portafolio, motivada por la volatilidad de los precios, la dinámica del momentum en cada activo y la expiración periódica de derivados y otros instrumentos financieros involucrados. Uno de los beneficios destacables del enfoque derivado es la eliminación directa de riesgos de custodia relacionados con la tenencia física de criptomonedas o metales preciosos, ya que no se necesitan billeteras digitales ni almacenaje físico de oro. Sin embargo, esto no exime a los inversores de considerar el riesgo de contraparte, es decir, la posibilidad de que la entidad emisora de los derivados no cumpla con sus obligaciones, un factor que debe ser evaluado cuidadosamente. Este innovador producto también refleja una evolución en el interés institucional y minorista por encontrar soluciones que permitan una exposición más flexible y sofisticada al mercado de criptomonedas, que ha ganado una enorme relevancia en los últimos años. Con esta nueva oferta, Defiance se posiciona en la vanguardia al ofrecer vehículos que capturan no solo el movimiento absoluto del precio de un activo, sino la relación de fuerza y rendimiento que se da entre dos activos diferentes.
Cabe destacar que el periodo reciente ha sido particularmente favorable para la estrategia de “largo Bitcoin, corto Ethereum”. Mientras Bitcoin ha mostrado una estabilidad relativa y una leve apreciación del 1% en el año hasta la fecha, Ethereum ha experimentado una caída significativa cercana al 47%, lo que habría generado rendimientos impresionantes para los inversores en dicho ETF bajo la fórmula propuesta. La introducción de estos ETFs llega en un momento en que la industria financiera continúa buscando formas más sofisticadas y seguras para interactuar con las criptomonedas, especialmente ante la regulación creciente y la necesidad de diversificación de portafolios. Al proveer una ruta que evita la posesión directa de activos digitales y ofrece apalancamiento para amplificar rendimientos basados en el desempeño relativo, Defiance ofrece a los inversores un instrumento que combina innovación, flexibilidad y gestión activa. Más allá del ámbito cripto, la inclusión del oro como contraparte en estas estrategias refleja el interés permanente de los actores del mercado por combinar activos digitales con refugios tradicionales, buscando aprovechar las tendencias y los movimientos divergentes que pueden surgir entre estos universos de inversión.
En conclusión, con el lanzamiento de estos ETFs que emplean posiciones largas y cortas simultáneas en criptomonedas y oro, Defiance abre un nuevo capítulo en la evolución de productos financieros adaptados a la era digital. Estos vehículos no solo amplían la gama de herramientas disponibles para los inversores, sino que también promueven una gestión activa y estratégicamente apalancada que puede ser especialmente valiosa en mercados volátiles y complejos. No obstante, dada la naturaleza del apalancamiento y el uso de derivados, es crucial que los interesados en estos productos evalúen cuidadosamente sus objetivos de inversión y tolerancia al riesgo antes de participar.