La llegada al poder de un nuevo presidente siempre genera expectativas en los mercados financieros, pues sus decisiones y políticas tienen un impacto directo en la economía nacional e internacional. En el caso de Donald Trump, sus primeros cien días en la presidencia han sido particularmente desafiantes para las acciones en el mercado estadounidense, alcanzando una caída histórica que solo Richard Nixon logró superar en términos negativos desde 1945. Durante este período inicial, el índice S&P 500 sufrió una caída del 7.9%, un retroceso considerable si se compara con el promedio histórico de un crecimiento del 2.1% en los primeros cien días de todas las presidencias estadounidenses desde la Segunda Guerra Mundial.
En comparación, Nixon había enfrentado una caída del 9.9% durante los primeros cien días de su segundo mandato, marcando la peor señal para las acciones en décadas. El contexto económico y político que rodeó los primeros meses de la administración Trump fue volátil y generó incertidumbre entre los inversores. Uno de los factores principales fue la adopción de una política arancelaria agresiva, que, lejos de ser una simple estrategia de negociación, se convirtió en un eje central de su mandato. Esta postura afectó a distintos sectores del mercado, ya que los aranceles generaron temores sobre una posible guerra comercial con importantes socios internacionales como China, lo que se tradujo en un aumento de los costos para empresas que dependen de cadenas de suministro globalizadas.
La reacción de los mercados fue rápida y contundente. Durante el tiempo que transcurrió desde el día de las elecciones hasta la toma de posesión, el S&P 500 mostró un ascenso del 3.7%, un rendimiento que superó ampliamente la media histórica para ese intervalo. Sin embargo, en los siguientes cien días, estas ganancias desaparecieron, y el índice terminó por caer, desilusionando a quienes habían anticipado un crecimiento robusto bajo la nueva administración. Además de la caída generalizada, el descenso afectó a casi todos los sectores del S&P 500, con diez de los once sectores perdiendo valor.
La única excepción fue el sector de consumo básico, que tradicionalmente se considera más resistente durante las etapas de incertidumbre o crisis, dado que los productos que ofrece son de necesidad constante para los consumidores. Este comportamiento refleja la preocupación generalizada sobre el impacto que las políticas comerciales y económicas podrían tener sobre el crecimiento y las ganancias corporativas. El efecto negativo en el mercado no fue homogéneo. Algunas compañías experimentaron caídas particularmente severas. Deckers Outdoor, fabricante de sandalias Teva y botas UGG, fue la empresa que más sufrió, con una caída del 48% en su cotización durante el periodo señalado.
A pesar de contar con una sólida calificación de ganancias por acción, su rendimiento relativo en el mercado colapsó notablemente, reflejando la desconfianza de los inversores. Otro caso destacado fue Teradyne, proveedor de sistemas de prueba empleados en la industria automotriz, así como en sectores de comunicaciones y tecnología. Sus acciones cayeron un 44%, afectadas por la preocupación sobre el impacto de los aranceles en sus operaciones y perspectivas de crecimiento limitadas para 2025. El daño sufrido por estas empresas indica cómo las políticas económicas no solo influyen a nivel macroeconómico, sino también pueden tener efectos directos en compañías específicas, especialmente aquellas vinculadas a sectores sensibles a las tensiones comerciales. Analistas financieros y estrategas de mercado han señalado que un inicio tan débil suele ser un pronóstico preocupante para el resto del mandato presidencial.
Según investigaciones, un desempeño inferior al promedio en los primeros cien días tiende a estar relacionado con una caída promedio en el valor del S&P 500 de un 5.5% durante el año completo. Por otro lado, un crecimiento a partir de una base fuerte en los primeros meses generalmente conduce a una ganancia anual media del 22%. En este sentido, el dato actual para Trump representa un indicio de posibles dificultades prolongadas para los mercados bursátiles estadounidenses. El impacto de estas cifras trasciende un simple análisis numérico.
Los mercados de valores son barómetros importantes de la confianza empresarial y de los consumidores, y reflejan expectativas sobre la salud económica futura. La respuesta negativa de las acciones en este contexto puede influir en las decisiones de inversión, la creación de empleo y el ritmo general de la actividad económica. En términos políticos, la relación entre las políticas presidenciales y la reacción del mercado no es lineal, pero la percepción de riesgo y las medidas implementadas juegan un papel crucial. Las medidas proteccionistas adoptadas por Trump contrastan con las políticas más orientadas al libre comercio que caracterizaron a administraciones anteriores, generando un ambiente de incertidumbre que es difícil de digerir para muchos inversores. Algunos sectores, como el tecnológico y el manufacturero, han sido especialmente vulnerables debido a su exposición a las cadenas globales de suministro y la dependencia de mercados internacionales.
Las tensiones derivadas de los aranceles pueden traducirse en mayores costos y dificultades operativas, afectando la rentabilidad y, por ende, el valor de mercado de estas empresas. En contraste, sectores menos propensos a sufrir variaciones por factores externos, como el consumo básico, se convierten en refugios para los inversores buscando estabilidad ante la volatilidad. Este movimiento hacia valores considerados defensivos es típico en entornos de mercado tumultuosos, aunque limita las oportunidades de crecimiento explosivo. Mirando hacia adelante, la gran pregunta es si el mercado continuará con esta dinámica negativa o si se producirán cambios que puedan revitalizar la confianza y promover una recuperación sostenida. La evolución de la política comercial, posibles acuerdos internacionales y la capacidad de la administración para implementar reformas económicas efectivas serán factores determinantes.