El sector energético mundial está enfrentando importantes desafíos y cambios acelerados que redefinen las oportunidades y riesgos para las empresas del rubro. En este contexto, ConocoPhillips (NYSE: COP) emerge como una de las compañías más prometedoras con un potencial al alza significativo para el año 2025. Su trayectoria reciente, combinada con su enfoque estratégico en recursos naturales, particularmente en gas natural y petróleo, la posiciona favorablemente frente a sus competidores dentro de la industria. Durante los primeros meses de 2025, el sector energético mostró rendimientos mixtos. Aunque hubo ganancias destacadas en algunos segmentos, abril trajo consigo una caída considerable debido a tensiones comerciales globales, especialmente derivadas de la disputa arancelaria iniciada por el ex presidente Trump, y el temor a una desaceleración económica mundial.
A nivel general, la industria energética cayó aproximadamente un 3.8% desde inicio de año, menos que el descenso del 5.8% que sufrió el mercado en general. Sin embargo, el sector petrolero y gasífero tuvo un comportamiento más negativo, con una baja superior al 15% en lo que va del año, atribuida principalmente a la caída en los precios del crudo. El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) ha descendido a niveles no vistos en varios años, situándose por debajo de los 62 dólares por barril, lo que representa una bajada de más del 25% en términos interanuales.
Este fenómeno se explica por la incertidumbre comercial global, la reducción en la demanda prevista y por la decisión de la OPEP+ de aumentar el suministro, lo que ha aumentado la presión a la baja en los precios del crudo. A esto se suma la reciente revisión a la baja de la Agencia Internacional de Energía (AIE) sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2025, la cual redujo su pronóstico en 300,000 barriles por día. En medio de este panorama desafiante para el petróleo, un segmento que presenta un fuerte dinamismo es el del gas natural licuado (GNL). Estados Unidos se ha consolidado como el mayor exportador mundial de GNL, reflejando un crecimiento constante en los últimos diez años. Este auge se ha visto reforzado por políticas gubernamentales destinadas a fortalecer la producción de combustibles fósiles, incluyendo paquetes de apoyo y facilidades regulatorias implementadas en los últimos años.
Según datos de Wood Mackenzie, el primer trimestre de 2025 registró contratos de offtake a largo plazo por 15.5 millones de toneladas por año (MTPA), tras un récord de 81 MTPA el año anterior. Esta tendencia apunta a un incremento sostenido de las exportaciones estadounidenses gracias a la demanda global creciente, especialmente en países que buscan cerrar su brecha comercial con Estados Unidos en un contexto de amenazas arancelarias. El papel estratégico del gas natural en el futuro energético es reforzado además por la expansión en la demanda eléctrica impulsada por la revolución tecnológica, especialmente la adopción masiva de inteligencia artificial y el crecimiento de centros de datos que requieren gran cantidad de energía. Estudios recientes de la Asociación Estadounidense de Energía Limpia proyectan un aumento del 35 al 50% en la demanda eléctrica de Estados Unidos hacia el año 2040, impulsada por el crecimiento manufacturero nacional y la electrificación masiva.
Para cubrir esta demanda, el gas natural es una opción privilegiada debido a que es una fuente energética limpia, confiable y abundante. En colaboración con Enverus, se estima la posible construcción de 80 nuevas plantas de generación a gas en Estados Unidos para finales de la década, subrayando la importancia estratégica de este recurso. Aunque los precios del gas natural han experimentado aumentos del 36.6% en los últimos 52 semanas, sigue siendo una alternativa atractiva dentro del mix energético, y las perspectivas de crecimiento para empresas con operaciones en esta área son muy favorables. ConocoPhillips ha sabido capitalizar esta coyuntura.
Su diversificación de activos, que incluye tanto proyectos petroleros como de gas natural, y su capacidad para adaptarse a los cambios regulatorios y del mercado, la sitúan entre las más fuertes. La empresa ha invertido en tecnologías para mejorar la eficiencia de producción, reducir costos y minimizar el impacto ambiental, lo cual es un factor cada vez más valorado para mantener su licencia social para operar y atraer inversiones responsables. Además, la compañía está posicionada para beneficiarse del aumento en la demanda de energías fósiles tradicionales antes de que el sector energético transite plenamente hacia fuentes renovables. Mientras se desarrollan y se implementan tecnologías limpias, el petróleo y el gas natural seguirán siendo vitales para el funcionamiento económico global y la seguridad energética. Otro elemento que contribuye al optimismo en torno a ConocoPhillips es su sólida estructura financiera, que le proporciona flexibilidad para continuar invirtiendo en exploración y producción de nuevos yacimientos, así como en la modernización de sus activos existentes.
Este aspecto es clave en un entorno marcado por la volatilidad de precios y las incertidumbres políticas. El análisis del comportamiento de ConocoPhillips también debe ser contextualizado en el marco global de transición energética. Mientras las energías renovables ganan terreno, las economías emergentes y algunos países desarrollados aún dependen significativamente del petróleo y gas para sustentar su crecimiento y desarrollo. Esto crea un nicho de mercado sostenido para las compañías energéticas que pueden adaptarse a los nuevos requerimientos ambientales y a las regulaciones más estrictas sin perder competitividad. El auge tecnológico, representado por la inteligencia artificial y la expansión de infraestructura digital, genera una demanda adicional considerable que beneficia indirectamente a ConocoPhillips, pues incrementa la necesidad de suministro energético estable y eficiente.
Desde un punto de vista inversor, ConocoPhillips representa una oportunidad atractiva para quienes desean ingresar o mantenerse en el sector energético sin exponerse únicamente a la volatilidad extrema del petróleo. Su equilibrio entre producción de hidrocarburos y gas natural, su diversificación geográfica y su compromiso con la innovación tecnológica aseguran una posición competitiva robusta. En definitiva, ConocoPhillips no solo es una compañía fundamental dentro del panorama energético actual, sino que también muestra indicios claros de tener un alto potencial de crecimiento futuro en un mundo donde las necesidades energéticas continúan creciendo y transformándose. Su capacidad para aprovechar las tendencias macroeconómicas, políticas y tecnológicas la convierten en una opción que merece atención especial por parte de analistas, inversionistas y expertos del sector durante el año 2025 y más allá.