En el primer trimestre de 2025, Amazon volvió a captar la atención del mercado tras reportar un desempeño financiero que superó ampliamente las expectativas de Wall Street. Con un crecimiento del 9% en ventas netas que alcanzaron los 155.700 millones de dólares y un beneficio neto que tocó los 17.100 millones, o 1,59 dólares por acción, Amazon reafirmó su capacidad para generar ingresos y mantener una posición sólida en el competitivo ecosistema tecnológico global. Este desempeño, sin embargo, se produce en un contexto de varios desafíos macroeconómicos y regulatorios que han impactado en la confianza de los inversores, reflejándose en una caída de alrededor del 13,5% en el valor de sus acciones desde inicios de año.
Uno de los aspectos destacados en estos resultados fueron las ventas publicitarias de Amazon, que crecieron un impresionante 19% interanual para ubicarse en 13.900 millones de dólares, superando las expectativas de los analistas. Este segmento ha cobrado relevancia como una fuente importante de ingresos, apoyado en la expansión de la presencia de Amazon dentro del comercio electrónico y su capacidad para monetizar su plataforma mediante soluciones publicitarias altamente segmentadas y efectivas. La publicidad se confirma como un pilar estratégico para la compañía, complementando otras áreas de negocio como las ventas minoristas y, sobre todo, la computación en la nube.AWS (Amazon Web Services), la división de infraestructura y servicios en la nube de la compañía, continúa desempeñando un papel crucial en la rentabilidad de Amazon.
Este segmento generó ingresos por 29.300 millones de dólares, con una impresionante mejora en el ingreso operativo que trepó hasta los 11.500 millones, lo que indica una fuerte demanda por servicios cloud y por cargas de trabajo relacionadas con inteligencia artificial. La importancia de AWS radica no solo en su contribución directa al beneficio operativo de la empresa, sino también en la posición de liderazgo que mantiene a nivel global en la provisión de servicios de infraestructura tecnológica a empresas de diversas industrias.Analistas y expertos destacan que el crecimiento de AWS se ha mantenido sólido con un aumento interanual del 17%, una cifra que bajo cualquier estándar refleja el dinamismo de un negocio en plena expansión.
Andy Jassy, CEO de Amazon, ha defendido la idea de que la compañía sigue funcionando con la mentalidad e innovación característicos de una startup, lo que explica el constante impulso hacia la diversificación y la mejora continua en los servicios ofrecidos, especialmente en áreas vinculadas con la IA, que están transformando profundamente el sector tecnológico.No obstante, a pesar de estos resultados alentadores, la comparación con Microsoft ha puesto sobre la mesa una nueva realidad competitiva. La empresa fundada por Bill Gates reportó un crecimiento en sus servicios en la nube, bajo la marca Azure, de alrededor del 33% interanual, casi el doble que el de AWS. Este dato evidencia cómo Microsoft está ganando terreno a gran velocidad, impulsado por una estrategia que ha integrado de manera más efectiva las capacidades de inteligencia artificial dentro de su plataforma cloud y que ha optimizado sus centros de datos para mejorar tanto el rendimiento como la eficiencia en costos.Microsoft ha sido más transparente en cuanto al detalle del impacto de la inteligencia artificial en sus resultados, señalando que cerca del 50% del crecimiento en Azure provino directamente de cargas de trabajo relacionadas con IA.
Además, destacó mejoras en la infraestructura que incluyeron un aumento del 30% en el rendimiento de sus centros de datos y una reducción de más del 50% en el costo por token, indicadores clave para medir la rentabilidad y escalabilidad de sus operaciones de IA.El contraste en las estrategias de ambas compañías revela que, aunque Amazon mantiene una posición fuerte y diversificada, enfrenta una presión significativa en la carrera por consolidar su liderazgo en la nube, especialmente en un momento donde la IA se está convirtiendo en un factor central para la innovación y el crecimiento económico en la industria tecnológica. Microsoft parece haber logrado una ventaja estratégica al integrar eficientemente la IA dentro de sus ofertas, lo que no solo ha impulsado las ventas, sino que también ha mejorado sustancialmente su propuesta de valor para clientes empresariales.Por otro lado, Amazon ha conservado una sólida rentabilidad en su operación de Norteamérica, registrando un margen operativo del 11,8%, impulsado por mejoras en logística y una mayor participación de Prime, que es clave para la fidelización de clientes y la estabilidad del ingreso recurrente. Esta eficiencia operacional es vital para enfrentar los obstáculos que plantea la inflación, el aumento de costos y el ambiente regulatorio cada vez más complejo.
En términos bursátiles, la reacción del mercado fue mixta. Aunque los resultados fueron mejor de lo esperado, el contexto más amplio de incertidumbre económica y política, incluyendo la amenaza de nuevas tarifas propuestas por el ex presidente Trump, ha mantenido cautelosa a la comunidad inversora. La caída en las acciones de Amazon tras el reporte de ganancias refleja esta ambivalencia, aun cuando los fundamentos corporativos siguen siendo fuertes.La competencia entre Amazon y Microsoft en la nube no solo responde a una cuestión de cifras o ingresos crecientes, sino a la capacidad de ambas compañías para innovar y asumir el liderazgo en tecnologías emergentes que definirán el futuro del sector. La inteligencia artificial, en particular, ha pasado de ser un tema de nicho a una pieza esencial que puede determinar resultados globales en la carrera por la supremacía tecnológica.
En conclusión, Amazon ha demostrado nuevamente que puede superar expectativas financieras y fortalecer áreas clave de su negocio, especialmente en publicidad y servicios en la nube. Sin embargo, el impresionante crecimiento de Microsoft en Azure y la clara integración de inteligencia artificial en sus servicios ponen sobre el tapete un escenario donde la competencia se intensifica y donde cada movimiento estratégico puede redefinir el liderazgo en el mercado tecnológico mundial. Mantener un equilibrio entre la innovación, la eficiencia operativa y una visión clara del futuro será crucial para que Amazon continúe siendo un protagonista destacado en esta carrera sin cuartel.