El mercado del gas natural ha estado bajo la presión de un fuerte sentimiento bajista, lo que ha llevado a las cotizaciones a caer a niveles críticos. En la última semana, los futuros del gas natural se desplomaron un 3.45%, cerrando en 2.127 dólares por millón de BTU, lo que ha despertado la preocupación entre los analistas sobre la posibilidad de que los precios se desplacen por debajo de niveles de soporte clave. Uno de los factores destacados en el análisis técnico es la presencia de un soporte fundamental en 2.
021 dólares. Este nivel es crucial para la salud del mercado de gas natural. Un quiebre por debajo de este soporte podría desencadenar una venta masiva, llevando a los precios a caer hasta 1.882 dólares o, en los peores escenarios, hasta 1.60 dólares.
La presión actual sobre los precios se debe, en gran parte, a un entorno de sobreoferta y preocupaciones por los niveles de almacenamiento. A medida que nos adentramos en la estación de transición del shoulder season, el clima se ha enfriado, lo que ha debilitado la demanda impulsada por el clima. Según informes, las temperaturas más frescas en varias regiones de Estados Unidos han contribuido a una reducción significativa en el consumo, lo que ha llevado a una acumulación de inventarios de gas natural. Esto ha creado una atmósfera de pesimismo en el mercado, exacerbando aún más la debilidad de los precios. El informe más reciente de la Administración de Información Energética de EE.
UU. (EIA) indicó que las existencias de gas natural aumentaron en 35 mil millones de pies cúbicos para la semana que terminó el 16 de agosto, superando las expectativas del mercado. Este aumento ha llevado a los niveles de almacenamiento a estar un 12.6% por encima del promedio de cinco años, lo que ha llevado a muchos a temer una sobreabundancia de gas natural en el mercado, especialmente a medida que se acerca la peor época del año en términos de demanda. A pesar de los esfuerzos de los productores importantes, como EQT y Coterra Energy, que han comenzado a implementar recortes de producción, la oferta general de gas natural sigue siendo robusta, con la producción de las Lower 48 en torno a los 101 mil millones de pies cúbicos por día.
Esto no solo genera un exceso de oferta, sino que también alimenta la confianza de los vendedores en corto, quienes están ampliando sus posiciones a medida que el mercado muestra señales de debilidad. El clima es un factor crucial en la demanda de gas natural. Recientemente, Estados Unidos ha experimentado olas de calor en regiones como Texas, pero las previsiones indican un cambio hacia temperaturas más frescas en las partes norteñas del país. Este cambio climático podría resultar en una caída significativa en la demanda de gas natural, lo que a su vez debilitaría cualquier soporte de precios a corto plazo. Además, las existencias de carbón también están ejerciendo presión indirecta sobre los precios del gas natural.
Los altos niveles de stock de carbón pueden llevar a decisiones ineficaces en términos económicos sobre el uso de carbón, incluso cuando los márgenes para quemar gas natural son más atractivos. Esta dinámica no solo perjudica a los precios del gas natural, sino que también afecta a los mercados eléctricos más amplios. Con la proximidad del fin del verano, las expectativas de los analistas apuntan a que el desempeño a corto plazo del gas natural seguirá siendo bajista. La combinación de altos niveles de almacenamiento, demanda climática decreciente y debilidad técnica en los precios sugiere que las caídas continuarán. Para los traders y analistas, el nivel de soporte a 2.
021 dólares se convierte en una línea en la arena; si este nivel se quiebra, podríamos ver una aceleración en las ventas y buscar objetivos aún más bajos. Los comerciantes deben estar atentos a los próximos informes de almacenamiento de la EIA, así como a las previsiones meteorológicas, ya que cualquier dato inesperado podría alterar significativamente el ambiente del mercado. Aunque hay potencial para que las olas de calor de finales del verano ofrezcan un alivio temporal, las probabilidades de una recuperación significativa de precios parecen escasas antes de que comience la temporada de calefacción invernal. En este complicado entorno, los participantes del mercado están en un dilema. Con la amenaza constante de una mayor baja en los precios y la presión de los inventarios en aumento, muchos se preguntan si es el momento de actuar o si deben esperar a que el mercado se estabilice.
En tiempos como estos, la prudencia es clave. El enfoque de vigilancia debería incluir no solo los fundamentos del gas natural, sino también los movimientos en otros mercados de energía como el petróleo y el carbón. Un cambio en la dinámica del mercado energético en su conjunto podría impactar en la dirección del gas natural. La situación actual destaca la importancia de permanecer informados y ser flexibles ante la volatilidad del mercado. Los desarrollos futuros en la política energética de Estados Unidos, así como las tensiones geopolíticas en áreas productoras relevantes, serán elementos adicionales a considerar al evaluar el rumbo del gas natural en las próximas semanas.
Las discusiones sobre el gas natural y su futuro continúan siendo un tema de gran interés en el panorama energético. Con una variedad de factores que afectan su precio, es fundamental para inversores y analistas mantenerse alerta y adaptativos en este espacio en constante cambio. Solo el tiempo dirá si los precios encontrarán un soporte fuerte o si caerán por debajo de los niveles críticos, llevando a la industria a enfrentar un nuevo reto en el horizonte.