Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC), el mayor fabricante de semiconductores en China, ha mostrado un desempeño financiero notable en el primer trimestre del año 2025, reportando un aumento significativo en ingresos y utilidades. A pesar de estos resultados positivos, el análisis del panorama a corto y mediano plazo revela desafíos que podrían afectar el crecimiento sostenido de la empresa, principalmente relacionados con las políticas comerciales internacionales y aspectos internos de producción. Durante los primeros tres meses del año, SMIC experimentó una importante escalada en sus ingresos, con un aumento del 28% respecto al mismo periodo del año anterior. Además, el beneficio para los accionistas se disparó en un sorprendente 162%, alcanzando aproximadamente 188 millones de dólares. Este desempeño fue favorecido en buena medida por un aumento en los pedidos provenientes de clientes estadounidenses que buscaban adelantar sus compras y así evitar la implementación de nuevos aranceles.
Esta aceleración en la demanda reflejó un efecto directo de la dinámica geopolítica en la industria tecnológica global. No obstante, pese a estos números alentadores, SMIC quedó por debajo de las expectativas de los analistas financieros, quienes habían previsto beneficios superiores, alrededor de 222 millones de dólares. Esta diferencia reveló ciertas dificultades que enfrenta la compañía, las cuales podrían intensificarse en los próximos meses. Una de las causas principales detrás de esta ligera desaceleración tiene que ver con la predicción de una posible caída en los ingresos durante el segundo trimestre, estimada en hasta un 6% en comparación con el trimestre anterior. Esta proyección está estrechamente ligada a los retos que supone la reciente instalación de nuevo equipamiento productivo en las plantas de fabricación.
Los primeros resultados de este proceso indican un descenso en los rendimientos de producción debido a pruebas y ajustes técnicos, lo que limita temporalmente la capacidad de producción efectiva. El co-CEO de SMIC, Zhao Haijun, durante una conferencia para inversionistas, expresó que la empresa se mantiene bajo la estrecha supervisión de las autoridades chinas, quienes están implementando medidas para mitigar el impacto de las tensiones comerciales con Estados Unidos. Entre estas medidas destacan las exenciones arancelarias en algunos productos clave para la industria semiconductora. Estas exenciones han contribuido a que, por ahora, el efecto directo sobre la industria de fundición de semiconductores china sea relativamente limitado. SMIC ha logrado diversificar su cadena de suministro, lo cual ayuda a controlar el riesgo derivado de las restricciones comerciales y facilita que los procesos de fabricación no se paralicen completamente.
Sin embargo, esta situación no garantiza estabilidad a largo plazo. El entorno de incertidumbre se debe principalmente a que el segundo semestre del año presenta un escenario poco claro, debido a que SMIC observa con cautela la posibilidad de que los clientes reduzcan sus pedidos si los precios suben como consecuencia de los aranceles. Esta reducción en la compra podría precipitar lo que Zhao describió como un “aterrizaje brusco” para la industria, un término que indica una desaceleración rápida y significativa en la producción y ventas. Adicionalmente, la participación de clientes estadounidenses en los ingresos de SMIC ha mostrado fluctuaciones. En el último trimestre, estos clientes representaron aproximadamente el 12.
6% de los ingresos, un aumento desde el 8.9% registrado en el trimestre anterior, si bien todavía por debajo del 14.9% del mismo periodo del año previo. Este dato refleja la variable dependencia que SMIC mantiene del mercado estadounidense, especialmente en un contexto donde las relaciones comerciales entre ambos países son complejas y están sujetas a cambios abruptos. Una característica fundamental de SMIC es su enfoque predominante en la fabricación de chips destinados a productos de electrónica de consumo y electrodomésticos.
Los chips más sofisticados, como los utilizados en teléfonos inteligentes de alta gama, representados por los dispositivos de Huawei, constituyen sólo una pequeña fracción de sus ventas. SMIC nunca ha confirmado haber fabricado chips para Huawei, un dato relevante dado el contexto de sanciones y restricciones tecnológicas en que se encuentra operando el sector. Las medidas adoptadas por la administración estadounidense han incluido desde abril del 2025 ciertas exclusiones significativas en aranceles para dispositivos como teléfonos inteligentes, computadoras y chips de memoria importados desde China. Estas exenciones alivian parcialmente la presión sobre la industria china, aunque no eliminan por completo los aranceles que siguen vigentes para otras categorías de productos. Por otro lado, las autoridades chinas también han intervenido para proteger a la industria nacional, aprobando exenciones en aranceles para ciertos productos del sector semiconductores.
Estas acciones buscan aportar un apoyo clave para mantener la estabilidad y competitividad de las empresas locales, entre ellas SMIC. La empresa continúa enfrentando una mezcla de oportunidades y desafíos. Por una parte, la demanda global de semiconductores, impulsada por el auge de productos electrónicos y tecnologías emergentes, representa un mercado en expansión. Por la otra, las restricciones comerciales y las complejidades técnicas vinculadas a la innovación y modernización de la producción constituyen obstáculos importantes. Los expertos en mercado tecnológico señalan que la capacidad de SMIC para ajustar sus operaciones y adaptarse a las dinámicas internacionales serán determinantes para superar este periodo de incertidumbre.
En particular, mejoras en los rendimientos productivos y la gestión eficiente de la cadena de suministro serán piezas clave. Además, la empresa deberá continuar fortaleciendo su independencia tecnológica para reducir la dependencia de proveedores extranjeros en insumos esenciales, algo crítico en un contexto de tensiones geopolíticas. El fomento de la innovación y el aumento de la capacidad para fabricar chips más avanzados podrían ser pasos esenciales para abrir nuevas oportunidades comerciales y resguardar la sostenibilidad a largo plazo. En conclusión, el primer trimestre de 2025 ha sido positivo para SMIC, tal como lo demuestran los crecimientos en ingresos y beneficios, impulsados en parte por la anticipación de pedidos ante aranceles crecientes. Sin embargo, el horizonte próximo es incierto, dominado por factores externos como las políticas comerciales y limitaciones internas relacionadas con la producción.
La gestión estratégica y la capacidad de adaptación serán esenciales para que SMIC mantenga su posición y continúe siendo una pieza central en la industria global de semiconductores.