En el mundo de las criptomonedas, la información y los datos son fundamentales para tomar decisiones informadas. Sin embargo, la forma en que interpretamos y utilizamos esos datos puede ser engañosa, especialmente cuando se trata de métricas como el número de “direcciones activas diarias” (DAA, por sus siglas en inglés), que a menudo se confunden con los “usuarios activos diarios” (DAU). En este artículo, exploraremos por qué estos informes pueden ser engañosos y por qué es esencial abordarlos con escepticismo. Comencemos por entender qué son las direcciones activas diarias. Este indicador mide la cantidad de direcciones de billeteras de criptomonedas que han realizado al menos una actividad o transacción en un día determinado.
A primera vista, esto podría parecer un parámetro valioso para analizar la salud de un ecosistema cripto. Después de todo, los usuarios son el corazón de cualquier red blockchain. Sin embargo, la confusión comienza cuando consideramos que las direcciones no son necesariamente representativas de usuarios únicos. Un solo usuario puede controlar múltiples direcciones. En algunos casos, incluso cientos, miles o hasta millones de ellas.
Esto provoca una inflacción artificial en el número de direcciones activas, lo que puede dar una impresión errónea sobre la popularidad y el uso de una criptomoneda en particular. Por ejemplo, en cadenas dominadas por bots, como Solana y la capa dos de Ethereum conocida como Base, el panorama se complica aún más. Los bots han encontrado un terreno fértil en Solana, aprovechando la dinámica del Valor Extraíble Máximo (MEV, por sus siglas en inglés), lo que ha generado un ambiente en el que los operadores de bots pueden manipular las métricas a su favor. Este tipo de comportamiento no solo pervierte el sentido de una comunidad auténtica, sino que también perjudica a los usuarios legítimos que intentan navegar por el ecosistema de manera honesta. La controversia en torno al MEV ha llevado a desarrolladores como Robert Sasu a calificarlo de “robo”.
En su opinión, las prácticas de explotación, como los ataques de sándwich, son ejemplos de cómo la arquitectura de ciertas redes puede favorecer a los bots en detrimento de los usuarios regulares. El argumento de Sasu es claro: si un protocolo realmente se preocupa por sus desarrolladores y usuarios, debe implementar protecciones contra el MEV para frenar este tipo de explotaciones. Además, el diseño y las condiciones de algunas de estas redes han llevado a críticas que sugieren que cadenas como Solana están operando bajo un modelo de “finge hasta que lo logres”, tal y como se mencionó en un informe de Coindex sobre los hermanos Macalinao, que fueron acusados de crear cuentas y proyectos falsos para inflar los valores de métricas como el Total Value Locked (TVL). Esta cultura de artificialidad no es solo un aspecto negativo; es insostenible a largo plazo. Otro dato inquietante es que más del 80% de los comerciantes en Solana no resulta ser “usuarios de calidad”, dado que han transaccionado menos de 10 dólares en su vida útil.
Este volumen de trading extremadamente bajo ha sido calificado como “no calidad” por analistas como Dan Smith de Blockworks Research, quien ha instado a dejar de utilizar términos como “direcciones activas” para evaluar la salud de una red. Sin embargo, Solana no es el único que enfrenta cuestionamientos sobre la calidad de sus direcciones activas. Otras redes como Near Protocol y la capa dos de Ethereum, Base, han mostrado resultados similares en cuanto a direcciones activas, levantando sospechas sobre la validez de estas métricas. Un informe de Messari reveló que Near tuvo un promedio de 1.2 millones de DAA en el primer trimestre de 2024, lo que representa un crecimiento del 41.
5% en comparación con el trimestre anterior. Sin embargo, la cuenta de Near en la plataforma X solo contaba con 1.8 millones de seguidores, lo que plantea interrogantes sobre la autenticidad de esos usuarios activos. La divergencia entre el número de direcciones activas y la cantidad de seguidores en redes sociales es un indicador claro de que no todo lo que brilla es oro en el mundo de las criptomonedas. La investigación de Dan Smith también ha destacado que el 90% al 92% de los comerciantes activos en Base han manejado menos de 10 dólares en volumen total.
Este tipo de información subraya la necesidad de ser críticos con las métricas que empleamos para evaluar la salud de cualquier ecosistema blockchain. Voces del sector, como la de Dave, creador de DBCrypto, han enfatizado que los informes sobre direcciones activas diarias son métricas superficiales que se pueden manipular con facilidad. Para él, la creación de 10,000 billeteras o de un millón de transacciones es un proceso relativamente barato y sencillo. Esta realidad ha propiciado un ambiente en el que los datos engañosos, que a menudo tienen un peso significativo en la percepción pública del espacio web3, son moneda corriente. A medida que la industria cripto evoluciona y madura, también lo deben hacer las métricas y los indicadores que utilizamos para medir su rendimiento y éxito.
La dependencia de métricas como las direcciones activas diarias o los usuarios activos diarios puede ser perjudicial y, en última instancia, desinformativa. Los traders e inversores deben abordar estos números con la misma cautela que se aplica a cualquier otra forma de datos, reconociendo que ningún indicador, por sí solo, proporcionará una imagen completa. Es esencial que la comunidad en general adopte un enfoque más crítico y analítico al evaluar los informes de actividad de las criptomonedas. La línea entre un indicador valioso y una métrica manipulable es muy fina, y depender de los informes poco confiables sobre usuarios activos puede llevar a decisiones inadecuadas y a una comprensión pobre del mercado cripto en general. En conclusión, el ecosistema de las criptomonedas se enfrenta a grandes desafíos, y la transparencia es fundamental para su crecimiento futuro.
Con tantas métricas en juego, es imperativo que tanto los analistas como los inversores se mantengan alerta y escépticos en la búsqueda de la verdad detrás de los números. Es hora de que el sector cripto madure y evolucione hacia un enfoque más preciso y realista, donde las métricas reflejen la realidad del uso y la actividad de los usuarios, en lugar de nombres de usuario en direcciones que pueden no significar nada al final del día. Solo entonces podremos construir un futuro más sólido y confiable para el ecosistema cripto.