Bitcoin ha comenzado a mostrar un comportamiento positivo en los mercados este 2025, captando la atención tanto de inversores minoristas como institucionales. El criptomercado observa con gran interés cómo el precio de Bitcoin fluctúa alrededor de los 95,000 dólares, evidenciando un movimiento alcista que mantiene a varios analistas optimistas sobre su desempeño a corto y mediano plazo. En este contexto, una previsión destacada ha llegado desde Standard Chartered, una de las entidades financieras más reconocidas a nivel mundial, que ha proyectado la posibilidad de que Bitcoin alcance un precio cercano a los 120,000 dólares para el segundo trimestre de este año. Este pronóstico alimenta el optimismo en la comunidad cripto y plantea interrogantes sobre cuáles son los factores que podrían impulsar este crecimiento. Uno de los pilares fundamentales detrás de esta tendencia alcista se encuentra en la notable actividad de inversión que han experimentado los ETFs de Bitcoin en Estados Unidos.
La semana pasada, los ETFs especializados en la criptomoneda registraron entradas netas de capital por un total de 591 millones de dólares justo en un solo día, extendiendo un período de siete días consecutivos con flujos positivos. Esta inyección constante de fondos evidencia un renovado interés de los inversores por los productos financieros ligados al activo digital, beneficiando la liquidez y la estabilidad del mercado. Entre los fondos que más destacaron se encuentra BlackRock con su producto IBIT, que ha captado casi 971 millones de dólares en flujos netos, posicionándose como el ETF con mayor volumen y activos bajo gestión. Sin embargo, no todos los ETFs mantuvieron esta tendencia alcista, ya que algunos como Ark, 21Shares, Fidelity y Grayscale mostraron salidas de capital. En conjunto, el volumen total negociado a través de estos 12 ETFs sumó 2.
4 mil millones de dólares el primer día de la semana, mostrando una ligera disminución con respecto al cierre de la semana anterior, pero manteniendo niveles sólidos que confirman el interés sustentado en Bitcoin. La consolidación de estos flujos es vital para sustentar los niveles de soporte técnico que el párrafo de Bitcoin ha estado defendiendo recientemente, situados entre los 93,220 y 94,244 dólares. Los analistas creen que si la criptomoneda logra superar la resistencia intradía cercana a los 95,450 dólares, podría abrirse camino hacia nuevas alturas y eventualmente acercarse a la meta propuesta por Standard Chartered. La robustez de estos niveles técnicos respalda la idea de que el mercado se encuentra en una fase de acumulación porque los inversores están tomando posiciones ante expectativas positivas. Además del interés institucional, otra de las noticias que contribuyen a la confianza del mercado es la significativa compra realizada por Strategy, antes conocida como MicroStrategy, que adquirió 15,355 bitcoins por un valor aproximado de 1.
42 mil millones de dólares en la última semana de abril. Esta operación eleva el total de Bitcoin en poder de la empresa a 553,555 monedas, consolidándola como el mayor poseedor corporativo de esta criptomoneda. La estrategia de financiamiento de estas compras, basada en emisiones de acciones y deuda, demuestra cómo la empresa está comprometida a usar su balance para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado cripto, además de que dicha confianza ha sido premiada con un aumento en el valor de sus acciones superiores al rendimiento de Bitcoin en lo que va del año. El entorno regulatorio también desempeña un papel crucial dentro del panorama alcista actual. Recientes declaraciones del Secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, han generado esperanza entre los operadores de que la administración encabezada por Donald Trump implemente políticas más favorables hacia la criptomoneda.
Lutnick ha destacado que Bitcoin podría ser tratado como una mercancía similar al oro, lo cual abriría la puerta a regulaciones más claras y beneficiosas para la industria. Esta perspectiva produce un efecto positivo en el mercado, ya que aporta una dosis de certidumbre regulatoria que falta desde hace tiempo, sobre todo en cuanto a la minería y otros sectores aliados al ecosistema digital. El anuncio de un acelerador de inversiones enfocado en mineros por parte del Departamento de Comercio refuerza la idea de que las criptomonedas podrían beneficiarse de medidas de apoyo institucional, permitiendo que talentos y recursos se enfoquen en la innovación y expansión sostenible del ecosistema. Aunque en un pasado reciente hubo propuestas como la creación de una reserva nacional de Bitcoin que no lograron el respaldo suficiente, estas señales reflejan un cambio en la actitud gubernamental hacia la industria. Aunque Bitcoin mantiene un buen desempeño, no todas las criptomonedas han tenido la misma suerte.
Ethereum, por ejemplo, se mantiene estable en torno a los 1,793 dólares, mostrando poca reacción ante actualizaciones de proyectos organizados por la Fundación Ethereum. Otras monedas relevantes como XRP, Cardano, Solana y Dogecoin han registrado ligeras disminuciones, lo que indica que el apetito por riesgo puede estar concentrado principalmente en Bitcoin durante esta etapa. Los analistas sugieren que el próximo nivel técnico que Bitcoin debería apuntar se encuentra en alrededor de los 96,275 dólares antes de intentar romper la barrera psicológica y técnica de los 100,000 dólares. Para lograr esta hazaña, el mercado dependerá en gran medida del mantenimiento de los flujos hacia los ETFs, la continuidad de la adopción institucional y la evolución de un marco regulatorio que sea favorable y estable. En suma, el panorama para Bitcoin en 2025 presenta múltiples motivos para el optimismo.