Brasil se asocia con Visa y Santander para la próxima fase piloto de su CBDC En un movimiento que promete revolucionar el ámbito financiero de América Latina, el Banco Central de Brasil (BCB) ha seleccionado a Visa, Santander y otros once participantes para la próxima fase del programa piloto de su moneda digital, conocida como Real Digital. Este paso es parte de la evolución del país hacia la digitalización de su economía y hacia un sistema más eficiente y seguro de pagos. El Real Digital es más que una mera adaptación de la moneda nacional a la era digital; representa una respuesta estructural a la creciente relevancia de las criptomonedas y la necesidad de un marco regulatorio que asegure a los consumidores. En un entorno global donde el uso de las criptomonedas ha crecido de manera vertiginosa, Brasil busca posicionarse como un líder en la implementación de activos digitales de manera segura y controlada. El BCB había recibido un total de 42 propuestas de diferentes iniciativas, pero solo seleccionó 13 para esta fase.
La elección de Visa y Santander no es aleatoria. Ambas entidades tienen un historial significativo en la innovación financiera y proporcionarán un soporte invaluable para el desarrollo de esta nueva infraestructura monetaria. La colaboración implica el uso de contratos inteligentes que facilitarán la implementación de servicios financieros en la plataforma conocida como Drex Pilot, diseñada para esta fase de pruebas. Con el crecimiento de las billeteras digitales en Brasil —casi la mitad de los consumidores las utilizan actualmente— la necesidad de una moneda digital regulada se vuelve cada vez más apremiante. Además, Brasil ha implementado nuevas medidas de cumplimiento tributario para vigilar y regular las transacciones asociadas con criptoactivos.
En este contexto, la adopción de un CBDC (moneda digital del banco central, por sus siglas en inglés) parece una decisión lógica y necesaria. Entre los temas que se abordarán en esta nueva fase se encuentran la optimización del mercado de divisas, las operaciones de comercio internacional y transacciones en el sector agroindustrial. Es un abanico de posibilidades que pone de manifiesto el potencial del Real Digital para transformar no solo la manera en que los brasileños realizan sus pagos, sino también cómo se lleva a cabo el comercio a nivel global. Los grandes actores del sector bancario brasileño, como Banco Inter, Itaú Unibanco y Bradesco, también se han unido a esta iniciativa. Además, la participación de gigantes tecnológicos como Microsoft y Google en el desarrollo de la plataforma demuestra el interés y la importancia que tiene este proyecto no solo a nivel local, sino también internacional.
La tecnología que sustentará el Real Digital será clave para garantizar su eficiencia y seguridad, así como para abordar las inquietudes en torno a la privacidad de los datos. Esta era digital no solo abarca a las instituciones financieras tradicionales, sino que también representa una oportunidad para las fintechs locales. Empresas como Binance y Mercado Bitcoin han visto un crecimiento exponencial en sus operaciones, ofreciendo soluciones de pago que responden a la alta demanda del ecosistema cripto. La inclusión de estos actores en la fase piloto proporciona la agilidad y flexibilidad necesarias para innovar en un entorno que está en constante evolución. El desarrollo de esta moneda digital se enmarca dentro de un contexto más amplio de regulación de criptomonedas en Brasil.
En junio de 2023, se aprobó un nuevo marco legal para los activos virtuales, que confiere al BCB un papel central en la supervisión de las empresas cripto. Este marco también incluye vigilancia de conformidad fiscal, lo que ha llevado a la autoridad fiscal del país a pedir a las plataformas extranjeras de criptomonedas que aclaren sus operaciones en territorio brasileño. De acuerdo con informes, los brasileños poseían más de 246 mil millones de dólares en activos criptográficos en 2023, reflejando un aumento significativo con respecto a años anteriores. La regulación de las criptomonedas ha sido un tema delicado en Brasil. Aunque el crecimiento del mercado cripto ha sido impresionante, también ha generado desconcierto y preocupaciones sobre los posibles fraudes y la falta de transparencia.
Al establecer un marco regulatorio claro, el gobierno busca no solo proteger a los consumidores, sino también fomentar un entorno de innovación responsable que situará a Brasil en una posición competitiva en el panorama financiero global. Por otro lado, el crecimiento de las billeteras digitales es un fenómeno que ha ido adquiriendo fuerza en Brasil. La sorprendente aceptación en generaciones mayores, donde aproximadamente el 31% de los baby boomers reportan su uso para compras en línea, subraya una tendencia hacia la inclusión financiera en un país donde históricamente el acceso a servicios bancarios ha sido desigual. Esta nueva dinámica está cambiando la manera en que los brasileños se relacionan con el dinero y los pagos, haciendo que adoptar el Real Digital sea una transición natural. Mirando hacia el futuro, la fase piloto del Real Digital tiene el potencial de impactar significativamente varios sectores económicos.