El rey Carlos III y la reina Consorte Camila se preparan para realizar una histórica visita a Australia del 18 al 22 de octubre de 2024. Este viaje marca la primera visita oficial del monarca británico tras asumir el trono y sucede en un contexto de cambio y sensibilidad cultural. Sin embargo, una de las decisiones más comentadas en torno a este evento ha sido la eliminación del término “walkabout” de su programación oficial, una decisión que refleja un enfoque más consciente hacia las comunidades indígenas australianas. Tradicionalmente, el “walkabout” se refería a una serie de encuentros informales donde miembros de la familia real se mezclaban con el público, conversando y saludando a los ciudadanos. Este término fue popularizado durante la histórica visita de la reina Isabel II y el príncipe Felipe en 1970, en un momento que sentó las bases para futuras relaciones entre la monarquía británica y el pueblo australiano.
No obstante, en la rica y diversa cultura aborigen, el “walkabout” tiene connotaciones profundamente diferentes. Se refiere a un periodo de introspección y espiritualidad, donde personas de las comunidades indígenas realizan caminatas en solitario a través de la naturaleza, a menudo como una forma de meditación o duelo. Con una creciente conciencia sobre el impacto histórico del colonialismo y el respeto por las culturas indígenas, el rey Carlos ha decidido que, en lugar del término "walkabout", se utilizará la frase "oportunidad para conocer al público". Este cambio, aunque pueda parecer un simple ajuste semántico, se inscribe dentro de un contexto más amplio de reconocimiento y respeto hacia la cultura aborigen, y busca evitar malentendidos o la trivialización de prácticas culturales significativas para los pueblos originarios de Australia. El itinerario revisado de la visita real es principalmente ceremonial y tiene como objetivo reconocer y honrar las contribuciones de los australianos en diferentes sectores.
El rey Carlos también tiene planes de visitar el Monumento a la Guerra de Australia en Canberra, un lugar que tiene un significado profundo y emocional no solo para los veteranos, sino para todos los australianos que han vivido las consecuencias de los conflictos bélicos. Asimismo, es probable que se aborde un tema crucial: la gestión de las crisis de incendios forestales que afectan tradicionalmente a Australia, una conversación que es cada vez más relevante en el contexto del cambio climático. Esta decisión de apartarse del término "walkabout" también se enmarca en una estrategia más amplia del rey Carlos de modernizar la imagen de la monarquía británica y adaptarla a las sensibilidades contemporáneas. Desde su ascensión al trono, Carlos ha procurado ser un monarca que reconoce la diversidad de las naciones de la Commonwealth y trabaja arduamente para construir puentes de entendimiento y respeto hacia todas las comunidades. Este enfoque refuerza la idea de que la monarquía no se trata únicamente de mantener tradiciones, sino también de evolucionar con la sociedad.
Los comentarios sobre la decisión han sido mixtos. Si bien muchos han acogido con agrado el cambio como un signo de respeto hacia la cultura indígena, otros han expresado su descontento, argumentando que el “walkabout” ha sido una parte integral de la relación entre la monarquía y los australianos durante décadas. Sin embargo, este tipo de críticas también han abierto la puerta a conversaciones más profundas sobre cómo se puede mantener y evolucionar la historia cultural sin dejar de ser respetuoso y sensible hacia las realidades contemporáneas. Durante esta visita, los actos públicos incluirán una barbacoa comunitaria en Western Sydney, donde el rey y la reina Consorte se encontrarán con los residentes locales. Este tipo de evento se ha planificado precisamente para fomentar un sentido de comunidad y conexión más allá del protocolo tradicional de la monarquía.
En lugar de ser meros observadores, el rey y la reina buscarán disfrutar y participar en la cultura viva de Australia, lo cual lleva consigo un simbolismo de apertura y accesibilidad. Además del componente ceremonial y de reconocimiento, este viaje también es una oportunidad para que el rey Carlos refuerce su compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, temas que han sido parte fundamental de su vida y trabajo. En sus discursos, se espera que el rey aborde las acciones a seguir contra los incendios forestales, las iniciativas para proteger la flora y fauna australiana y, en general, la importancia de la cooperación entre las comunidades para lograr un futuro más sostenible. Por otro lado, la visita se desarrolla en un momento crítico para la familia real británica, ya que Carlos ha enfrentado desafíos personales, incluida su salud. Tras recibir un diagnóstico de cáncer a inicios de este año, la agenda de la visita ha sido ajustada para garantizar que, tanto el rey como la reina, mantengan sus energías y puedan participar plenamente en los eventos programados, sin comprometer su bienestar.