En un giro de los acontecimientos que ha captado la atención de la comunidad criptográfica a nivel mundial, el CEO de Binance, Richard Teng, ha hecho un llamado urgente para la liberación de Tigran Gambaryan, un ejecutivo de la plataforma de intercambio de criptomonedas que ha estado detenido en Nigeria desde el 26 de febrero. Este clamor surge tras la difusión de un video perturbador que muestra el tratamiento inhumano que Gambaryan ha estado soportando en prisión, lo que ha generado indignación tanto entre sus seguidores como entre defensores de los derechos humanos. El video, que rápidamente se volvió viral en las redes sociales, muestra a Gambaryan luchando por caminar con muletas mientras se presenta en un tribunal nigeriano. A pesar de su evidente deterioro físico y de su solicitud de un sillón de ruedas, los oficiales penitenciarios ignoraron sus súplicas y lo obligaron a continuar sin el apoyo necesario. Esta imagen desgarradora ha llevado a una ola de protestas virtuales y un ferviente apoyo hacia su liberación.
Richard Teng, al ver la angustiado video de Gambaryan, no tardó en expresar su preocupación. A través de una publicación en su cuenta de X, Teng subrayó la gravedad de la situación de su compañero de trabajo, haciendo hincapié en que la brutalidad mostrada en el video debe cesar y que Gambaryan necesita regresar a casa para recibir atención médica urgente. Su condición médica es preocupante: Gambaryan sufre de una hernia discal, además de otros problemas graves de salud como neumonía y malaria, condiciones que se han visto agravadas por su tiempo en condiciones de confinamiento. La salud de Gambaryan ha ido en deterioro desde su detención en la prisión Kuje. Su familia y el equipo legal han comunicado su desesperación ante la falta de atención médica adecuada y han resaltado que actualmente no puede caminar debido a la hernia discal no tratada.
A pesar de que un tribunal había emitido una orden para que se le proporcionaran reportes médicos, las autoridades nigerianas, según informes, han hecho caso omiso de estas directrices, lo que ha intensificado las preocupaciones sobre su bienestar y humanitario. Desde su detención, Gambaryan ha sido objeto de un proceso judicial en el que enfrenta acusaciones de lavado de dinero que implican la suma de 34 millones de dólares relacionados con las operaciones de Binance en Nigeria. Él ha negado vehementemente estos cargos, describiéndolos como un caso de “secuestramiento autorizado por el estado.” Esta situación ha creado un clima de tensión entre las autoridades nigerianas y la empresa de criptomonedas, lo que ha motivado que la comunidad internacional exija una mayor transparencia en el caso. La respuesta del gobierno nigeriano no ha sido favorable para Gambaryan.
A pesar de la evidente gravedad de su estado de salud y la presión pública creciente, la Comisión de Crímenes Económicos y Financieros (EFCC) de Nigeria se ha opuesto a la solicitud de fianza de Gambaryan, alegando que su salud no es tan crítica como se ha afirmado. Este argumento es contradictorio con las evaluaciones independientes realizadas por su familia, su equipo legal y funcionarios de la Embajada de EE. UU. El 2 de septiembre, el juicio de Gambaryan se reanudó después de un receso de verano, y su abogado presentó una nueva moción de fianza, enfatizando la necesidad urgente de cirugía debido a su deterioro físico. Sin embargo, la EFCC continuó su oposición, y el tribunal aún no ha tomado una decisión sobre su encerrona legal.
A medida que la tensión aumenta, el próximo 4 de septiembre será crucial, ya que el juez considerará la petición de fianza de Gambaryan en medio de un ambiente cargado de emociones y exigencias de justicia. La familia de Gambaryan no solo ha expresado su angustia, sino que también ha instado al gobierno de EE.UU. a intervenir en este asunto. Su esposa, Yuki, ha sido vocal en sus preocupaciones, declarando que “el gobierno estadounidense debe hacer más para ayudar a Tigran”, enfatizando el riesgo de daño permanente producto de la falta de atención médica adecuada que enfrenta su esposo.
El caso ha cobrado notoriedad no solo dentro del ámbito de las criptomonedas, sino también en el debate más amplio sobre derechos humanos. Activistas y defensores han alzado la voz en contra de lo que consideran un abuso sistemático por parte de las autoridades nigerianas. Recientemente, Steve Milton, un exejecutivo de Binance, describió la situación como “inconcebible”, afirmando que Gambaryan no es solo un ejecutivo, sino un respetado profesional de la ley que fue invitado a Nigeria por el mismo gobierno. Por otro lado, la situación de Gambaryan resalta los desafíos constantes que enfrenta Binance en Nigeria. La plataforma ha estado bajo un creciente escrutinio por parte de las autoridades nigerianas, acusada de realizar transacciones ilegales y de mala conducta financiera.
A pesar de estas acusaciones, Binance ha mantenido su inocencia, negando cualquier implicación en el supuesto esquema de lavado de dinero. Mientras el caso continúa desarrollándose, la presión internacional sobre el gobierno nigeriano no muestra signos de disminuir. La indignación generada por el video ha servido para unir a la comunidad de criptomonedas y a defensores de los derechos humanos en una lucha común por la justicia. La posibilidad de que un ejecutivo de una empresa importante como Binance enfrente un tratamiento tan inhumano destaca no solo las fragilidades del sistema jurídico en Nigeria, sino también la necesidad de mayor supervisión y transparencia. A medida que se acerca la próxima audiencia, los ojos de la comunidad global están fijos en Nigeria, observando cómo se desarrolla esta situación y esperando con ansias que se haga justicia para Tigran Gambaryan.
La esperanza es que su difícil experiencia sirva de catalizador para el cambio positivo, no solo para él, sino también para otros que puedan estar sufriendo en circunstancias similares. El tiempo dirá si el clamor por la justicia será suficiente para alterar el rumbo del caso y garantizar que se trate a Gambaryan con la dignidad que merece.