El Banco Central de Bolivia (BCB) ha hecho ruido en el mundo de las criptomonedas al informar que los volúmenes de comercio de criptoactivos se han duplicado en el tercer trimestre de 2024. Según el informe presentado el 26 de septiembre, las transacciones de criptomonedas en el país han experimentado un aumento consecutivo del 100% en comparación con los trimestres anteriores, marcando un hito en la adopción de activos digitales en la nación andina. Este incremento notable en el comercio de criptoactivos se ha visto impulsado de manera significativa por el uso de stablecoins, que son criptomonedas diseñadas para mantener una paridad con monedas fiduciarias o activos más estables como los metales preciosos. La creciente confianza en estos activos digitales se ha traducido en un aumento de las transacciones realizadas a través de canales de pago electrónico, que se expandieron desde los 7.6 millones de dólares en la primera mitad del año hasta alcanzar los 15.
6 millones de dólares en el tercer trimestre. El total de transacciones en criptoactivos durante estos meses alcanzó impresionantes 46.8 millones de dólares, superando ampliamente las cifras de la primera mitad del año. Este ascenso coincide con la aprobación de la Resolución de la Junta Directiva 082/2024, que entró en vigor el 25 de junio de 2024. Esta resolución autoriza el uso de canales de pago electrónicos para las transacciones de activos virtuales, un paso crucial para facilitar y normalizar el uso de criptomonedas en la economía boliviana.
Edwin Rojas Ulo, presidente del BCB, subrayó la importancia de esta evolución, afirmando que el banco está "abriendo camino para el uso de criptoactivos en el país". En su declaración, también enfatizó que se están logrando avances significativos hacia una economía que abrace herramientas digitales accesibles. La adopción de criptomonedas no solo refleja un cambio en la cultura financiera del país, sino que también indica un creciente interés por parte de la población en alternativas de inversión y métodos de pago innovadores. El número total de transacciones también habla por sí mismo: con 1,123,000 operaciones registradas en el tercer trimestre, hubo un aumento del 141% en comparación con la mitad del año. Este crecimiento ha sido respaldado por datos proporcionados por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), que reveló que seis instituciones financieras están ahora involucradas en transacciones de activos digitales, notificando un incremento del 40% de julio a agosto del presente año.
La mayoría de estas transacciones fueron realizadas por individuos, lo que sugiere que la aceptación de criptomonedas y su uso en la vida cotidiana están en crecimiento. A menudo se asocian las criptomonedas con especulación y volatilidad, pero el notable aumento en el uso de stablecoins en Bolivia sugiere que los ciudadanos están buscando alternativas más seguras y estables para realizar sus transacciones. El contexto económico también juega un papel crucial en este fenómeno. Bolivia ha enfrentado desafíos económicos en los últimos años, y la adopción de criptomonedas puede ofrecer una solución viable para muchos. A medida que las personas buscan proteger sus ahorros y diversificar sus inversiones, las criptomonedas, especialmente las stablecoins, han comenzado a aparecer como una opción atractiva.
En medio de este creciente interés, el BCB también ha tomado medidas para educar al público sobre el uso de criptomonedas y las tecnologías subyacentes. Organizaron talleres y seminarios en diferentes regiones del país para garantizar que los bolivianos comprendan los riesgos y beneficios asociados con la inversión en criptomonedas. La educación financiera se ha vuelto crucial en un entorno donde más personas están dispuestas a aventurarse en el mundo de las finanzas digitales. Además, la promoción y aceptación de las criptomonedas también ha generado un espacio propicio para el surgimiento de startups y empresas relacionadas con el mundo blockchain. Estas iniciativas están comenzando a florecer en el país, y muchos ven el potencial de Bolivia como un nuevo hub para la innovación financiera en la región.
La combinación de un marco regulador en evolución y el interés de la población local podría atraer inversiones y desarrollo en el sector tecnológico. Sin embargo, a pesar de este optimismo, es fundamental señalar que la regulación de las criptomonedas sigue siendo un tema de debate en Bolivia y en toda América Latina. Si bien el BCB ha tomado medidas para facilitar el uso de activos digitales, también debe equilibrar la necesidad de protección al consumidor y la prevención del lavado de dinero y otros delitos financieros. Crear un marco regulatorio claro y efectivo será esencial para guiar el crecimiento del sector en los próximos años. A medida que los volúmenes de comercio de criptomonedas siguen en aumento, todo indica que Bolivia está en un umbral crítico en su evolución económica.
Con la inclusión de las criptomonedas en la vida cotidiana de sus ciudadanos, el país no solo está adaptándose a una nueva realidad financiera, sino que también está en camino de convertirse en un jugador importante en la escena de criptomonedas de América Latina. Los próximos meses serán cruciales para observar cómo esta tendencia se desarrolla y cuáles serán las respuestas de las autoridades frente a este fenómeno. La colaboración entre el sector privado y público será clave para garantizar que el crecimiento de las criptomonedas en Bolivia sea sostenible y beneficioso para todos los ciudadanos. A medida que el país avanza hacia un futuro digital, el impacto de las criptomonedas podría redefinir la economía boliviana y abrir nuevas oportunidades en un panorama global cada vez más competitivo. El fenómeno de las criptomonedas ha tocado todos los rincones del mundo y Bolivia no es la excepción.
Lo que ha comenzado como un interés curioso se está transformando rápidamente en un ecosistema vibrante y en expansión. Con la regulación adecuada y una educación financiera sólida, Bolivia tiene la oportunidad de convertirse en un referente en el uso de criptomonedas y tecnología blockchain en la región.