En el complejo y volátil mundo del mercado energético, identificar acciones con potencial de crecimiento y valor real es fundamental para cualquier inversionista informado. Schlumberger Limited (NYSE: SLB), una de las mayores empresas de servicios petroleros del mundo, ha captado recientemente la atención de los fondos de cobertura como una posible acción infravalorada. ¿Pero qué justifica este interés y qué elementos convierten a SLB en una posible oportunidad dentro del sector energético? Para responder a estas preguntas es necesario analizar diversos factores que afectan tanto a la propia compañía como al panorama energético global. Actualmente, el sector energético está atravesando una fase de valorización a la baja, con una infravaloración promedio del 13.1%, situación que contrasta con la baja visibilidad de otras áreas del mercado general, que presenta una infravaloración del 5.
3%. Entre las razones de esta situación se encuentran las tensiones comerciales internacionales y políticas, en particular la guerra comercial y los aranceles impuestos, que han generado incertidumbre sobre la economía global y afectado la demanda proyectada de energía. Además, los precios del crudo han tenido una fuerte caída en el último mes, llegando el barril de West Texas Intermediate (WTI) a niveles cercanos a los 56 dólares, cifra que no se veía con tal intensidad desde la etapa de la pandemia en 2021. Estas fluctuaciones se ven exacerbadas por las decisiones de grupos como OPEC+, que recientemente sorprendieron al mercado con un incremento mayor al esperado en la producción para los meses de mayo y junio. Esta estrategia parece alinearse con un plan liderado por Arabia Saudita para mantener precios bajos, buscando controlar a países cuya producción ha sido excesiva, como Kazakhstan e Iraq.
Además, este movimiento está relacionado con intereses políticos y económicos, incluyendo la posición adoptada por Estados Unidos y su administración para aumentar la oferta y reducir los costos. La incertidumbre y volatilidad en los precios del petróleo han llevado a un aumento marginal de posiciones bajistas o apuestas contra las acciones del sector energético, con un interés corto que pasó del 2.52% en febrero al 2.58% en marzo. Este ambiente puede generar dudas entre inversores tradicionales, pero también puede presentar oportunidades para los que buscan activos infravalorados y con potencial de recuperación.
En medio de este panorama, no todo el sector energético está en declive. Existe un segmento en auge que está impulsando el crecimiento global: la demanda creciente de electricidad por parte de los centros de datos, especialmente vinculados al auge de la inteligencia artificial (IA). La Agencia Internacional de Energía proyecta que el consumo eléctrico generado por los centros de datos se duplicará para 2030, alcanzando aproximadamente 945 teravatios-hora, volumen superior al consumo actual de países como Japón. En Estados Unidos, el impacto es igualmente significativo, con estimaciones que indican que la demanda eléctrica de estos centros crecerá del 3.5% actual al 8.
6% para 2035. Este boom tecnológico ha motivado que las grandes empresas de tecnología realicen inversiones multimillonarias para el desarrollo de centros de datos y para asegurar su suministro energético. Este impulso ha beneficiado también a sectores energéticos complementarios, como la energía nuclear, que ha ganado atención renovada gracias a compromisos expresados en eventos como la conferencia CERAWeek. Tech Giants se han comprometido a trabajar para triplicar la capacidad nuclear mundial para 2050, una movida estratégica que busca garantizar estabilidad y sostenibilidad en el suministro energético. Schlumberger, siendo líder en servicios de tecnologías para la exploración y producción de petróleo y gas, se encuentra en una posición peculiar.
A pesar de la caída en los precios del crudo y la presión sectorial, la compañía ha mostrado resiliencia y adaptabilidad. Su compromiso con la innovación tecnológica y la eficiencia operativa hace que esté bien posicionada para aprovechar tanto la recuperación del sector petrolero tradicional como la diversificación hacia nuevos mercados y tecnologías emergentes. Los fondos de cobertura, con su capacidad para analizar detalladamente las tendencias y anticiparse a los movimientos del mercado, han identificado a Schlumberger como una acción potencialmente infravalorada. Si bien el entorno macroeconómico y geopolítico aconseja cautela, la empresa parece tener fundamentos sólidos que pueden traducirse en un crecimiento sostenido una vez que el mercado general de energía estabilice sus precios. Invertir en Schlumberger implica considerar varios factores externos e internos.