En la última semana, las acciones de Coterra Energy Inc. (NYSE: CTRA) han experimentado una notable caída, reflejando las tensiones y desafíos que enfrenta el sector energético global. Para entender por qué Coterra Energy está perdiendo valor en los mercados esta semana, es fundamental analizar varios factores que combinan tanto elementos macroeconómicos como específicos de la empresa y la industria energética en general. Uno de los aspectos más relevantes es el desplome significativo del precio del crudo West Texas Intermediate (WTI). Este índice de referencia para el petróleo en Estados Unidos cayó abruptamente a poco más de 57 dólares por barril, niveles no vistos desde 2021 durante la crisis generada por la pandemia del COVID-19.
Esta fuerte caída de precios se debe, en gran medida, a la reciente decisión de la OPEP+ de aumentar su producción de petróleo para junio, sumando más de 800,000 barriles diarios adicionales en conjunto con el incremento ya anunciado para mayo. La estrategia detrás de este aumento en la producción no es simplemente una respuesta a la demanda del mercado, sino también una maniobra política y económica que afecta directamente el equilibrio de la oferta global. Arabia Saudita, uno de los actores clave dentro de la OPEP+, ha adoptado un rol más agresivo, buscando disciplinar a países miembros que sobreproducen, como Kazajistán e Irak, y al mismo tiempo aumentar su propia cuota de mercado. Esta estrategia también está relacionada con sus relaciones internacionales, en particular con Estados Unidos y la administración del expresidente Donald Trump, quien ha presionado reiteradamente a Riad para aumentar la producción y reducir los precios del crudo. Este contexto de creciente oferta coincide con una revisión a la baja en las previsiones de los precios del petróleo por parte de grandes bancos y analistas financieros.
Goldman Sachs, por ejemplo, ha reducido su estimación del precio del crudo estadounidense para este año en 3 dólares, situándola en torno a los 56 dólares por barril. Dados estos precios que rozan el punto de equilibrio para muchas explotaciones petroleras estadounidenses, especialmente las de shale oil, la rentabilidad de estas operaciones se ve severamente comprometida. En este sentido, la industria del shale está enfrentando presiones masivas que podrían traducirse en una reducción de la inversión y en la ralentización de la producción. Ya se han visto anuncios de grandes productores estadounidenses que recortan gastos de capital, anticipando un posible declive o estancamiento en la producción futura. La incertidumbre afecta tanto la viabilidad económica de sus operaciones como la confianza de los inversores, generando una presión adicional sobre las acciones de compañías vinculadas a este sector.
Coterra Energy, como empresa con actividades diversificadas en exploración, desarrollo y producción de petróleo, gas natural y líquidos del gas natural (NGLs) en Estados Unidos, no está exenta de estos impactos. La combinación de un entorno de precios bajos del crudo y expectativas negativas en cuanto a la producción nacional impacta directamente en su valor bursátil. Por eso, entre el 30 de abril y el 7 de mayo de 2025, sus acciones reflejaron una caída cercana al 8%, posicionándola como una de las compañías energéticas que más ha perdido valor en ese corto período. Más allá de los elementos relacionados con el mercado del petróleo, la caída en el precio de las acciones de Coterra también puede vincularse a los cambios en las dinámicas globales de la energía y las perspectivas de transición energética. A medida que la comunidad internacional avanza hacia la descarbonización y la búsqueda de fuentes renovables, las empresas tradicionalmente vinculadas a los combustibles fósiles enfrentan presiones regulatorias y sociales que afectan sus estrategias y su valoración.