Brookfield Asset Management (BAM) ha estado captando la atención de inversionistas y analistas debido a la reciente caída en su valor por debajo de los 55 dólares por acción. A pesar de esta baja en el precio, la empresa sigue mostrando señales de solidez y crecimiento, lo que plantea una pregunta interesante para quienes buscan oportunidades en el mercado: ¿es momento de comprar acciones de Brookfield Asset Management o es mejor esperar a que el precio baje aún más? Para entender este dilema, es importante examinar el desempeño reciente de la compañía, su modelo de negocio, sus perspectivas financieras para el futuro cercano y los factores que podrían impactar su valor en el largo plazo. Brookfield Asset Management es uno de los principales gestores globales de activos alternativos. Su enfoque está en inversiones de capital privado, infraestructura, bienes raíces, energía renovable y otras clases de activos alternativos que típicamente no están disponibles para inversores minoristas. Esta diversificación le permite aprovechar distintas fuentes de ingresos y gran estabilidad, incluso en mercados volátiles.
El año pasado fue muy positivo para Brookfield. La compañía reportó casi 2.5 mil millones de dólares en ingresos por comisiones relacionadas con la gestión, lo que representó un aumento de más del 10% con respecto a 2023. Este crecimiento tuvo un impulso considerable al aumentar y desplegar capital que fue levantado entre inversionistas. En 2024, Brookfield levantó un total de 135 mil millones de dólares, incluyendo un récord de 29 mil millones de dólares en el último trimestre del año, lo que impulsó un alza del 18% en capital bajo gestión con comisiones en ese periodo.
Los impulsos que recibió la empresa durante 2024, sumados a los anuncios recientes, dan indicios de que el 2025 continuará siendo un año sólido. Por ejemplo, Brookfield cerró su fondo inaugural de soluciones estructuradas de infraestructura, con un objetivo alcanzado de mil millones de dólares. También estableció una alianza estratégica con Angel Oak, adquiriendo la mayoría del negocio para expandir sus operaciones en el sector crediticio. Estos movimientos apuntan a consolidar su presencia y diversificar aún más su portafolio de inversiones. Una ventaja destacable para los inversionistas actuales y potenciales es el incremento en el dividendo.
En un contexto donde la acción ha disminuido su valor, Brookfield aumentó su dividendo en un 15%, alcanzando un rendimiento cercano al 3.5%, más que el doble del rendimiento promedio del S&P 500 que está por debajo del 1.5%. Para aquellos que buscan ingresos estables a través de dividendos, esto puede ser especialmente atractivo. Mirando hacia el futuro, Brookfield tiene ambiciosos planes para seguir creciendo.
Finalizó 2024 con 539 mil millones de dólares en capital que genera comisiones, y proyecta aumentar ese capital hasta aproximadamente 1.1 billones de dólares para 2029. Este crecimiento se espera que se traduzca en un aumento sostenido de los ingresos por comisiones y en las utilidades distribuidas a los inversionistas. La empresa pronostica que las ganancias relacionadas con las comisiones crecerán a una tasa anual compuesta del 17% hasta finales de esta década, más que duplicando la cifra actual a 5 mil millones de dólares. De manera paralela, espera que las utilidades distribuibles, que son las ganancias que pueden ser distribuidas en forma de dividendos, crezcan un 18% anual, pasando de los casi 2.
4 mil millones de dólares actuales a 5.1 mil millones para 2029. Cabe mencionar que Brookfield tiene una política de distribuir un 95% de estas utilidades en dividendos, lo cual es una señal de compromiso con el retorno a los accionistas. A nivel estratégico, su capacidad para levantar capital, expandir sus áreas de negocio y asentar nuevas alianzas le brinda a Brookfield una base sólida para mantener su crecimiento y aumentar su relevancia en el mercado global de activos alternativos. Sin embargo, también hay que considerar los riesgos inherentes a su actividad y el entorno económico.
Por ejemplo, aunque Brookfield ha tenido éxito en aumentar su capital bajo gestión y diversificar sus inversiones, este tipo de activos puede ser sensible a cambios regulatorios, fluctuaciones en las tasas de interés y condiciones macroeconómicas globales. Además, el rendimiento futuro depende de la gestión efectiva de sus inversiones y la capacidad para mantener su atractivo frente a competidores y cambios en las preferencias de los inversionistas. En cuanto a la valoración, la reciente caída en el precio de la acción podría reflejar preocupaciones del mercado sobre el entorno económico o el desempeño de sectores específicos en los que Brookfield tiene exposición. Sin embargo, la solidez mostrada en sus resultados, el crecimiento esperado en capital bajo gestión y el atractivo dividendo sugieren que la acción podría estar infravalorada en estos momentos. Para los inversionistas que buscan oportunidades con una perspectiva a largo plazo, adquirir acciones de Brookfield cuando el precio está por debajo de 55 dólares puede representar una buena oportunidad para comprar con un margen de seguridad y beneficiarse de los dividendos crecientes y la potencial apreciación del capital.
En cambio, los inversores más cautelosos o aquellos con menor tolerancia a la volatilidad y exposición a los riesgos globales podrían preferir esperar a que existan señales más claras de estabilización o un entorno económico más favorable. En resumen, Brookfield Asset Management tiene fundamentos sólidos basados en su crecimiento constante, capacidad para levantar capital y expansión de sus plataformas de inversión. Su política de dividendos generosos lo hace atractivo para quienes buscan ingresos pasivos estables. La caída reciente en el precio de sus acciones por debajo de 55 dólares podría ser vista como una oportunidad de compra para quienes confían en su estrategia y proyecciones de crecimiento a largo plazo. Considerar adquirir acciones de Brookfield requiere evaluar la tolerancia individual al riesgo, horizonte de inversión y comprensión del mercado global de activos alternativos.
Sin duda, es un actor relevante en este sector con un historial de desempeño favorable que lo posiciona bien para captar valor en los próximos años. Para quienes buscan diversificar su portafolio con activos alternativos y desean un flujo constante de dividendos, Brookfield Asset Management es una empresa que merece atención y análisis para determinar si es el momento adecuado para invertir en ella.