El auge de la inteligencia artificial ha transformado muchos aspectos de nuestra vida diaria, incluida la forma en que escribimos y consumimos contenido. En medio de esta revolución, un joven emprendedor ha encontrado una oportunidad lucrativa en la edición de textos generados por inteligencia artificial, especialmente por ChatGPT. Sultan Ali, un estudiante de MBA de 25 años de Bahawalpur, Pakistán, ha ganado más de $3,500 editando artículos producidos por esta herramienta. Su experiencia ofrece valiosas lecciones sobre cómo hacer que el contenido generado por IA suene más humano y atractivo. La historia de Sultan comenzó cuando se acercaba a la finalización de su MBA.
Como muchos otros estudiantes, decidió utilizar ChatGPT para ayudar en sus trabajos académicos. Los resultados fueron sorprendentes: obtuvo calificaciones altas en dos de sus asignaturas, lo que lo llevó a darse cuenta del verdadero potencial de esta tecnología. Sin embargo, también notó que los textos generados por la inteligencia artificial a menudo carecían de esa chispa humana que los hacía más atractivos. Con el deseo de ayudar a otros a mejorar la calidad del contenido generado por IA y al mismo tiempo ganar algo de dinero, Sultan decidió ofrecer sus servicios de edición en Fiverr, una plataforma de trabajo freelance. Desde su primer pedido en marzo de 2023, ha completado más de 150 tareas de clientes de diversos países, incluyendo Estados Unidos y Europa.
Su trabajo va desde ensayos académicos hasta informes comerciales y descripciones de productos. El proceso de edición de Sultan es meticuloso y requiere un enfoque crítico. Primero, lee el texto generado por la IA atentamente para comprender lo que intenta comunicar. Dado que muchos de los temas son complejos y a menudo desconocidos para él, es esencial que se tome el tiempo necesario para comprender el contenido. Después de esto, utiliza herramientas como Grammarly para corregir errores gramaticales, antes de realizar una revisión manual línea por línea para dar un toque más humano al texto.
Uno de los consejos más importantes que Sultan comparte es la investigación. Hacer un esfuerzo por entender el tema en cuestión es fundamental para una edición efectiva. La IA puede cometer errores y, sin el contexto adecuado, un texto puede perder su credibilidad. Además, es común que ChatGPT genere referencias y citas que no son reales. Por lo tanto, Sultan subraya la importancia de verificar cada cita mencionada en el texto antes de presentarla a los clientes.
Otro de sus consejos es añadir algunas palabras descriptivas. Sultan considera que agregar de tres a cuatro adjetivos a cada línea no solo mejora la calidad del texto, sino que también lo hace más interesante. Por ejemplo, transformar una sencilla frase como "Vivo en una casa en la calle 30" a "Vivo en una hermosa casa ubicada cerca de la fuente en la calle 30" puede cambiar significantemente la percepción del lector. Más allá de la adición de descripciones, Sultan también enfatiza la importancia de inyectar un poco de humor en el texto. Las producciones de IA suelen ser secas y monótonas; darles vida con un toque de humor puede hacer que el contenido sea más agradable y accesible para el lector.
Este proceso, sin embargo, puede tomar tiempo. Sultan menciona que edita el contenido en un mínimo de dos horas, asegurándose de que no solo suene bien, sino que también esté libre de plagio y errores de hechos. Después de pulir el texto, Sultan utiliza dispositivos como Turnitin, GPTZero y Originality.ai para verificar la originalidad y la calidad del contenido. Estos pasos adicionales son cruciales; si el texto no pasa las pruebas de detección de IA o presenta problemas de plagio, regresa al contenido para seguir mejorando.
Una vez que el texto cumple con todos estos criterios, se lo envía a los clientes junto con informes de edición, esperando que estén satisfechos con el resultado. El éxito de Sultan ha sido notable, pero su camino no ha estado exento de desafíos. En ocasiones, ha enfrentado dificultades para entender ciertos textos o ha tenido que lidiar con plazos de entrega poco razonables. Sin embargo, su pasión por la edición y su deseo de ayudar a sus clientes lo impulsan a seguir adelante. En una de sus anécdotas más memorables, recuerda a un cliente que se molestó por un error en la variante del inglés que utilizó en un texto.
Estos altibajos son parte del aprendizaje continuo que Sultan ha experimentado a lo largo de su carrera. Hoy en día, su modelo de negocio se basa en la idea de que la inteligencia artificial, aunque poderosa, aún necesita del toque humano para crear contenido de calidad. Sultan ha encontrado su nicho al ayudar a estudiantes y profesionales, quienes frecuentemente recurren a él por su rapidez y eficacia. Sus tarifas iniciales comienzan en $5, y varían según la longitud del contenido y la urgencia del encargo. Mirando hacia el futuro, Sultan es optimista sobre la demanda de sus servicios.
Aunque actualmente edita contenido solo a tiempo parcial mientras busca un trabajo a tiempo completo, cree que la necesidad de editores de contenido generado por IA seguirá creciendo en los próximos años. Con la tecnología evolucionando constantemente, la combinación de IA y la creatividad humana se convertirá en un elemento clave que muchos buscarán para destacar en un mercado cada vez más competitivo. Las enseñanzas de Sultan Ali ilustran un aspecto crucial del mundo digital actual: la colaboración entre humanos y máquinas puede dar lugar a resultados sorprendentes. Si bien la IA tiene la capacidad de crear contenido rápidamente, la intervención humana sigue siendo insustituible para infundir calidez, humor y matices en el texto. Al final del día, el éxito de Sultan no solo radica en su habilidad para editar, sino en su comprensión de lo que hace que el contenido sea humano.
Su viaje es un testimonio de cómo las oportunidades emergen en la intersección de la tecnología y la creatividad, y cómo los jóvenes visionarios pueden desafiar las normas en busca de un futuro mejor.