El mundo de las criptomonedas ha sido testigo de un acontecimiento significativo que podría cambiar el futuro de la inversión en Bitcoin y otros activos digitales. Grayscale, una de las gestoras de activos más prominentes en el ámbito cripto, ha logrado una victoria legal contra la Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU. (SEC), lo que abre un abanico de posibilidades para la creación de fondos cotizados en bolsa (ETFs) que realmente sostendrían Bitcoin en su valor subyacente. Desde hace varios años, Grayscale ha estado intentando convertir su Grayscale Bitcoin Trust (GBTC) en un ETF que cotice en bolsa.
A pesar de tener aproximadamente 16 mil millones de dólares en Bitcoin dentro de su trust, sus esfuerzos se vieron frustrados repetidamente por la SEC. La agencia reguladora argumentaba que el Bitcoin como clase de activo carecía de suficientes protecciones al consumidor. Sin embargo, Grayscale argumentaba que un ETF basado en Bitcoin sería más seguro para los inversores, dado que la tecnología de blockchain subyacente no opera con la misma velocidad que las plataformas de negociación de acciones tradicionales. El litigio llegó a los tribunales, y la reciente decisión favorable para Grayscale ha puesto el asunto nuevamente en manos de la SEC. Con dicha victoria, existen dos posibles escenarios: la SEC podría rendirse y aprobar las solicitudes de ETF de criptomonedas, o podría apelar la decisión, posiblemente llegando hasta la Corte Suprema, donde es probable que enfrente una nueva derrota.
Según el fallo, la SEC tiene hasta mediados de octubre de 2023 para decidir su próximo paso, lo que también coincide con el plazo que la Comisión se ha dado para pronunciarse sobre un grupo separado de solicitudes de ETFs de Bitcoin al contado. Este desarrollo es fascinante, ya que no solo impacta a Grayscale, sino que también podría allanar el camino para ETFs que incluyan otras criptomonedas como Ethereum. Un punto interesante sobre el Grayscale Bitcoin Trust es cómo ha estado operando con un descuento considerable respecto al valor subyacente de Bitcoin que posee. Este descuento ha fluctuado, y durante un período crítico a principios de este año, el GBTC llegó a negociarse con un descuento de hasta el 50%. Aunque el precio del GBTC ha comenzado a apreciar, todavía se mantiene en un descuento saludable de aproximadamente el 17%.
Esta situación presenta una oportunidad intrigante de inversión, no solo en el ámbito de las criptomonedas, que fue un sector bastante golpeado el año pasado, sino también en el arbitraje entre lo que el trust posee y lo que teóricamente vale. Si el GBTC logra la aprobación de la SEC para convertirse en un ETF, es probable que la discrepancia de precios desaparezca, ya que el mecanismo de los ETFs para crear y canjear acciones tiende a equilibrar los arbitrajes en los precios. Esto significaría que los inversores podrían aprovecharse de la discrepancia de valor entre las acciones del trust y el Bitcoin subyacente, generando así beneficios potencialmente sin riesgo al simplemente canjear acciones del trust por el Bitcoin subyacente. Sin embargo, a pesar de este éxito en los tribunales y las posibilidades que presenta, el impacto inmediato de la decisión de Grayscale sobre el precio de Bitcoin ha sido limitado. Aunque hubo un leve aumento en el precio de Bitcoin tras el fallo, este no se ha mantenido, y actualmente se encuentra por debajo de su pico del año, alcanzado en julio.
Esta reacción del mercado podría estar reflejando la incertidumbre y escepticismo que rodean a las criptomonedas como clase de activo. Hay muchas empresas de fondos que han mostrado interés en lanzar ETFs de Bitcoin al contado. Gigantes como BlackRock y Franklin Templeton tienen actualmente solicitudes pendientes, pero el camino hacia la aceptación generalizada sigue siendo incierto. Las preocupaciones sobre la regulación en torno a las criptomonedas han sido amplificadas por el colapso de FTX, que reveló los riesgos de fraude y mala gestión en un entorno mayormente no regulado. Este colapso tuvo repercusiones que se sintieron en todo el sector de criptomonedas y contribuyó a las crisis de bancos como Silvergate y Silicon Valley Bank.
A pesar de estos altibajos, el ecosistema de las criptomonedas parece estar lejos de desaparecer. Representa una alternativa atractiva a las monedas fiduciarias, especialmente en un contexto donde los bancos centrales emiten dinero sin límites, lo que ha llevado a la erosión del valor real del dólar. La criptomoneda ha surgido como una posible solución para protegerse contra la inflación y las políticas monetarias expansivas. Además, la interconexión en el mundo cripto ha quedado al descubierto tras la demanda presentada por Alameda Research, un fondo de cobertura asociado con FTX, contra Grayscale. La demanda alega que Alameda sufrió daños significativos debido a que la gestora había enriquecido a su patrocinador, Digital Currency Group, a expensas de los accionistas.
Este conflicto, junto con las quejas de otros accionistas del GBTC sobre las altas tarifas de gestión y la falta de opciones de redención, refleja la tensión inherente en este sector aún en crecimiento. Mientras tanto, Grayscale se ha mantenido enfocada en su litigio con la SEC, eludiendo la presión de los accionistas insatisfechos por el momento. Sin embargo, ha dejado claro que, si pierde el caso ante la SEC, considerará iniciar una oferta pública para recomprar hasta el 20% de sus acciones con el fin de eliminar el descuento en el valor neto de los activos (NAV). En conclusión, el conflicto entre Grayscale y la SEC no solo es un emocionante capítulo en la historia de las criptomonedas, sino que también puede ser el precursor de un nuevo era para los fondos cotizados en bolsa que realmente reflejan el valor de los activos digitales subyacentes. A medida que la SEC evalúa su próximo movimiento, los inversores de criptomonedas y el mercado en general se mantendrán en alerta, esperando que la aprobación de un ETF de Bitcoin al contado finalmente se materialice.
La naturaleza volátil y especulativa de la criptomoneda sigue siendo un factor de influencia, pero el futuro podría ser más brillante para aquellos que buscan invertir en Bitcoin a través de estructuras más reguladas y reconocidas.