En un movimiento significativo dentro del ecosistema financiero y de criptomonedas, Nasdaq ha presentado una propuesta formal ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) para listar y negociar el ETF de Dogecoin de 21Shares. Esta noticia representa un avance importante para la inclusión y regulación de activos digitales en los mercados tradicionales, y abre la puerta a un mayor interés institucional en el floreciente sector criptográfico. El ETF o Fondo Cotizado en Bolsa es un vehículo financiero que permite a los inversores acceder a diferentes activos mediante la compra de participaciones en este fondo, que replica el comportamiento de un activo subyacente. En este caso, el ETF está diseñado para seguir el rendimiento de Dogecoin, una de las monedas digitales más populares y valoradas del mundo, conocida especialmente por su origen como una criptomoneda “meme” pero con fuerte aceptación en el mercado. La propuesta presentada por Nasdaq fue registrada el 28 de abril de 2025 y busca que las acciones del ETF se negocien bajo la regulación de la Regla 5711(d) de Nasdaq, norma que establece los lineamientos para la publicación y mantenimiento de información relevante, como las tenencias del fondo, estadísticas de precios y las reglas específicas para la lista de valores.
El patrocinador de este fondo será 21Shares US LLC, una entidad con sede en Estados Unidos especializada en crear y administrar productos financieros basados en activos digitales. Según el documento presentado ante la SEC, el fondo operará como un fideicomiso estatal de Maryland, con objetivos claros de inversión y mecanismos transparentes de gestión y supervisión mediante un fideicomisario y un administrador externo designados. El ETF tendrá un enfoque pasivo, lo que significa que su estrategia se limita a replicar el valor de Dogecoin sin incurrir en operaciones especulativas, compras o ventas activas del activo con la intención de capitalizar movimientos de mercado. Esto permite a los inversionistas obtener exposición directa al comportamiento de Dogecoin, ajustado por los gastos y pasivos del fondo. La valoración del ETF estará basada en la referencia del índice CF DOGE-Dollar US Settlement Price Index, que calcula el precio de Dogecoin en dólares estadounidenses agregando los flujos de transacciones ejecutadas en las principales plataformas de intercambio.
Esta metodología garantiza un precio justo y representativo para los inversionistas, brindando confianza en la transparencia del fondo. Para la custodia de los activos, Coinbase Custody Trust Company, LLC será la entidad encargada de resguardar las participaciones en Dogecoin, proporcionando seguridad y cumplimiento con los estándares regulatorios. La elección de Coinbase, una de las custodias de criptomonedas más reconocidas y reguladas, refuerza la confianza en la integridad y protección de los activos que respaldan las acciones del ETF. Este paso no solo implica una gran oportunidad para quienes buscan diversificar sus carteras con criptomonedas, sino que también lleva a Nasdaq a renovar sus esfuerzos para solicitar directrices regulatorias más claras y específicas al SEC. Nasdaq ha manifestado públicamente la necesidad de clasificar formalmente los activos digitales para fomentar la participación del público estadounidense en este tipo de instrumentos sin incertidumbre legal.
La importancia de esta iniciativa es notable dado que Nasdaq ya ha presentado solicitudes similares, como la propuesta para listar el ETF de VanEck basado en Avalanche (AVAX), otra criptomoneda reconocida. Estas solicitudes reflejan un interés creciente por parte de los grandes actores del mercado tradicional en integrar activos digitales a productos regulados y accesibles para inversores institucionales y minoristas. Respecto a Dogecoin, esta criptomoneda ha logrado mantener una fuerte presencia en el mercado con apreciaciones de valor positivas a lo largo del último año. En las semanas previas al anuncio, Dogecoin mostró incrementos en su precio y capitalización de mercado junto con una dinámica de volumen de operación que refleja el interés persistente de la comunidad. La valorización de Dogecoin ha sido respaldada por una combinación de factores, incluyendo su popularidad viral, el respaldo de figuras públicas y el crecimiento del ecosistema que la rodea, con aplicaciones en micropagos y proyectos basados en blockchain.
La inclusión de un ETF basado en Dogecoin en una bolsa de prestigio como Nasdaq implica también un reconocimiento implícito de la criptomoneda como un activo financiero de relevancia, facilitando la participación de inversores que hasta ahora tenían limitaciones para acceder directamente a monedas digitales. Este tipo de vehículos financieros puede resultar atractivo para una amplia variedad de inversionistas, desde quienes buscan exposición en criptomonedas sin la necesidad de gestionar wallets digitales o claves privadas, hasta fondos de inversión que requieren productos regulados para cumplir con normativas internas. La propuesta del ETF de Dogecoin también representa un estímulo para la industria financiera en general, ya que impulsa la competencia y la innovación en la creación de productos que combinen la solidez de los mercados tradicionales con la flexibilidad y crecimiento de las tecnologías descentralizadas. La reacción del mercado a esta noticia fue favorable dentro de la comunidad cripto y más allá, anticipando que la aprobación por parte del SEC podría marcar un antes y un después en la normalización y aceptación masiva de las criptomonedas. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el proceso regulatorio puede ser extenso y sujeto a revisiones adicionales, pues la SEC mantiene una postura cautelosa para asegurar la protección del consumidor y la integridad del mercado.
Por otro lado, esta iniciativa refleja un interés profundo en crear un marco regulatorio que permita el crecimiento sostenible de las criptomonedas sin sacrificar los controles necesarios para evitar fraudes, manipulación de precios o riesgos excesivos para los inversores. En términos estratégicos, Nasdaq ha solicitado al SEC que provea directrices claras sobre la clasificación de los activos digitales, un tema hasta ahora complejo y motivo de debates en la industria. La ausencia de criterios uniformes ha sido uno de los frenos principales para la expansión de productos financieros relacionados con criptomonedas en los mercados regulados estadounidenses. La expectativa es que, con una regulación más definida y acompañada por herramientas de supervisión adecuadas, más instituciones financieras y fondos de inversión puedan incluir en sus portafolios productos como el ETF de Dogecoin, generando así un efecto multiplicador sobre la adopción y liquidez de las criptomonedas. Además, el hecho de que Nasdaq sea una de las principales bolsas mundiales de valores le brinda un sello de legitimidad a estas operaciones, lo que puede atraer capital internacional y estimular un ecosistema financiero cada vez más integrado con tecnologías blockchain.
En conclusión, la propuesta de Nasdaq para listar el ETF de Dogecoin de 21Shares es un acontecimiento que puede transformar el panorama de inversión en activos digitales. Al proporcionar un marco regulado para negociar un fondo que replica el comportamiento de Dogecoin, se abre una nueva puerta para inversores que buscan seguridad, liquidez y exposición a uno de los activos digitales más emblemáticos del mercado. Este paso no solo fortalece la confianza en la integración de las criptomonedas dentro del sistema financiero convencional, sino que también impulsa la innovación, la inclusión financiera y la creación de oportunidades para una participación más amplia y diversificada en el mundo cripto. El futuro de las criptomonedas en los mercados tradicionales parece cada vez más prometedor, especialmente con movimientos como el de Nasdaq que demuestran un compromiso por sumar la tecnología blockchain y sus activos asociados a la regulación y supervisión necesaria para su crecimiento sostenible.