El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, ha magnificado la urgencia de una resolución al conflicto con Rusia durante su intervención en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el pasado 24 de septiembre. En un discurso contundente y cargado de emoción, Zelenskiy afirmó que la única manera de lograr la paz en la región es forzar a Rusia a aceptarla, enfatizando que el líder ruso, Vladimir Putin, ha violado gravemente las normas internacionales. En un momento donde la comunidad internacional se encuentra dividida en cuanto al enfoque hacia Moscú, el llamado de Zelenskiy es una clara señal de la determinación de Ucrania de continuar luchando por su soberanía. Según el mandatario ucraniano, Rusia no se detendrá por sí sola y ha reafirmado su papel como el único agresor en este conflicto. “Rusia puede ser forzada a la paz, y eso es exactamente lo que necesitamos: forzar a Rusia a reconocer su agresión y a detenerse”, afirmó Zelenskiy en el foro internacional.
La situación en Ucrania sigue siendo crítica. Las recientes acciones militares de Rusia han incluido una serie de ataques a gran escala que han cobrado vidas y causado devastación en ciudades ucranianas. Durante su discurso, Zelenskiy mencionó los bombardeos en Járkov, donde se registraron al menos tres muertos y varios heridos entre la población civil. “Los objetivos de las bombas rusas incluyen edificios residenciales, panaderías y estadios”, decía, resaltando la naturaleza indiscriminada de los ataques. El presidente también utilizó su plataforma para condenar a otros actores internacionales que han facilitado la agresión rusa.
En particular, mencionó a Irán y Corea del Norte como “cómplices” de Moscú, acusándolos de suministrar armas que son utilizadas para atacar a Ucrania. Estos comentarios subrayan una creciente preocupación en Occidente sobre la colaboración de Rusia con naciones sancionadas y autocráticas en un contexto de creciente aislamiento diplomático. Desde la perspectiva ucraniana, las soluciones de paz basadas en negociaciones con Rusia parecen inalcanzables, al menos en la actualidad. Zelenskiy dejó claro que cualquier intento de dialogar con Putin sería “una locura”, dado el historial de violaciones y la agresividad sistemática del Kremlin. La postura intransigente de Zelenskiy ante la posibilidad de negociaciones directas refleja una estrategia más amplia de resistencia y subraya su llamado a la comunidad internacional para que actúe.
Los líderes mundiales presentes en el Consejo de Seguridad escucharon con atención las palabras del presidente ucraniano, que destacó la necesidad de acciones decisivas por parte de Estados Unidos y sus aliados. En este contexto, Zelenskiy instó a Washington a intensificar su apoyo militar y económico. “Acciones decisivas ahora podrían acercar el fin de la agresión rusa contra Ucrania”, dijo, evocando una sensación de urgencia y una oportunidad para llevar a cabo un “Plan de Victoria” que, según él, podría ayudar a llevar rápidamente a Rusia a una paz práctica. El llamado a la acción de Zelenskiy llega en un momento complicado, no solo para Ucrania, que enfrenta ataques cotidianos, sino también para la política internacional. Desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, la comunidad internacional ha respondido con sanciones y asistencia militar a Ucrania.
Sin embargo, muchos se preguntan si estas medidas son suficientes para cambiar la dinámica del conflicto. La reciente incursión de las fuerzas ucranianas en la región de Kursk, donde se han tomado varias aldeas, ha puesto de relieve la inestabilidad de la situación en Rusia y la presión interna sobre Putin. Tras su discurso, Zelenskiy se reunió con una delegación bipartidista de legisladores estadounidenses, expresando su gratitud por el compromiso de Estados Unidos hacia Ucrania. En este encuentro, el presidente ucraniano enfatizó el papel crítico que juega Estados Unidos en la defensa de la libertad y la soberanía de su nación. Las movilizaciones diplomáticas continuarán, ya que Zelenskiy tiene programado hablar en la Asamblea General de la ONU y mantener conversaciones con el presidente Biden en la Casa Blanca en los días posteriores.
El panorama actual se asemeja a una carrera contra el tiempo. A medida que avanza el conflicto, la necesidad de una resolución parece cada vez más apremiante. Mientras tanto, los ataques aéreos y los bombardeos continúan. Según reportes de la fuerza aérea ucraniana, este 24 de septiembre se lograron derribar 66 de los 81 drones lanzados por Rusia, una indicativa de la lucha constante de Ucrania por defender su territorio. Pese a las dificultades, Zelenskiy se muestra firme en su convicción de que se podría encontrar una resolución pacífica.
En una entrevista con ABC News, a la espera de su discurso en la ONU, sugirió que el fin de la guerra podría estar más cerca de lo que muchos piensan. “Creo que estamos más cerca de la paz de lo que creemos”, expresó, sugiriendo que una postura fuerte por parte de Ucrania podría obligar a Rusia a reevaluar su posición. A medida que la comunidad internacional observa, la situación en Ucrania sigue siendo un punto de interés crucial en la agenda global. Las decisiones tomadas en los próximos meses pueden tener repercusiones significativas no solo para el presente de Ucrania, sino también para la estabilidad de Europa y las normas de seguridad internacional. La determinación de Zelenskiy de forzar a Rusia a la paz es un indicativo de la tenacidad ucraniana y su deseo de reconstruir un país libre de la opresión del Kremlin.
En conclusión, la perspectiva de la paz en Ucrania requiere no solo un cambio en las acciones rusas, sino también una respuesta inequívoca y resolutiva de la comunidad internacional. La voz de Zelenskiy resonó en el Consejo de Seguridad como un llamado a la acción, instando a los países a unir esfuerzos para confrontar la agresión y buscar un futuro donde la paz prevalezca sobre la guerra. En este momento crítico, la historia de Ucrania sigue escribiéndose, y cada decisión cuenta en la lucha por recuperar su soberanía y construir un mañana más esperanzador.