En el vertiginoso mundo de las criptomonedas, los fondos cotizados en bolsa (ETFs) han ganado popularidad como una forma de inversión accesible y regulada. Sin embargo, entre los diferentes tipos de ETFs, los más discutidos son los ETFs de criptomonedas al contado (spot) y los ETFs de futuros. A medida que más inversores buscan diversificar sus carteras y entrar en el mercado cripto, es crucial entender las diferencias entre estos dos vehículos de inversión. Los ETFs de criptomonedas al contado son fondos que poseen directamente activos digitales. Esto significa que un ETF al contado de Bitcoin, por ejemplo, compraría y almacenaría Bitcoins reales en su tesorería.
Cuando los inversores compran acciones de este tipo de fondo, en esencia, están adquiriendo una parte de esos Bitcoins subyacentes. Este tipo de ETF proporciona a los inversores una exposición directa a los movimientos de precios de la criptomoneda, permitiéndoles beneficiarse de los aumentos en el valor de Bitcoin a medida que el mercado sube. Por otro lado, los ETFs de futuros de criptomonedas no invierten directamente en las criptomonedas en sí, sino en contratos de futuros. Un contrato de futuros es un acuerdo para comprar o vender un activo a un precio acordado en una fecha futura. En el caso de un ETF de futuros de Bitcoin, el fondo puede comprar contratos que especulen sobre el precio futuro de Bitcoin, sin poseer realmente la criptomoneda.
Esto puede ofrecer a los inversores una forma de apostar sobre el movimiento de precios de Bitcoin sin tener que lidiar con el almacenamiento y la seguridad de la criptomoneda misma. Una de las principales diferencias entre ambos tipos de ETFs radica en su estructura y la forma en que manejan la volatilidad inherente del mercado cripto. Los ETFs al contado suelen ser más susceptibles a las fluctuaciones del mercado debido a su enlace directo con el activo subyacente. Un aumento rápido en el precio de Bitcoin significará que el valor del ETF también aumentará en tiempo real. Por el contrario, los ETFs de futuros pueden experimentar un fenómeno conocido como "contango" o "backwardation", donde la diferencia entre el precio spot del activo y el precio de los futuros puede conducir a pérdidas, incluso cuando el precio del activo subyacente está aumentando.
Además, la regulación juega un papel importante en la aceptación y el funcionamiento de estos ETFs. Muchos países han mostrado reticencia a aprobar ETFs al contado debido a preocupaciones sobre la manipulación del mercado y la falta de estructuras de custodia adecuadas. En contraste, los ETFs de futuros son generalmente considerados más seguros desde el punto de vista regulatorio, ya que están basados en intercambios establecidos y contratos que son más fáciles de vigilar. En el contexto actual del mercado, algunos críticos han señalado que los ETFs de futuros pueden ofrecer una perspectiva distorsionada del valor de la criptomoneda subyacente. Esto es porque los contratos de futuros pueden ser influenciados por factores ajenos al mercado de criptomonedas, como eventos económicos y políticas monetarias globales.
Mientras que los ETFs al contado, al estar directamente vinculados a los activos digitales, reflejan con mayor precisión la oferta y la demanda en el mercado. Sin embargo, ambos tipos de ETFs ofrecen ventajas únicas. Los inversores que buscan exposición directa a las criptomonedas pueden beneficiarse más de un ETF al contado, mientras que aquellos interesados en estrategias de comercio más diversificadas y sofisticadas podrían encontrar valor en los ETFs de futuros. También es importante mencionar que los ETFs de futuros pueden ofrecer mayor liquidez y opciones de apalancamiento, lo cual puede ser atractivo para algunos traders. A medida que el ecosistema cripto continúa evolucionando, la creación de ETFs nuevos y más innovadores podría dar lugar a vehículos de inversión híbridos que combinan características de ambos tipos.
Esto brindaría a los inversores más opciones para posicionarse en el mercado sin los riesgos asociados con la compra y custodia de criptomonedas directamente. En términos de popularidad, el interés por los ETFs de criptomonedas ha crecido de manera constante. La aprobación de ETFs de futuros en ciertos mercados, como los Estados Unidos, ha sido bien recibida, pero la búsqueda de ETFs al contado sigue siendo un tema candente entre los inversores y reguladores. A medida que las organizaciones reguladoras continúan evaluando el marco normativo que rodea a las criptomonedas, los ETFs al contado podrían comenzar a recibir la luz verde. Esto abriría la puerta a nuevas oportunidades de inversión y una mayor aceptación de las criptomonedas en el ámbito financiero tradicional.