En una decisión que ha resonado significativamente en los ámbitos tecnológicos, legales y sociales, el Tribunal Superior de Kenia emitió una sentencia contundente que anula la recolección y el manejo de datos biométricos por parte del proyecto Worldcoin, fundado por Sam Altman. La resolución judicial pone en relieve las preocupaciones en torno a la privacidad y la protección de datos en un mundo cada vez más digitalizado, donde la recolección masiva de información personal a través de tecnologías innovadoras puede derivar en vulneraciones graves de derechos fundamentales. El fallo, dictado por la jueza Lady Justice Aburili Roselyne el 5 de mayo de 2025, ordena a Worldcoin y sus agentes la eliminación permanente de los datos biométricos recolectados en territorio keniano en un plazo máximo de siete días. Esta acción será vigilada de cerca por la Oficina del Comisionado de Protección de Datos (ODPC) del país. El caso fue iniciado por la ONG Katiba Institute, que denunció la recopilación ilegal y sin las medidas legales debidas de datos sensibles mediante el escáner del iris, cuestionando la validez del consentimiento de los ciudadanos y la falta de una evaluación de impacto en la protección de datos.
La sentencia destaca que el derecho a la privacidad es un derecho constitucional fundamental en Kenia, y la violación de este derecho puede derivar directamente de la ausencia del cumplimiento de procedimientos legales, como realizar una evaluación de impacto en la privacidad antes de iniciar la recopilación de datos. Según Joshua Malidzo Nyawa, abogado defensor de Katiba Institute, la decisión judicial es un triunfo significativo para los derechos de privacidad en el país, enfatizando que el consentimiento basado en incentivos monetarios o criptomonedas no puede considerarse libre ni válido. Worldcoin, que ha atraído financiamiento por más de mil millones de dólares de inversores importantes del sector tecnológico y de capital de riesgo, ha enfrentado una creciente ola de investigaciones y restricciones regulatorias alrededor del mundo. En Kenia, la operación fue suspendida en agosto de 2023, tras las denuncias sobre la ilegalidad en la recopilación de datos biométricos y la falta de transparencia en sus operaciones. Esta suspensión se sumó a la postura de otros países, como Indonesia, que también detuvo el proyecto al considerar que se presentó una violación seria de la normativa relacionada con servicios digitales y protección de datos.
El proyecto Worldcoin se basa en la recolección de datos biométricos de los usuarios a través de un aparato conocido como "Orb", que escanea el iris en espacios públicos, prometiendo a cambio incentivos en forma de criptomonedas. Sin embargo, esta práctica ha suscitado múltiples preocupaciones éticas y legales, en particular sobre si los usuarios comprenden plenamente las implicaciones y riesgos asociados a compartir su información biométrica. En Kenia, donde la regulación de protección de datos personales ha ganado relevancia en los últimos años, la falta de cumplimiento con los requisitos legales ha llevado a esta contundente acción judicial. La sentencia refleja una demanda global por establecer límites claros y responsables sobre cómo las nuevas tecnologías pueden interactuar con datos personales, especialmente aquellos de naturaleza biométrica que, por su sensibilidad, requieren un nivel mucho más alto de protección. La justicia keniana ha sentado un precedente en la región organizando un marco legal y supervisión estricta que refuerza la soberanía de los derechos de sus ciudadanos frente a corporaciones tecnológicas transnacionales.
Además del impacto local, esta decisión tiene repercusiones internacionales, intensificando el escrutinio sobre proyectos similares y recordando la necesidad de regulaciones más robustas en el sector del blockchain, las criptomonedas y la inteligencia artificial, donde aparecer cada vez más innovaciones que involucran la recolección y procesamiento de datos personales. Países y organismos reguladores deberán tomar en cuenta estos desafíos para evitar abusos y garantizar el respeto a la privacidad y derechos humanos en el ámbito digital. Entre las voces críticas se encuentran tanto representantes gubernamentales como líderes comunitarios, quienes han calificado la operativa de Worldcoin como peligrosa y una forma de explotación hacia los jóvenes, a quienes se les ofrece acceso a recursos digitales a cambio de información personal sensible. Esta estrategia es cuestionada por carecer de garantías suficientes para proteger a los participantes frente a posibles mal usos o brechas de seguridad. La supervisión de la ODPC en la eliminación de los datos representa un enfoque proactivo del gobierno de Kenia para recuperar el control sobre los datos personales de sus ciudadanos y promover la transparencia en la gestión de tecnologías emergentes.
A su vez, ratifica la necesidad de realizar un análisis previo de impacto sobre la privacidad para cualquier proyecto o iniciativa que implique la recolección y tratamiento de datos biométricos. El desarrollo de la tecnología blockchain y la incorporación de economías basadas en criptomonedas traen consigo grandes oportunidades, pero también riesgos elevan la importancia de equilibrar innovación con responsabilidad social y legal. La sentencia keniana subraya que la protección de los derechos de los usuarios debe ser prioritaria y que ningún desarrollo tecnológico debe poner en peligro libertades constitucionales básicas. En este contexto, la historia de Worldcoin en Kenia es un ejemplo paradigmático de los desafíos que enfrentan las empresas tecnológicas cuando operan en mercados emergentes con regulaciones en evolución. La experiencia pone de manifiesto que la adaptación a los marcos legales y la obtención de un consentimiento informado y genuino son esenciales para la sostenibilidad y aceptación social de estas iniciativas.
De cara al futuro, este caso podría inspirar a otros países a revisar y fortalecer sus legislaciones sobre protección de datos, especialmente respecto a la tecnología biométrica y digital. Así mismo, abre un debate necesario sobre la ética en la innovación tecnológica y la importancia de proteger a los usuarios frente a posibles abusos de poder corporativo. Las críticas, investigaciones y restricciones sufridas por Worldcoin demuestran que, a pesar del atractivo disruptivo de sus propuestas, los gobiernos y la sociedad están cada vez más atentos a salvaguardar su privacidad y derechos fundamentales. Si bien la tecnología puede ser un motor de progreso económico y social, debe estar alineada con principios legales y éticos que garanticen un desarrollo justo e inclusivo. En conclusión, la resolución del Tribunal Superior de Kenia representa un hito en el ámbito de la protección de datos y la privacidad en África y el mundo.
El mandato para que Worldcoin elimine los datos biométricos recolectados y la supervisión de este proceso por parte de la ODPC es un mensaje claro a la industria tecnológica: la innovación debe respetar los derechos humanos y las leyes locales. La batalla que hoy se libra en Kenia simboliza la necesidad urgente de regímenes legales contemporáneos que protejan a los ciudadanos en la nueva era digital, garantizando que la recolección y uso de datos personales se realice bajo los más altos estándares de transparencia, seguridad y ética.