La Amazonía, conocida como el pulmón verde del mundo, ha sido históricamente un símbolo de biodiversidad y equilibrio climático. Sin embargo, en los últimos años la deforestación masiva y la degradación del suelo han puesto en riesgo este invaluable ecosistema. En este contexto urgente, la startup brasileña Mombak está liderando un movimiento innovador apoyado por grandes corporaciones globales como Google, Microsoft, Meta y el equipo de McLaren Racing, centrado en la reforestación sostenible de tierras degradadas en la Amazonía mediante la restauración de especies nativas y la generación de créditos de carbono. Mombak fue fundada en 2021 por Gabriel Silva, exdirector financiero de Nubank, y Peter Fernandez, antiguo CEO de 99, quienes aunaron su experiencia en el sector tecnológico y financiero para encarar la crisis ambiental desde una perspectiva empresarial y ecológica. Su misión es ambiciosa: restaurar tierras agrícolas deterioradas en la región amazónica, replantar árboles nativos y, a través de esta labor de recuperación ambiental, generar créditos de carbono verificables que grandes empresas puedan adquirir para compensar sus emisiones contaminantes, acelerando así la transición hacia una economía baja en carbono.
La compañía ha mostrado un crecimiento significativo en poco tiempo. Para mayo de 2025, Mombak ha plantado aproximadamente cinco millones de árboles nativos en un área equivalente a 45,000 acres, que sorprendentemente es tres veces el tamaño de toda Manhattan. Este logro tangible refleja su compromiso y capacidad para escalar operaciones y transformar paisajes que durante décadas sufrieron explotación y abandono. Para junio del mismo año, el objetivo es aumentar esta cifra a ocho millones de árboles, consolidando así su posición como un actor clave en proyectos de reforestación en la Amazonía. Uno de los aspectos más revolucionarios de la propuesta de Mombak es su modelo de negocio, que combina la adquisición o alianza con propietarios de tierras degradadas y la recuperación de la vegetación nativa.
Esto no solo contribuye a la captura de carbono atmosférico, sino que también fomenta la restauración de la biodiversidad y mejora la calidad del suelo y el agua, factores críticos para la salud de la región y el bienestar de las comunidades locales. Para sustentar esta expansión, Mombak logró cerrar una ronda de financiamiento Serie A por 30 millones de dólares liderada por Union Square Ventures, con la participación de inversores como Kaszek, Bain Capital, AXA IM Alts, Lowercarbon Capital y Copa Investimentos. Estos fondos permitirán intensificar la reforestación, mejorar la tecnología para el monitoreo y certificación de los créditos de carbono y reforzar alianzas estratégicas. El respaldo de grandes multinacionales y el interés creciente en créditos de carbono son indicativos de cómo la responsabilidad ambiental se ha convertido en un pilar dentro de la estrategia corporativa mundial. Google, por ejemplo, ha concretado la compra de 50,000 toneladas métricas de créditos de carbono provenientes de Mombak para 2030, marcando su primera alianza de remoción de carbono en Sudamérica.
Microsoft, que firmó un acuerdo en 2023 para adquirir hasta 1.5 millones de créditos de carbono con Mombak, ha sido pionero en dar pasos firmes hacia una descarbonización integral. Mientras tanto, Meta se destaca por su participación en la Symbiosis Coalition, un grupo compuesto por Microsoft, Google y Salesforce, que ha establecido un compromiso conjunto para contratar hasta 20 millones de toneladas de créditos de remoción basados en soluciones naturales antes del fin de esta década. La inclusión del equipo McLaren Racing añade una dimensión innovadora al involucrar a sectores deportivos en acciones concretas por el clima. El auge en la demanda de créditos de carbono impulsa la economía verde y la creación de mercados de compensación ambiental.
Esto representa no solo un mecanismo para que las empresas cumplan con sus objetivos de sostenibilidad y neutralidad de emisiones, sino también una herramienta fundamental para financiar proyectos que restauren ecosistemas frágiles y promuevan un desarrollo socioambiental equilibrado. La Amazonía, con su inmenso potencial biorregional, se posiciona así como un epicentro global para la protección climática y el fomento de iniciativas de impacto positivo permanente. Además del impacto climático directo, Mombak está generando efectos colaterales beneficiosos al mejorar la calidad de vida de comunidades amazónicas mediante la creación de empleos verdes y la preservación de sus territorios ancestrales. La restauración de bosques nativos ayuda a conservar recursos hídricos esenciales, preservar la fauna y flora autóctona y mantener servicios ecosistémicos indispensables ante el avance del calentamiento global. El apoyo económico y estratégico que recibe Mombak por parte de inversionistas especializados en soluciones climáticas, como Lowercarbon Capital, refleja el interés creciente en la innovación ambiental y en oportunidades de negocio sustentables que combinan rentabilidad con responsabilidad ecológica.
Este respaldo se traduce en un impulso fundamental para que la empresa continúe creciendo y perfeccionando sistemas tecnológicos para el monitoreo satelital, la medición precisa de carbono y la transparencia en sus procesos, aspectos clave para validar la confianza de compradores internacionales. En un momento en que el cambio climático representa una de las amenazas más urgentes a nivel mundial, iniciativas como la de Mombak evidencian cómo la colaboración entre sector privado, empresas tecnológicas y startups especializadas puede generar soluciones efectivas y escalables. La reforestación con especies locales no solo combate la emisión de gases de efecto invernadero, sino que también actúa como un mecanismo para mitigar efectos sociales y ambientales adversos, incluyendo sequías, pérdida de biodiversidad y desplazamientos. El camino hacia un futuro sostenible requiere acciones coordinadas y comprometidas en diversos frentes, y el impulso que compañías como Google, Microsoft, Meta y McLaren están dando al proyecto Mombak es un ejemplo tangible de cómo los actores globales están asumiendo responsabilidades concretas más allá de discursos y metas abstractas. La transición hacia una economía sustentable se acompaña cada vez más de negocios que integran el cuidado ambiental en su ADN y que buscan liderar el cambio con innovación y ética.