En el mundo dinámico de las inversiones, encontrar un fondo mutuo que consiga retornos consistentes puede marcar la diferencia para los inversionistas que buscan maximizar su capital con un riesgo calculado. Voya Large-Cap Growth (IGOWX) es un ejemplo sobresaliente en el ámbito de los fondos de crecimiento de gran capitalización. Este fondo ha logrado destacarse como uno de los mejores gracias a una estrategia clara y disciplinada centrada en empresas que invierten activamente para su desarrollo y expansión futura. La piedra angular del éxito de este fondo radica en la selección rigurosa de compañías que tienen un enfoque sostenido en la reinversión de sus recursos hacia el crecimiento. Los co-administradores, Kristy Finnegan y Leigh Todd, priorizan empresas que destinan esfuerzos importantes en investigación y desarrollo (I+D), fortalecimiento de su marca y una asignación eficiente de sus gastos de capital.
Este enfoque garantiza que las compañías en cartera estén bien posicionadas para seguir acelerando su crecimiento en lugar de depender únicamente de indicadores históricos o resultados pasados. Esta filosofía de inversión se diferencia al no enfocarse únicamente en el rendimiento pasado, como puede ser el crecimiento de ventas en los últimos doce meses, sino en la capacidad que tiene la empresa para acelerar su crecimiento futuro. Es decir, se busca identificar compañías con un fuerte momentum y una perspectiva secular de crecimiento que aún no ha sido plenamente valorada por el mercado. Esto les permite posicionarse antes de que la mayoría de los inversores reconozcan el potencial real de estas empresas. La diversificación del fondo Voya Large-Cap Growth también juega un papel esencial en su rendimiento destacado.
Este fondo agrupa sus selecciones en tres grandes categorías: disruptores, empresas con ventas y ganancias duraderas, y acciones cíclicas. Las firmas disruptoras incluyen aquellas que están creando nuevos mercados o expandiendo rápidamente mercados existentes, muchas veces en sectores como tecnología, servicios de comunicación, consumo discrecional y salud. Ejemplos como AppLovin, que utiliza inteligencia artificial para optimizar publicidad digital, y Palantir, que se especializa en análisis de grandes datos, son claros representantes de esta categoría. Por otro lado, el fondo también contempla empresas con una sólida fortaleza en ventas y utilidades que aumentan su participación en mercados tradicionales gracias a productos o servicios diferenciados. Figuras como Walmart, Eli Lilly y Sherwin-Williams se encuentran dentro de este grupo, mostrando la importancia de mantener posiciones en compañías que ofrecen estabilidad y crecimiento consistente en mercados maduros.
Adicionalmente, los gestores del fondo incluyen compañías cíclicas cuyo desempeño está estrechamente vinculado al ciclo económico. Aunque estas acciones pueden mostrar mayor volatilidad y menor durabilidad en su crecimiento, tienden a superar el rendimiento durante las fases de recuperación económica. Un ejemplo notable es TransDigm Group, una empresa aeroespacial cuyos resultados tienden a mejorar al comenzar una expansión económica. En cuanto a la exposición a las grandes tecnológicas, Voya Large-Cap Growth mantiene posiciones en los llamados megacaps como Apple, Microsoft, Nvidia, Amazon, Meta y Alphabet. A pesar de preocupaciones sobre la posible disminución del liderazgo estadounidense en el ámbito comercial global, los gestores confían en que Estados Unidos sigue siendo un entorno favorable para la innovación y la inversión, manteniendo su carácter de “excepcionalismo estadounidense”.
Esto se debe a la infraestructura, talento y ecosistema que aún impulsan importantes avances tecnológicos y comerciales. No obstante, la incertidumbre generada por las políticas comerciales, especialmente las relacionadas con las tarifas impuestas por la administración de Donald Trump y una guerra comercial en curso, ha impactado negativamente en el fondo. Este contexto ha generado dudas entre las empresas respecto a la rentabilidad futura y los márgenes de ganancia, así como una actitud de cautela para tomar decisiones de inversión a largo plazo. La capacidad de anticiparse a esta volatilidad y ajustar la cartera para evitar efectos negativos ha sido fundamental para limitar las pérdidas durante el último año, donde el fondo perdió cerca del 10.9% en línea con la caída del S&P 500.
En medio de este escenario, el equipo gestor se ha mantenido enfocado en la calidad de las empresas, priorizando aquellas con un flujo de caja libre sólido, modelos de crecimiento duraderos y buenos perfiles de retorno. Gracias a esta prudencia, el fondo exhibe un beta de 0.97, indicativo de una volatilidad ligeramente inferior al mercado general, lo cual es un aspecto deseable para inversionistas que buscan crecimiento sin asumir riesgos excesivos. El enfoque pragmático y la adaptación de la estrategia son claves para entender cómo Voya Large-Cap Growth ha podido mantenerse como un fondo premiado y referente dentro de su categoría. La combinación de invertir en innovación disruptiva, empresas con pilares sólidos y exposición cíclica balanceada, junto con una gestión cuidadosa frente a eventos macroeconómicos adversos, contribuye a su capacidad para generar retornos consistentes a lo largo del tiempo.