El pasado 18 de septiembre de 2024, el congresista francés Hill, representante republicano de Arkansas, tomó el centro de atención durante una audiencia del Subcomité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, centrada en los activos digitales, la tecnología financiera y la inclusión. En un ambiente tenso y cargado de expectativas, Hill no escatimó en críticas hacia la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) y su presidente, Gary Gensler, señalando que la regulación actual impide la innovación y crea confusión tanto para los consumidores como para los participantes del mercado. La audiencia, titulada "Aturdidos y Confundidos: Desglosando el Enfoque Politizado de la SEC hacia los Activos Digitales", permitió a Hill expresar su desacuerdo con lo que él considera una estrategia de regulación mediante la aplicación de la ley.
Argumentó que, en lugar de ofrecer claridad regulatoria, la SEC ha contribuido a un ambiente de incertidumbre que afecta a la creciente industria de las criptomonedas. Hill cuestionó abiertamente: "¿Cómo se supone que esto protege al público?" Con el sector de las criptomonedas creciendo a un ritmo acelerado, Hill destacó que la falta de orientación clara por parte de la SEC ha dejado a muchas empresas de criptografía en un estado de limbo, donde no pueden operar con seguridad ni confiar en el marco regulatorio. Esta situación, según él, favorece a los grandes actores del mercado, mientras que los emprendedores y las startups se ven atrapados en un sistema que parece estar diseñado más para frenar la innovación que para fomentarla. Uno de los puntos más críticos que mencionó Hill fue la oposición de Gensler a la Ley de Innovación Financiera y Tecnología para el Siglo XXI (FIT21), que se suponía que sería discutida y votada el mismo día de la audiencia. Hill afirmó que Gensler se encuentra "atrapado en una isla de su propia creación", en clara alusión al apoyo bipartisan que ha recibido la legislación sobre activos digitales.
Este respaldo bipartisan es significativo, ya que muestra que hay un consenso creciente entre legisladores de diferentes sectores sobre la necesidad de modernizar las regulaciones y adaptarse a la evolución del mercado financiero. A medida que Hill profundizaba en su discurso, se hizo evidente que su crítica no sólo era hacia Gensler, sino hacia un enfoque institucional más amplio. Dijo: "La SEC ha creado una situación de 'pierdes, pierdes, pierdes' para consumidores, fundadores, inversores y todos los involucrados". Este comentario resonó con muchos en la audiencia, especialmente con aquellos que sienten que la regulación actual es más restrictiva que protectora. La comunidad de criptomonedas, que ha estado observando de cerca las acciones de la SEC, también ha expresado su frustración por la falta de claridad y dirección regulatoria.
Un sentimiento creciente entre los defensores de las criptomonedas es que la SEC no solo ha sido renuente a proporcionar orientación clara, sino que sus acciones han sido vistas como hostiles hacia un sector que está intentando establecerse y prosperar en los Estados Unidos. Muchos creen que el enfoque de Gensler podría acabar perjudicando la competitividad del país en el ámbito tecnológico y financiero. Por otro lado, el expresidente Donald Trump, que ha estado vocalmente en contra de la administración de Gensler, comentó sobre la situación en un evento reciente. Prometió que, si es elegido nuevamente, tomaría medidas drásticas para cambiar la forma en que la SEC regula las criptomonedas. Afirmó que las futuras regulaciones serán redactadas por personas que realmente comprenden y apoyan la industria, no por aquellos que tienen una actitud negativa hacia ella.
Esto también subraya una creciente polarización en la política estadounidense, donde el debate sobre la regulación de los activos digitales se convierte en un tema central en la contienda electoral. Las palabras de Trump, quien advirtió sobre la "hostilidad increíble" por parte de la SEC hacia los negocios estadounidenses de criptomonedas, resonaron ampliamente en la comunidad cripto. Dijo específicamente que, si no gana, aquellos que actualmente están bajo investigación vivirán en el infierno regulatorio tan pronto como los demócratas asuman el poder. Este tipo de retórica ha intensificado el clima de incertidumbre y ha llevado a muchos a cuestionar el futuro de la regulación de criptomonedas en EE. UU.
Los legisladores bipartidistas están cada vez más preocupados por el impacto que una regulación excesiva podría tener en la innovación y en el desarrollo económico del país. Con el contexto de un mercado global cada vez más competitivo en cuanto a tecnología financiera, es fundamental que Estados Unidos encuentre un equilibrio entre la protección de los consumidores y el fomento del crecimiento de la industria. La conversación sobre la regulación de criptomonedas en Estados Unidos no es sólo un tema de política, sino que tiene profundas repercusiones económicas que podrían impactar a millones de estadounidenses. Si los emprendedores no pueden operar libremente, corremos el riesgo de perder un liderazgo tecnológico que podría migrar a otras naciones más acogedoras. Las declaraciones de Hill durante la audiencia no solo pusieron en relieve las tensiones dentro del sistema regulador, sino que también fueron un llamado a la acción para que el Congreso asuma un papel más activo en la creación de un marco regulatorio que permita a la industria de activos digitales crecer y prosperar, a la vez que protege a los consumidores.