En el dinámico y en constante evolución mundo de la inteligencia artificial, dos nombres destacan por su influencia y potencial de crecimiento en el mercado de valores: Palantir Technologies y Nvidia Corporation. Ambas compañías juegan roles cruciales en el desarrollo y la aplicación de tecnologías basadas en inteligencia artificial, pero sus enfoques y propuestas de valor son bastante diferentes, lo que plantea una interrogante para los inversores: ¿cuál es mejor acción para apostar en este sector tan prometedor y competitivo en 2025? Para responder a esta pregunta, es importante analizar detenidamente los recientes resultados financieros, las posiciones de mercado, las estrategias y los riesgos involucrados en cada empresa, así como su impacto en el mercado de la inteligencia artificial a nivel global. Nvidia, reconocida mundialmente como líder en la fabricación de procesadores, domina actualmente el mercado de aceleradores para inteligencia artificial con una participación estimada entre el 75% y el 95%. Sus procesadores son esenciales en la mayoría de los centros de datos dedicados a la formación y operación de modelos de IA avanzados. Esta posición domina no solo un nicho tecnológico, sino que es la base sobre la cual muchas grandes empresas tecnológicas –como Microsoft, Alphabet, Meta Platforms y Apple– están construyendo sus infraestructuras de IA.
Los resultados financieros de Nvidia reflejan esta fortaleza con un impresionante crecimiento en ventas. En el cuarto trimestre fiscal de 2025, la empresa reportó un aumento del 78% en ingresos interanuales, alcanzando los 39.3 mil millones de dólares, a la vez que las ganancias por acción aumentaron un 82%, situándose en 0.89 dólares por acción. Este desempeño se sustenta en la fuerte demanda por sus chips de última generación para entrenar modelos de inteligencia artificial, fundamental para la competitividad de las compañías en el mercado digital.
Por otro lado, Palantir Technologies, una empresa más enfocada en software y análisis de datos impulsados por IA, también ha mostrado un crecimiento notable en el mismo periodo. Con un incremento del 39% en ingresos hasta alcanzar 884 millones de dólares y un doble aumento en sus ganancias por acción hasta 0.08 dólares, Palantir está consolidando su presencia en sectores donde la inteligencia artificial se utiliza para procesar y extraer valor de grandes volúmenes de datos estructurados y no estructurados. La visión de Palantir, expresada por su CEO Alexander Karp, indica que la compañía está atravesando un cambio tectónico en la adopción de sus softwares, lo cual está impulsando su fuerte crecimiento. Además, la empresa elevó su previsión de ventas para todo el año a aproximadamente 3.
9 mil millones de dólares desde una expectativa previa de 3.75 mil millones. Estos números reflejan la confianza en la creciente demanda por soluciones de análisis avanzado y la integración de IA en diferentes sectores económicos. Sin embargo, a pesar de estas cifras alentadoras, la valoración de Palantir en el mercado puede ser difícil de justificar para algunos inversores debido a su precio elevado en relación con sus métricas financieras. Es fundamental considerar que el crecimiento acelerado debe equilibrarse con la rentabilidad sostenida y el riesgo de depender de contratos gubernamentales y comerciales que pueden variar considerablemente.
Comparativamente, Nvidia no solo ha consolidado una posición tecnológica dominante sino que también disfruta de una rentabilidad más sólida y estable, en un momento en que los gastos en centros de datos para entrenamiento de IA están en auge. Aunque las inversiones en infraestructura tecnológica puedan reducirse en algún momento futuro, la necesidad de mantenerse a la vanguardia en inteligencia artificial mantiene a Nvidia como un actor indispensable con barreras de entrada elevadas para cualquier competidor. El mercado global está viviendo una transformación en la que la inteligencia artificial está siendo integrada en una variedad de sectores como la salud, finanzas, automoción, manufactura y servicios. En este contexto, tanto Palantir como Nvidia son clave, pero en diferentes capacidades: Palantir en la analítica de datos y plataformas basadas en IA, y Nvidia en la provisión de hardware y tecnologías esenciales para el procesamiento y entrenamiento de dichos modelos. Además, los riesgos geopolíticos y económicos, incluyendo la imposición de aranceles y la volatilidad del mercado, han afectado brevemente los precios de las acciones de ambas compañías.
A pesar de ello, su perspectiva de crecimiento a largo plazo y su papel estratégico en la economía digital continúan siendo sólidos. Para los inversores interesados en el campo de la inteligencia artificial, la decisión de invertir en Palantir o Nvidia puede depender del perfil de riesgo, horizonte de inversión y el interés en tecnologías puramente de hardware frente a soluciones de software y análisis. Nvidia ofrece una posición más consolidada con mayor cuota de mercado y resultados financieros robustos, mientras que Palantir representa una apuesta potencialmente disruptiva dentro del análisis de grandes datos y la aplicación de IA en sectores específicos. En conclusión, a medida que la inteligencia artificial sigue expandiéndose y penetrando en diversos aspectos de la vida y la economía, tanto Palantir como Nvidia ofrecen oportunidades atractivas para los inversores. Nvidia, gracias a su liderazgo en chips de IA y su amplia adopción, parece ser la opción más sólida y estable actualmente.
Palantir, con su crecimiento acelerado y enfoque en software innovador basado en IA, puede brindar importantes retornos en el futuro, aunque con una mayor dosis de incertidumbre y volatilidad. Evaluar correctamente el momento de entrada y entender las tendencias tecnológicas y del mercado será fundamental para maximizar las ganancias en cualquiera de estas inversiones. La inteligencia artificial es un campo en plena expansión y evolución, y elegir entre Palantir y Nvidia implica comprender no sólo sus estados financieros actuales, sino también su capacidad para adaptarse y liderar en un mundo cada vez más impulsado por la tecnología.