En el mundo del atletismo, especialmente en las categorías master, pocas historias son tan fascinantes y motivadoras como la de Jeannie Rice. Con 76 años de edad, esta atleta no solo sigue corriendo carreras de larga distancia, sino que también continúa estableciendo récords mundiales en su grupo etario, sorprendiendo tanto a aficionados como a científicos. Su secreto, entre otros factores, radica en un increíblemente alto VO2 máximo, un indicador clave de la condición cardiovascular que comúnmente disminuye con el envejecimiento. Jeannie Rice posee el récord mundial en distancias que van desde 1500 metros hasta el maratón en su categoría de edad de 75 a 79 años. Lo más asombroso es que no solo es rápida para su edad, sino que su rendimiento general es comparable e incluso supera al de corredores muchos más jóvenes.
Esta realidad ha llevado a investigadores del Reino Unido a estudiar qué características físicas y biomarcadores específicos diferencian a Jeannie de otros corredores veteranos. Su proeza más reciente tuvo lugar en el Maratón de Londres, donde completó la distancia en un tiempo de 3 horas, 33 minutos y 27 segundos, manteniendo un ritmo de 8 minutos con 8 segundos por milla, un logro extraordinario para alguien en su septuagésima década. Solo seis días después de esta hazaña, participó en una batería de pruebas en un laboratorio de ejercicio en Inglaterra que incluyeron mediciones de grasa corporal, pruebas en cinta de correr y evaluaciones de salto y técnica. El resultado más destacado fue el registro de un VO2 máximo de 47.8, la cifra más alta jamás registrada en una mujer mayor de 75 años.
Además, mantuvo una frecuencia cardíaca máxima de 180, un dato que incluso sorprende en atletas mucho más jóvenes. Para poner en perspectiva estos números, el VO2 máximo mide la cantidad máxima de oxígeno que una persona puede utilizar durante un ejercicio intenso y es un indicador directo de la capacidad cardiovascular y resistencia aeróbica. Normalmente, este valor decrece de manera significativa con la edad, pero Jeannie ha logrado mantenerlo en niveles de élite. Además, Rice dirige una rutina de entrenamiento consistente y disciplinada desde hace más de cuatro décadas, corriendo aproximadamente 50 millas por semana durante todo el año. Su programación se basa en mantener las sesiones fáciles sin forzar tanto las de alta intensidad, un enfoque que podría explicar en gran medida su longevidad deportiva y la ausencia casi total de lesiones.
Su único incidente fue una fractura en el metatarso, causada por accidente fuera del entrenamiento, que ocurrió cinco meses después de las pruebas de laboratorio. Lo que resulta particularmente motivador es la humildad con que Jeannie aborda sus logros. A menudo insiste en que es una persona común, sin ninguna diferencia especial, y atribuye su éxito a la suerte y la bendición de poder entrenar años tras año. Sin embargo, reconoce que su capacidad para entrenar junto a corredores mucho más jóvenes, incluso de 40 o 50 años, la mantiene mentalmente joven y física activa. Esta interacción intergeneracional parece ser uno de los pilares para sostener su alto rendimiento y motivación.
El estudio también detectó que su economía de carrera, es decir, la eficiencia con que utiliza el oxígeno a ritmos submáximos, no es excepcionalmente alta, lo que indica que su elevado VO2 máximo es el factor principal que le permite sostener su velocidad durante distancias largas y variadas. Curiosamente, la combinación de su baja estatura y elevada frecuencia de zancada podría incrementar el costo energético de la carrera, lo que también influye en su economía de carrera. Los científicos que analizaron el caso de Jeannie atribuyen buena parte de su éxito a la constancia y la constancia, dos elementos que se tradujeron en entrenamiento continuo sin interrupciones prolongadas. Esto es vital para atletas de edad avanzada, pues los periodos de descanso prolongado o lesiones severas suelen producir un detrimento más rápido en el rendimiento y una reducción en la respuesta a nuevos estímulos de entrenamiento en comparación con corredores más jóvenes. Además de su entrenamiento disciplinado, Jeannie mantiene un estilo de vida saludable que incluye una alimentación equilibrada, adecuada hidratación y un enfoque mental positivo que la impulsa a competir y establecer metas personales.
Esto va más allá del simple acto de correr, evidenciando que el éxito a largo plazo en el deporte involucra aspectos holísticos de vida. La investigación sobre atletas de elite en categorías master, especialmente mujeres como Jeannie, es limitada, por lo que este estudio representa un aporte significativo para comprender cómo se puede mantener una alta capacidad cardiorrespiratoria con la edad avanzada, sin que disminuya por factores externos como la reducción de entrenamiento o la inactividad. Este conocimiento es vital para fomentar prácticas saludables y sostenibles en la población general a medida que envejece. El caso de Jeannie Rice también abre la puerta al debate sobre la necesidad de equilibrar la cantidad y calidad del entrenamiento en edades avanzadas. A diferencia de algunos atletas que priorizan el volumen extremo, Jeannie ejecuta un kilometraje semanal moderado junto con intervalos controlados, demostrando que no es necesario llevar al extremo el entrenamiento para alcanzar desempeños sobresalientes.
Esto puede ser una inspiración para muchos corredores senior que temen que el desgaste pueda ser un obstáculo para mantener un ritmo saludable. Más allá de los números y récords, Jeannie se ha convertido en una fuente de inspiración para corredores jóvenes y mayores. Su ejemplo demuestra que la edad no es un impedimento para la competitividad y que con disciplina, constancia y amor por el deporte, es posible superar muchos límites aparentes. En las competencias, es común que mujeres mucho más jóvenes se acerquen para tomar fotos y motivarse al ver su dedicación y resultados, confirmando la trascendencia del impacto que una atleta como ella puede tener en toda una comunidad. En definitiva, Jeannie Rice es un modelo perfecto de cómo combinar genética, entrenamiento, mentalidad y estilo de vida para desafiar el envejecimiento en el atletismo y demostrar que la edad solo es un número.
Su excepcional VO2 máximo junto con un régimen de entrenamiento constante y equilibrado son la fórmula que la mantiene activa, rápida y saludable, dejando un legado valioso para atletas de todas las edades que buscan maximizar su potencial y calidad de vida.