Temu, la emergente plataforma de comercio electrónico que desafía a gigantes como Amazon en el mercado de Estados Unidos, enfrenta desafíos significativos tras la implementación de aranceles del 145% sobre productos chinos. Esta medida, impulsada por el ex presidente Donald Trump, tiene efectos profundos en el modelo de negocio de Temu, la interacción con los consumidores y la dinámica competitiva dentro del sector minorista estadounidense. El auge de Temu fue meteórico desde su lanzamiento a finales de 2022, posicionándose rápidamente como una de las aplicaciones de compra más descargadas en Estados Unidos durante 2023. Su atractivo principal radicaba en ofrecer productos a precios sumamente bajos, facilitados gracias a un modelo que permitía a comerciantes chinos enviar productos directamente a los consumidores estadounidenses. Esto generó una disrupción en el mercado, atrayendo a millones de consumidores que buscaban gangas en múltiples categorías de productos.
Sin embargo, la escena cambió con el anuncio y posterior aplicación de tarifas que gravan los productos importados desde China con un impuesto del 145%. Junto con esto, se eliminó la llamada exención de minimis, que permitía a plataformas de comercio electrónico como Temu y Shein enviar paquetes de bajo valor sin pagar impuestos a los consumidores en Estados Unidos. Esta doble medida supuso un aumento considerable en los costos para Temu y, en consecuencia, para sus clientes. El impacto inmediato quedó reflejado en un marcado descenso en la interacción y preferencia de los consumidores hacia Temu. Estudios de mercado señalados por Morgan Stanley revelan que solo un 19% de los consumidores estadounidenses encuestados dijeron haber comprado en Temu en los últimos tres meses, una caída significativa desde el pico del 27% que se alcanzó en septiembre de 2023.
Además, las descargas de la aplicación cayeron un 73% durante las últimas semanas de abril respecto a marzo, mientras que el número de usuarios activos semanalmente tuvo una disminución del 43%, indicativo de una pérdida de interés y de fidelidad hacia la plataforma. Desde una perspectiva estratégica, Temu ha intentado adaptarse a la nueva normativa. La compañía abrió almacenes en Estados Unidos y comenzó a colaborar con vendedores locales para reducir su dependencia directa de los envíos desde China. Esta reestructuración logística busca mantener su ventaja competitiva en tiempos de tarifas elevadas y restricciones comerciales. Sin embargo, aún es incierto si esta estrategia logrará sostener precios bajos comparables a los anteriores y competir efectivamente contra gigantes consolidados del sector.
La presión sobre Temu también tiene repercusiones en la empresa matriz PDD Holdings, cuyas acciones han mostrado volatilidad en la bolsa. Aunque las acciones de PDD han tenido un rendimiento positivo del 12% en lo que va del año, han retrocedido alrededor de un 18% desde sus máximos alcanzados en marzo de 2025. Esta fluctuación responde a la incertidumbre sobre el futuro de Temu en el mercado estadounidense y cómo las tarifas afectarán su rentabilidad e volumen de ventas. Analistas de Morgan Stanley enfatizan que, mientras la situación arancelaria se mantenga o se intensifique, la amenaza competitiva que representa Temu para los minoristas estadounidenses seguirá disminuyendo. Algunos expertos sugieren que marcas minoristas como Ross Stores y Burlington Stores tienen una base de clientes con superposición significativa con la de Temu, lo que podría beneficiarlas al reducirse el influjo de compradores hacia la plataforma china-americana.
El contexto de estas tarifas y restricciones comerciales forma parte de una política más amplia orientada a fomentar la producción y consumo de bienes "Made in America". Esta estrategia busca fortalecer la manufactura local y proteger a las empresas nacionales de la competencia extranjera desleal, aunque implica también riesgos y costos para los consumidores y para ciertas industrias que dependen del comercio internacional. Por otro lado, la experiencia de Temu muestra la vulnerabilidad que enfrentan las empresas que dependen en gran medida del comercio transfronterizo y de modelos logísticos que aprovechan exenciones regulatorias. La eliminación de la exención de minimis marca un precedente y un cambio en las reglas globales de comercio electrónico, forzando a los actores del mercado a reinventar sus estrategias operativas para sobrevivir en un entorno de crecientes tensiones comerciales. Es importante destacar que, a pesar de los retos, algunos analistas siguen proyectando que Temu podría alcanzar la rentabilidad en 2025, aunque con márgenes más ajustados y bajo una dinámica de crecimiento más moderada.