El mercado bursátil estadounidense enfrenta una jornada marcada por la volatilidad y el análisis profundo de las recientes cifras económicas. Tras la publicación del último informe del índice de precios al consumidor (IPC) correspondiente a abril, donde la inflación mostró su ritmo más lento desde 2021, los principales índices de Wall Street experimentaron movimientos dispares que reflejan la incertidumbre y las expectativas de los inversores sobre la economía y las políticas gubernamentales. El S&P 500 logró recuperarse notablemente en las últimas semanas, borrando las pérdidas del año 2025 en un giro inesperado que sorprendió a analistas y actores del mercado. Esta recuperación apunta a un regreso de la confianza, impulsado principalmente por un rebote en las acciones tecnológicas, encabezadas por empresas como Nvidia, Tesla y Meta, que continúan su ascenso gracias a innovaciones tecnológicas y la mejora en el panorama comercial global. Desde la publicación del informe del IPC, que reveló una inflación anual del 2.
3 %, apenas por debajo el 2.4% esperado y marcando la tasa más baja en más de cuatro años, los mercados han reaccionado con cautela. Aunque una menor inflación generalmente es bien recibida por los mercados porque indica menor presión sobre los costos y potencialmente políticas monetarias más favorables, en este caso el contexto político y comercial añade complejidad a la interpretación. El Dow Jones Industrial Average, por su parte, registró una ligera caída influenciada en gran medida por el desplome de las acciones de UnitedHealth, que cayó aproximadamente un 18 % después de anunciar la suspensión de sus previsiones para 2025 y la salida inmediata de su CEO, hechos que generaron nerviosismo en el sector salud y afectaron el rendimiento del índice. Aunque el Dow es conocido por su estabilidad y representar a compañías consolidadas, este episodio recordó la sensibilidad del mercado a eventos corporativos inesperados.
En contraste, el Nasdaq Composite mostró un avance del 1.8 %, favorecido por el fuerte impulso en grandes empresas tecnológicas denominadas como las “Magnificent Seven”, con Nvidia brillando en la sesión al conseguir superar nuevamente un valor de mercado de 3 billones de dólares. Esta cifra histórica refleja la confianza de los inversionistas en la capacidad de estas compañías para liderar la innovación, especialmente en campos como la inteligencia artificial y la tecnología de chips, un sector que ha demostrado ser resistente y con un enorme potencial de crecimiento. Las noticias sobre la tregua comercial entre Estados Unidos y China también han contribuido significativamente a la recuperación del mercado, eliminando algunas preocupaciones sobre el impacto negativo de los aranceles impuestos durante los últimos meses. Este acuerdo temporal de 90 días para reducir y suspender ciertos aranceles ha generado optimismo respecto a una posible desescalada en la guerra comercial, lo que beneficia tanto a las industrias que dependen del comercio internacional como a los consumidores.
A pesar de este alivio, algunos sectores continúan enfrentando retos importantes. La industria automotriz, por ejemplo, ha expresado su preocupación ante el impacto de los aranceles. Honda ha alertado sobre una posible reducción de tres mil millones de dólares en sus ganancias anuales debido a los nuevos impuestos sobre vehículos y piezas importadas. Esta situación ilustra cómo las tensiones comerciales todavía pueden generar incertidumbre y presionar a empresas específicas. En el ámbito del mercado de bonos, la publicación del IPC también ha influido en las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal.
Los inversores y analistas anticipan ahora que las tasas de interés podrían empezar a bajar en septiembre, en lugar de junio, ajustando sus posiciones acorde a una inflación más contenida, pero a la vez a un escenario económico global que aún exige cautela. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió hasta niveles no vistos en más de un mes, alcanzando un 4.5 %, reflejando la compleja dinámica entre expectativas de crecimiento y control de la inflación. Además de los movimientos en los grandes índices y sectores industriales, la inclusión de Coinbase en el S&P 500 ha sido una noticia destacada. Esta incorporación representa un hito para la industria de las criptomonedas, que ha experimentado un cambio notable en su percepción y regulación en los últimos tiempos.
La acción de Coinbase subió más de un 18 % tras confirmarse su entrada en el índice, mostrando el interés creciente de los inversores en el sector de las finanzas digitales. La noticia de un acuerdo por valor de 142 mil millones de dólares para la venta de armas a Arabia Saudita por parte de empresas de defensa estadounidenses también impulsó al alza las acciones de Palantir, empresa especializada en software de inteligencia artificial y análisis de datos. Las relaciones internacionales y acuerdos estratégicos como este ilustran cómo los vínculos geopolíticos pueden impactar en las cotizaciones y perspectivas de compañías específicas. En suma, la jornada bursátil actual refleja un mercado dividido y en transición. Por un lado, la desaceleración de la inflación proporciona un respiro y razones para el optimismo, especialmente para el sector tecnológico y aquellas empresas asociadas a avances en inteligencia artificial y comercio internacional.