En el mundo de la ingeniería de software, la trayectoria profesional implica un importante cambio de enfoque a medida que se avanza desde posiciones junior hacia roles senior. Mientras que los ingenieros en sus primeras etapas deben concentrarse en cumplir rigurosamente con las tareas asignadas y construir su reputación mediante la ejecución impecable, los ingenieros senior enfrentan un reto diferente: no solo deben mantener una alta calidad en el trabajo que se les delega, sino que también necesitan anticiparse a las necesidades futuras y crear valor de maneras que a menudo no están explícitamente solicitadas. Una estrategia eficaz para lograr esto es dedicar una parte significativa del tiempo laboral a lo que se denominan "side bets" o proyectos paralelos. Los "side bets" son iniciativas personales que un ingeniero senior decide emprender porque visualiza un beneficio tangible para la empresa, aunque no formen parte de un plan formal o no hayan sido incluidos en la lista de tareas del equipo. Estos proyectos pueden ir desde la creación de una nueva funcionalidad innovadora, la optimización del rendimiento de sistemas existentes o la implementación de procesos que aceleran el desarrollo y mejoran la eficiencia general.
Lo fundamental es que estas apuestas laterales deben tener un impacto medible y concreto, ya que sin ese valor claro corren el riesgo de ser tiempo perdido o percibidas negativamente por la gerencia. Una de las razones clave por las que los ingenieros senior deben involucrarse en este tipo de iniciativas es que cuando trabajan exclusivamente en las tareas asignadas a través de herramientas tradicionales de gestión de proyectos como tickets de GitHub o JIRA, pueden pasar por alto oportunidades importantes de mejora que no están formalmente reconocidas pero que pueden transformar significativamente los resultados. Estas tareas rutinarias, si bien son necesarias, a menudo son abordadas por otros miembros experimentados del equipo, lo que hace que las contribuciones extraordinarias se vuelvan difíciles de distinguir en términos de valor añadido. El concepto de "valor sobre el reemplazo" destaca la importancia estratégica de los proyectos paralelos. Incluso si un ingeniero realiza un trabajo asignado que tiene un impacto positivo considerable, existe la posibilidad de que otro ingeniero con habilidades similares pueda replicarlo.
Por otro lado, cuando un ingeniero senior apuesta por un proyecto que nadie más está considerando y este tiene éxito, la mejora o innovación resultante se atribuye exclusivamente a su iniciativa, lo cual fortalece su reputación personal dentro de la organización. Por supuesto, no todas las iniciativas paralelas serán un éxito, y de hecho muchas no lo serán. Algunas de estas apuestas pueden resultar en desarrollos poco útiles o mejoras que no terminan siendo adoptadas por el equipo o los usuarios. En estos casos, la mejor práctica es evitar llamar la atención sobre el fracaso y simplemente dejar de invertir tiempo en esos proyectos, aprendiendo de la experiencia para mejorar el juicio en futuras iniciativas. Esta actitud demuestra profesionalismo y pragmatismo, evitando la percepción de haber malgastado recursos y energía en trabajos irrelevantes.
El tiempo ideal que un ingeniero senior debería dedicar a estos proyectos paralelos suele estar entre el diez y el veinte por ciento de su jornada laboral. Este reparto permite cumplir con las responsabilidades diarias mientras se reserva un espacio para innovar, probar nuevas ideas y, en general, aportar valor de forma proactiva. Mantener uno o dos proyectos paralelos activos en cualquier momento ofrece un buen equilibrio entre exploración y responsabilidad. Cuando uno de estos proyectos paralelos resulta exitoso, es fundamental comunicar los resultados a los distintos actores dentro de la empresa. Compartir un caso de éxito a través de un blog interno, un mensaje en Slack o una reunión con el equipo y la gerencia no solo muestra el impacto tangible que se ha generado, sino que también promueve una cultura de innovación y proactividad.
Además, comunicar estos logros contribuye a establecer un ciclo positivo de reconocimiento que incentiva la innovación continuada. Una señal clara que indica que un ingeniero senior está manejando bien estas apuestas es que puede sentirse orgulloso de compartir y hablar abiertamente del impacto concreto que sus iniciativas han tenido. Si la idea de promocionar un proyecto realizado causa reticencia, probablemente sea por la falta de resultados sólidos que respalden la apuesta. Este feedback emocional puede ser una herramienta útil para evaluar objetivamente el éxito de los proyectos paralelos. Es importante mencionar que algunas empresas desalientan estas iniciativas por tratar de mantener un control estricto sobre las actividades y enfoques del equipo.
Sin embargo, esta postura limita el potencial creativo y de innovación que los ingenieros senior pueden aportar. En entornos que valoran y apoyan las apuestas paralelas inteligentes, es más probable que se generen mejoras significativas y que los ingenieros se sientan motivados a ir más allá de lo esperado para contribuir al crecimiento de la organización. Las experiencias compartidas por ingenieros senior revelan que mantener este hábito de apostar por proyectos paralelos puede resultar muy satisfactorio desde la perspectiva profesional. Aunque no todos los intentos serán exitosos, ganar al menos dos o tres apuestas al año es considerado un buen récord y un indicador de juicio acertado y capacidad de innovación. En conclusión, para los ingenieros senior, dedicar parte de su tiempo a proyectos paralelos que aporten beneficios concretos es una estrategia valiosa para destacarse, impulsar su carrera y contribuir de manera significativa a su empresa.
Mientras que los ingenieros junior deben concentrarse en completar eficientemente las tareas asignadas, los ingenieros senior deben combinar esta responsabilidad con la búsqueda activa de oportunidades para innovar y optimizar el trabajo diario. El equilibrio entre el cumplimiento riguroso de las tareas y la apuesta estratégica por iniciativas propias define el camino hacia el éxito y la influencia dentro del equipo y la organización en general.