Core Scientific Inc., una figura destacada dentro del sector de minería de criptomonedas, sorprendió al mercado con la publicación de sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre de 2025, reflejando una neta ganancia de $580 millones, un fuerte incremento en comparación con los $210 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, la compañía no logró cumplir con las expectativas en términos de ingresos, alcanzando un total de $79.5 millones, cifra que quedó por debajo de las proyecciones de los analistas de Zacks en más de un 8%. Este resultado refleja una combinación de desafíos y transformaciones dentro de la industria y la estrategia de la empresa.
El descenso en los ingresos de Core Scientific respecto al trimestre equivalente de 2024 —cuando registró $179.3 millones— se debe en gran medida a la reducción de las recompensas por bloque de Bitcoin que ocurrió en abril de 2024, conocido como el halving, que recortó a la mitad las ganancias por minería, pasando de 6.25 BTC a 3.125 BTC. Esta medida es un mecanismo programado dentro del protocolo de Bitcoin para controlar la inflación y limitar la cantidad total de bitcoins en circulación, pero provoca un impacto directo en los ingresos de las empresas mineras cuya rentabilidad depende de la cantidad de bloques minados y las recompensas asociadas.
La mayor parte de los ingresos de Core Scientific provino de su actividad de auto minería, sumando $67.2 millones, mientras que la minería alojada y la colocación de equipos contribuyeron con $3.8 millones y $8.6 millones, respectivamente. La minería auto dirigida es cuando la empresa utiliza sus propios equipos para extraer criptomonedas, lo que le permite controlar directamente sus operaciones y costos, pero también la expone más directamente a las fluctuaciones del mercado y a los costos operativos como la electricidad.
Una evolución clave que explica el comportamiento de los ingresos es la estrategia de Core Scientific de pivotar hacia los servicios de computación de alto rendimiento (HPC), con un fuerte enfoque en aplicaciones de inteligencia artificial. Esta decisión refleja la creciente demanda global de infraestructura tecnológica que soporte procesos de análisis de datos complejos, aprendizaje automático y otras soluciones de IA, que requieren gran capacidad de procesamiento y almacenamiento. Para ello, en febrero de 2025, Core Scientific firmó un acuerdo estratégico con CoreWeave, una empresa especialista en servicios de HPC para IA, valorado en $1.2 mil millones para expandir la capacidad de sus centros de datos. Esta alianza anticipa una eventual mejora de los ingresos recurrentes derivados de servicios de colocación y hosting, con expectativas de alcanzar un volumen anualizado de $360 millones en ingresos para 2026.
El ejecutivo principal de la empresa, Adam Sullivan, destacó este período como un punto de inflexión que posiciona a Core Scientific en el centro del cambio hacia una nueva generación de servicios informáticos, esenciales en el desarrollo tecnológico mundial. No obstante, la transición no está exenta de retos. La disminución en la minería tradicional afecta los flujos de caja inmediatos y puede reflejarse en la volatilidad del valor accionario a corto plazo. Precisamente, las acciones de Core Scientific cerraron el día 7 de mayo de 2025 con una baja del 1% en $8.90, aunque se recuperaron ligeramente en las operaciones posteriores al cierre.
Este comportamiento en el mercado pone de relieve la incertidumbre que atraviesa la industria, así como la necesidad de invertir en innovación y diversificación. Además, las operaciones de minería de Bitcoin también experimentan cambios en las dinámicas de costos, especialmente en electricidad, uno de los gastos más relevantes para estas operaciones. Según reportes recientes, Core Scientific pudo reducir sus costos energéticos en un 33% gracias a tarifas más bajas y mejoras en la eficiencia operacional. Paralelamente, el precio promedio de Bitcoin durante el trimestre subió un 74%, lo que también ayudó a mitigar las pérdidas derivadas del menor volumen de bloques minados. Más allá de Core Scientific, la tendencia dentro del sector minero apunta a una mayor integración con tecnologías emergentes, particularmente la adopción de infraestructuras HPC para facilitar el desarrollo de IA, la computación en la nube y otros servicios digitales avanzados.
Empresas como Hive Digital, Hut 8, Iris Energy y TeraWulf han iniciado movimientos similares, evidenciando cómo la minería tradicional de criptomonedas está evolucionando hacia modelos híbridos más sostenibles y diversificados. Un aspecto relevante que también destaca es la sostenibilidad energética en la minería de Bitcoin. Lo que era una crítica frecuente hace algunos años empieza a cambiar, ya que recientes estudios de la Universidad de Cambridge muestran que más del 52% de la energía utilizada para minar Bitcoin proviene de fuentes renovables, un aumento significativo desde el 37.6% registrado en 2022. El uso de energía sostenible incluye recursos eólicos, hidroeléctricos y nucleares, mientras que el gas natural se ha convertido en la fuente más utilizada, superando el carbón, cuyo consumo ha disminuido considerablemente desde 36.
6% a 8.9%. El liderazgo de Estados Unidos en la minería de Bitcoin se ha consolidado tras la prohibición china en 2021, apoyado por tarifas eléctricas competitivas y un entorno favorable para la inversión. La aprobación de políticas y la llegada de capitales a esta industria ha sido un factor clave que ha permitido a empresas como Core Scientific posicionarse como actores globales en tecnología avanzada y minería criptográfica. A mediano y largo plazo, la combinación de minería de Bitcoin y computación avanzada puede ofrecer sinergias importantes para optimizar las operaciones y generar ingresos diversificados.
La apuesta por la inteligencia artificial como eje estratégico invita a pensar en una minería que coexistirá con la prestación de servicios tecnológicos de alto valor agregado, dando así continuidad y relevancia a las empresas dentro del ecosistema digital. Para inversionistas y analistas, el desempeño de Core Scientific es un reflejo tanto de los retos como de las oportunidades en un mercado dinámico y en constante transformación. Aunque el impacto del halving y las fluctuaciones del mercado condicionan los ingresos, la apuesta por la diversificación tecnológica y la sostenibilidad energética colocan a la empresa en una senda prometedora, acorde con las demandas actuales de innovación y responsabilidad ambiental. En conclusión, el reporte financiero del primer trimestre de 2025 de Core Scientific es emblemático de un sector en plena transición. La combinación de ganancias récord, menores ingresos y un cambio estratégico hacia la inteligencia artificial y la computación de alto rendimiento indica que, a pesar de las dificultades momentáneas, la compañía está posicionándose para liderar la próxima era tecnológica en minería criptográfica y servicios de data centers.
Esta evolución representa no solo un desafío operativo sino una oportunidad para redefinir el rol de la minería de Bitcoin dentro del panorama tecnológico global.