El panorama del mercado bursátil global ha estado marcado por una creciente incertidumbre en torno a las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Este ambiente ha provocado fluctuaciones considerables en los principales índices y acciones tecnológicas, generando atención tanto en inversores institucionales como minoristas. El índice Dow Jones Industrial Average ha interrumpido una racha alcista de dos semanas, cerrando con una caída cercana al 0.3%, reflejando la cautela de los participantes del mercado ante la posible reanudación y la naturaleza desafiante de las conversaciones sobre aranceles. Las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China son un factor crucial que impacta la dirección del mercado.
A pesar de un reciente alto al fuego de 90 días en los aranceles anunciado en abril, la incertidumbre persiste, lo que ha activado una postura de riesgo más conservadora entre los inversionistas. La baja registrada en las exportaciones chinas hacia Estados Unidos, que cayeron un 21% en abril según informes recientes, añade presión a ambos gobiernos para llegar a acuerdos que puedan reactivar el comercio bilateral y estabilizar los mercados. En medio de estos movimientos, el presidente Donald Trump ha sugerido una reducción en los aranceles hasta el 80%, en comparación con tarifas previas más elevadas que alcanzaban hasta el 145%. Esta declaración, aunque parece un indicio de flexibilización, no ha disipado completamente la cautela del mercado, pues las negociaciones formales entre los representantes estadounidenses y chinos están programadas para el fin de semana, y el resultado aún es incierto. En los mercados de valores, mientras el Dow Jones y el S&P 500 retroceden ligeramente, el Nasdaq logra mantener un modesto avance, destacando la fortaleza que aún mantienen algunas acciones tecnológicas.
Sin embargo, dentro del conocido grupo denominado “Magnificent Seven”, que incluye a Apple, Nvidia y Amazon, se aprecian movimientos mixtos. Nvidia, que había protagonizado una recuperación en días anteriores, experimentó una reversión y terminó en terreno negativo, amenazando con romper su racha ganadora de tres jornadas. Apple y Amazon, por otro lado, mantuvieron ganancias parciales durante la jornada, mostrando resiliencia en un entorno volátil. Un aspecto resaltante ha sido la performance de Tesla, cuyas acciones subieron un 5% impulsadas por el lanzamiento esperado en junio de su servicio de robotaxi en Austin, Texas. Este movimiento positivo también estuvo acompañado por la superación de su media móvil de 200 días, un indicador técnico que suele interpretarse como una señal de fortaleza a medio y largo plazo para el precio de una acción.
Tesla ha enfrentado caídas previas a principios de marzo y la superación de esta barrera técnica es vista por muchos analistas como un paso importante para consolidar una tendencia alcista. Otros sectores dentro del S&P 500 han tenido desempeños variados. Los sectores de consumo discrecional, bienes raíces y energía mostraron incrementos, impulsados por el optimismo en ciertas industrias y dinámicas específicas. En contraste, algunos sectores como servicios de comunicación y productos básicos de consumo mostraron cierta debilidad, reflejando una reacción mixta del mercado ante los diferentes factores económicos y políticos presentes. Dentro del mundo empresarial, compañías como Walmart y McDonald's vieron una ligera caída en sus cotizaciones, aunque Walmart continúa en una zona técnica considerada de compra tras formar un patrón gráfico conocido como “cup with handle”.
Las dinámicas a nivel de capitalización más pequeñas tampoco son menos relevantes. El índice Russell 2000, que representa a las pequeñas empresas estadounidenses, ajustó sus pérdidas a un 0.2%, manteniéndose dentro de sus niveles técnicos clave entre las medias móviles de 10 y 40 semanas. Esto refleja que el sentimiento de riesgo se está manejando con cautela no solo en las grandes firmas, sino también en el segmento de compañías más pequeñas, que a menudo son más sensibles a cambios en la política comercial y condiciones económicas generales. Los volúmenes de negociación ofrecieron una lectura interesante: por un lado, la Bolsa de Nueva York presentó un volumen menor en comparación con el jueves precedente, mientras que el Nasdaq mostró un incremento en su flujo de operaciones.
Durante la última parte de la sesión, la cantidad de acciones que avanzaron superó a aquellas que retrocedieron en el NYSE, aunque en el Nasdaq ocurrió lo contrario, señalando una divergencia en la preferencia de los operadores entre esos dos mercados principales. En el ámbito de fondos cotizados (ETF), el Innovator IBD 50 (FFTY) bajó un 0.3%, enfrentándose a una resistencia técnica en su media móvil de 200 días, un punto clave para determinar continuidades o retrocesos. Esta acción se encuentra en sintonía con el sentimiento general del mercado, que se debate entre mantener posiciones ante un posible alivio comercial o reducir exposición ante los riesgos latentes. Un resultado también relevante de esta jornada ha sido el aumento del precio del oro, que suele ser considerado un activo refugio en tiempos de incertidumbre.
La subida reflejó la preocupación de los inversionistas ante la posibilidad de que las negociaciones con China no resulten en una desescalada inmediata de tensiones comerciales, lo que podría impactar negativamente la economía global. Dentro de las acciones con mayor rendimiento destacaron Ibex (IBEX), que saltó más del 20% tras romper un patrón técnico de doble suelo con un punto de compra ubicado en 26.76. También Penumbra (PEN), una acción destacada en los listados de elección de Investor's Business Daily (IBD), avanzó en una zona de compra con un punto de entrada marcado en 288.57, lo que indica interés entre inversionistas en sectores específicos aún en medio de la volatilidad.
Más allá de las referencias al mercado norteamericano, otras noticias económicas y políticas globales también contribuyen a la atmósfera del mercado. En particular, continuaron los ataques y tensiones en Medio Oriente entre Israel e Irán, lo que puede influir en los precios del petróleo y, por ende, en sectores energéticos, un componente de relevancia en los índices bursátiles actuales. Dentro del segmento tecnológico, Cloudflare presentó resultados del primer trimestre que superaron las expectativas en ventas, con ganancias por acción en línea con los pronósticos. Los títulos de la empresa subieron tras la publicación, retomando niveles técnicos importantes como la media móvil de 50 días y superando puntos de entrada previos. En contraste, Affirm emitió una perspectiva débil para el trimestre actual, con ventas proyectadas por debajo de estimaciones, causando una caída superior al 5% en su cotización y testeando su soporte en la media móvil de 200 días.
Por otro lado, Lyft experimentó una fuerte recuperación con un aumento de más del 20% en sus acciones tras reportar crecimiento en ventas del 14% y ganancias sorprendentes para el primer trimestre, junto con un programa ampliado de recompra de acciones. El volumen en sus operaciones también se incrementó, indicando renovado interés de los inversionistas. Dentro del ecosistema de criptomonedas, Coinbase cayó más de un 1% después de reportar una disminución en sus ganancias por acción, aunque sus ventas crecieron un 24% hasta 2 mil millones de dólares. Este comportamiento refleja la volatilidad y los desafíos que enfrenta el sector en medio de fluctuaciones en valoración y normativa. En conclusión, el mercado bursátil enfrenta un periodo de expectativa y ajuste ante la proximidad de importantes negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, un escenario que mantiene a los inversionistas en alerta y propensos a movimientos selectivos.
Tesla emerge como una de las historias positivas con su eventual lanzamiento de robotaxi y fortaleza técnica, mientras que los grandes tecnológicos muestran movimientos mixtos. Estos eventos, junto con factores macroeconómicos como la inflación, la política monetaria de la Reserva Federal y la situación geopolítica global, seguirán moldeando la dirección del mercado en las próximas semanas. La prudencia y el análisis técnico y fundamental serán clave para navegar un terreno donde el riesgo y la oportunidad coexisten de cerca.