Contemporary Amperex Technology Co Limited, más conocida como CATL, ha anunciado su intención de recaudar un mínimo de 4 mil millones de dólares (aproximadamente 31.01 mil millones de dólares de Hong Kong) a través de su cotización en la bolsa de Hong Kong, posicionándose como una de las ofertas públicas iniciales (OPI) más grandes a nivel global en lo que va de 2025. Esta jugada financiera refleja no solo la fortaleza del mercado de baterías para vehículos eléctricos (EV) sino también el papel significativo que CATL desempeña en esta revolución tecnológica y energética a nivel mundial. CATL, con sede en Ningde, China, es el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo, reconocida por suministrar energía a gigantes automotrices como BMW, Volkswagen y Stellantis. La reciente presentación del prospecto para su salida a bolsa evidencia la venta de 117.
9 millones de acciones a un precio máximo de oferta de 263 dólares de Hong Kong por acción. Además, la empresa ha incluido opciones para ampliar la oferta en alrededor de 5.3 mil millones de dólares si se ejercen ajuste de tamaño y la opción greenshoe, estrategia común para estabilizar el precio de las acciones tras la oferta primaria. El entusiasmo por las acciones de CATL se reflejó inmediatamente en el mercado en Shenzhen, donde sus títulos subieron un 3.6%, alcanzando un máximo de seis semanas, considerablemente por encima del alza del 0.
9% del índice CSI300 chino. Esta reacción refleja la confianza del mercado inversor en la solidez y potencial de crecimiento de la compañía, en un sector que está en auge debido a la creciente demanda global de vehículos eléctricos y la transición hacia energías limpias. La salida a bolsa de CATL sobrepasa récords recientes, superando a JX Advanced Metal, que en marzo efectuó una OPI de tres mil millones de dólares en Tokio, consolidando la de CATL como la oferta pública más relevante en lo que va de año a nivel mundial. En el mercado de Hong Kong, esa será la mayor operación financiera desde la emisión de acciones de Midea Group, que recaudó 4.6 mil millones de dólares el año pasado.
Cabe destacar el papel de más de veinte inversionistas clave, incluyendo al gigante petrolero Sinopec y la Kuwait Investment Authority, que se han comprometido a adquirir 2.62 mil millones de dólares en acciones de CATL, demostrando el interés institucional considerable que existe en esta operación. La lista de interesados abarca inversionistas internacionales que confían en el modelo de negocio y en el crecimiento futuro que CATL tiene proyectado. El mecanismo de ajuste en la cantidad de acciones a vender permite a CATL aumentar la captación de fondos hasta en 17.7 millones adicionales, a un total potencial máximo de alrededor de 4.
65 mil millones de dólares de Hong Kong más, en función de la demanda del mercado y de la activación de la opción greenshoe. Esta flexibilidad favorece tanto a la empresa como a los inversores, garantizando que la oferta sea lo suficientemente atractiva y que tenga la liquidez necesaria para satisfacer la demanda institucional y minorista. Los inversores minoristas en Hong Kong también podrán participar en la oferta con la disponibilidad de 8.8 millones de acciones. Este movimiento no solo democratiza el acceso a una empresa estratégica del sector tecnológico y energético, sino que también contribuye a la diversificación de la base de accionistas.
Uno de los aspectos estratégicos más importantes de esta recaudación de fondos es la asignación prevista para el desarrollo industrial. CATL ha manifestado que cerca del 90% de los ingresos obtenidos, equivalentes a aproximadamente 27.6 mil millones de dólares de Hong Kong, se destinarán a la construcción de una planta en Hungría. Esta factoría forma parte del plan integral de expansión global y de producción local para abastecer a la creciente demanda europea por baterías de alta tecnología destinadas a vehículos eléctricos. La fábrica en Hungría representa un paso crucial para CATL en su consolidación dentro del mercado europeo, un mercado clave para fabricantes como BMW, Volkswagen y Stellantis, que están acelerando la transición hacia flotas eléctricas.
La primera fase de esta planta, con una inversión de alrededor de 2.7 mil millones de euros (unos 3.03 mil millones de dólares), está prevista para iniciar producción antes de finalizar el año, con la construcción de una segunda fase programada para comenzar próximamente. Esta estrategia permite a CATL no solo reducir riesgos asociados a las cadenas de suministro internacionales y aranceles, sino también mejorar la rapidez de entrega y adaptar su producto a las normativas y necesidades locales de cada mercado. Además, el posicionamiento industrial en Europa da un mensaje claro sobre su compromiso con la sostenibilidad y la innovación tecnológica.
La fijación del precio de las acciones se realizará entre el martes y el viernes de la semana posterior al anuncio, con un precio máximo establecido y con la posibilidad de aplicar un descuento pequeño en comparación con el cierre de las acciones en Shenzhen para equilibrar la demanda y atraer flujos de capital frescos en Hong Kong. El inicio de la cotización está previsto para el 20 de mayo de 2025. En el contexto de la economía global y del sector de vehículos eléctricos, la apuesta de CATL por esta importante operación refleja la alta confianza en que la movilidad eléctrica mantendrá un crecimiento acelerado en los años venideros. Este crecimiento se sustenta en factores como los compromisos globales para reducir emisiones de carbono, la innovación continua en tecnologías de baterías y las políticas de apoyo de gobiernos en diferentes regiones. El éxito de esta salida a bolsa también puede impulsar a otras empresas tecnológicas y de energías renovables en China y Asia para considerar mercados internacionales de capital como vías para ampliar sus horizontes de crecimiento y financiamiento.
En resumen, la oferta pública de CATL en Hong Kong es un indicador potente del dinamismo del sector de baterías para vehículos eléctricos, del apetito de inversores institucionales y minoristas por activos relacionados con energías limpias y tecnologías disruptivas, y de la estrategia de expansión global de las empresas chinas líderes. La inversión en infraestructura, particularmente en Europa, señaliza la intención de CATL por consolidar su liderazgo y aportar soluciones innovadoras y sostenibles a la industria automotriz mundial. Los próximos meses serán decisivos para observar cómo se desarrolla esta operación financiera y cómo impactará en el valor bursátil y en la capacidad productiva global de CATL. Sin duda, la empresa continúa consolidándose como un pilar fundamental en la transición energética que está transformando al mundo.