El interés por la regulación de las criptomonedas ha crecido de manera exponencial en los últimos años, y New York no se queda atrás. La Junta de Servicios Financieros de Nueva York (NYDFS, por sus siglas en inglés), liderada por la superintendente Adrienne Harris, ha expresado su ferviente deseo de que se implemente una legislación federal sobre las criptomonedas. Durante una reciente conferencia sobre activos digitales celebrada en Manhattan, Harris subrayó la importancia de contar con un socio federal en este campo, aunque también enfatizó que los estados deben mantener su rol regulador existente. En su intervención, la superintendente Harris afirmó: "Quizás estemos más ansiosos que nadie por tener un socio federal y ver que se apruebe una legislación y regulación federal". Su declaración resuena en un momento en que la comunidad empresarial y los inversores están pidiendo una regulación más clara que pueda darles seguridad en sus operaciones con criptomonedas.
Harris mencionó que el NYDFS ha mantenido conversaciones con ambos partidos en el Senado y la Cámara de Representantes, lo que le hizo ser optimista sobre un posible avance en la legislación en un futuro cercano. La legislación federal sobre criptomonedas no solo es bienvenida, sino que también es vista como una oportunidad para establecer un marco regulatorio cohesivo a nivel nacional. Sin embargo, Harris dejó claro que no se debe comprometer el papel de los estados en la supervisión de los activos digitales. Ella argumentó que los estados han tenido la capacidad de actuar más rápidamente en su regulación, un punto de vista que desafía la creencia convencional de que permitir la regulación estatal podría crear una "competencia por abajo" en términos de supervisión. Desde su introducción casi una década atrás, la "BitLicense" de Nueva York ha evolucionado y ha tomado inspiración en otras regulaciones a nivel mundial, como las de Singapur y la Unión Europea.
Harris comentó que, aunque la BitLicense no es perfecta y enfrenta diversas críticas, el cambio en la percepción pública y el reconocimiento por parte de los legisladores federales ha sido "gratificante". Esta licencia se considera un modelo en muchos aspectos, y varios estados, así como jurisdicciones internacionales, han tomado notas sobre su implementación. La BitLicense, que regula el comercio de criptomonedas en Nueva York, ha estado sometida a un proceso de evolución que busca equilibrar la innovación en el sector de las criptomonedas con la protección de los consumidores. La superintendente resaltó que su enfoque siempre ha sido encontrar la forma de "conciliar estos objetivos en competencia de fomentar la innovación, pero protegiendo a los consumidores y los mercados". Construir esta regulación ha requerido un compromiso constante de mantenerse al día con los desarrollos en la industria, al mismo tiempo que se actúa como un "policía en la calle".
El NYDFS, bajo la dirección de Harris, se ha convertido en uno de los organismos reguladores más activos en el ámbito de las criptomonedas a nivel mundial. Con más de 60 empleados dedicados exclusivamente al sector cripto, están bien posicionados para abordar los retos y las oportunidades que presenta este ámbito en constante cambio. Harris destacó que ha habido un cambio en la percepción pública respecto a la BitLicense desde su introducción, lo que indica una mayor aceptación de la regulación entre los participantes del mercado. Las voces a favor de la regulación son cada vez más fuertes, y la presión para que el gobierno federal desarrolle un marco normativo también está creciendo. La incertidumbre regulatoria ha sido una de las barreras más significativas para la adopción de criptomonedas, y un marco claro podría fomentar una mayor inversión y participación de empresas en el sector.
Harris también se mostró esperanzada en que el congreso actúe pronto, aludiendo a los esfuerzos de NYDFS por comunicarse con legisladores de ambos lados del pasillo. No obstante, la superintendente es consciente de las críticas que ha recibido la BitLicense. Reconoce que "no es perfecta" y que ha enfrentado cuestionamientos tanto en términos de su contenido como de su implementación. A pesar de ello, el hecho de que otros estados y regiones hayan tomado elementos de esta regulación, demuestra su influencia y la relevancia que sigue teniendo en el diálogo sobre la regulación de activos digitales. Es importante también mencionar que, en un entorno donde las criptomonedas están ganando terreno en todo el mundo, una regulación adecuada no solo protege a los consumidores, sino que también fomenta la confianza en el sistema financiero.
La regulación puede ofrecer un nivel de protección que permita a los usuarios sentirse seguros al invertir en estos activos, y al mismo tiempo, puede abrir las puertas a innovaciones en la infraestructura financiera. La colaboración entre reguladores estatales y federales será fundamental en este proceso. A medida que los activos digitales evolucionan y su mercado se expande, resulta vital un enfoque unificado que contemple las particularidades de cada estado, pero que al mismo tiempo establezca lineamientos transversales que aseguren un nivel de protección adecuado para todos los participantes del mercado. Harris también mencionó que su departamento está comprometido con la educación y la divulgación sobre la regulación de criptomonedas, para que tanto los consumidores como los empresarios puedan entender mejor el marco en el que están operando. La educación es crucial en un entorno que puede ser confuso y desalentador para muchos.