Un año después de la muerte de Mohbad: qué ha pasado El 12 de septiembre de 2023, el mundo de la música y la cultura popular nigeriana se estremeció con la noticia de la muerte del talentoso artista Ilerioluwa Oladimeji Aloba, conocido como Mohbad. A la edad de 27 años, su fallecimiento abrupto generó una ola de dolor y confusión entre sus seguidores y en la sociedad nigeriana en general. Un año después, el legado de Mohbad sigue resonando, pero las circunstancias que rodean su muerte continúan envueltas en controversias y preguntas sin respuesta. La muerte de Mohbad, una estrella del pop callejero, fue inicialmente atribuida a un incidente desafortunado relacionado con una inyección administrada por una enfermera no calificada llamada Feyisayo Ogedengbe. Las primeras declaraciones indicaron que el cantante había experimentado una reacción severa que resultó en vómitos y convulsiones, a menudo relacionadas con la inyección de toxoides tetánicos y otros medicamentos.
A pesar de ser trasladado de inmediato a un hospital, fue declarado muerto al llegar. La rapidez con la que la familia decidió llevar a cabo el entierro –solo un día después de su muerte– provocó un torbellino de especulaciones. Muchos se preguntaban por qué no se había realizado una autopsia adecuada, y el entierro pudo haber parecido repentino e inusual, especialmente considerando que Mohbad no era musulmán. La reacción pública fue inmediata. Cientos de seguidores iniciaron una campaña en redes sociales pidiendo a las autoridades que se realizaran investigaciones exhaustivas y que se llevara a cabo una autopsia.
La situación se intensificó con el paso de los días, generando un clamor por justicia. Las autoridades nigerianas no tardaron en responder ante la presión pública y la policía comenzó a investigar el caso. Como parte de la investigación, el cuerpo de Mohbad fue desenterrado para realizar una autopsia, un proceso que trajo consigo una serie de desafíos legales y culturales. La vida de Mohbad no solo está marcada por su trágica muerte, sino también por las tensiones que tenía con su excompañía discográfica. Antes de su fallecimiento, Mohbad había estado envuelto en una lucha legal por sus derechos de autor con el sello discográfico de Naira Marley.
Este enfrentamiento dejó al descubierto un lado sombrío de la industria musical, donde la violencia y el abuso eran parte de la narrativa. Videos que mostraban a Mohbad en situaciones de agresión física y acoso, incluido su propio ruego de que Naira Marley asumiera la responsabilidad si algo le pasaba, surgieron en las redes sociales y avivaron las llamas de la indignación pública. A medida que las historias sobre Naira Marley y sus conexiones se propagaban por el mundo digital, las tensiones aumentaron. Marley y el promotor Sam Larry, que también estaba vinculado a Mohbad, fueron considerados sospechosos en la investigación sobre su muerte. Tras ser llamados por la policía, ambos regresaron de sus viajes en el extranjero y fueron detenidos para ser interrogados.
El clamor por justicia se materializó en una serie de homenajes públicos y tributos. Los fans de Mohbad organizaron una vigilia en su memoria que atrajo a miles de personas, incluida una multitud de celebridades, quienes se unieron para rendir tributo al artista que se había ganado un lugar especial en sus corazones. La procesión se llevó a cabo en Lekki Phase One y culminó en un concierto tributo en el famoso parque Muri Okunola. Este evento no solo conmemoró la vida de Mohbad, sino que se convirtió en un llamado a la acción por mayor justicia y protección para los artistas en Nigeria. Sin embargo, la búsqueda de respuestas relacionadas con la causa de su muerte continuó atormentando a su familia y a sus aficionados.
En mayo de 2024, un patólogo reveló que no se pudo determinar la causa de la muerte, alegando que el estado de descomposición del cuerpo había impedido realizar un autopsia concluyente. Este anuncio fue recibido con tristeza y frustración por parte de los allegados de Mohbad. Su padre, Joseph Aloba, expresó su decepción y sospecha de un posible encubrimiento. A medida que las preguntas se acumulaban y las respuestas escaseaban, el afecto y la lealtad hacia el cantante desaparecido se intensificaron. Además de la conmoción por su muerte, la familia de Mohbad también estuvo inmersa en disputas sobre la paternidad de su hijo, Liam.
Su esposa, Wunmi, y su padre, Joseph, se enfrentaron en los tribunales por la realización de una prueba de ADN que confirmara la paternidad del niño. Los conflictos legales eclipsaron el luto y el dolor, añadiendo una capa más de complejidad y tensión a la narrativa que rodeaba el trágico fallecimiento de Mohbad. A lo largo del año, la comunidad musical y los aficionados han seguido apoyando el legado de Mohbad, pidiendo justicia y creando conciencia sobre los problemas de violencia, abuso y explotación en la industria musical. La muerte del joven artista se ha convertido en un símbolo de la lucha por la protección de los derechos de los músicos en Nigeria y ha inspirado a muchos a abogar por cambios en la forma en que se trata a los artistas, tanto por la sociedad como por las instituciones. Mientras el primer aniversario de su muerte se acerca, la sombra de Mohbad sigue presente, desafiando a aquellos que tienen el poder y la responsabilidad de hacer justicia.
La tristeza por su pérdida se une a un renovado sentido de compromiso por parte de sus seguidores y la comunidad en general. Están decididos a honrar su memoria y a seguir luchando por respuestas y justicia. La vida y la muerte de Mohbad han dejado una huella indeleble en el paisaje musical nigeriano, impulsando una conversación vital sobre la vida de los artistas y los desafíos que enfrentan. Su legado vive no solo en su música, sino también en la continua lucha por la verdad y la justicia que sigue resonando en el corazón de todos aquellos que lo amaron.