La noticia sobre la salida de Bakkavor del mercado chino representa un movimiento estratégico significativo dentro de la industria de alimentos frescos y comidas preparadas. La compañía británica, reconocida mundialmente por su producción de comidas listas para consumir, ensaladas frescas y una amplia gama de productos de marca blanca para el sector retail y de servicios de alimentación, ha culminado un proceso de revisión y simplificación de sus operaciones en China. Esto culmina con la venta de sus activos a una empresa local, Lihe Xing (Qingdao) Food Technology Co., filial de Lihoo's (Qingdao) Food Industry Company. Este acuerdo, valorado aproximadamente en 50 millones de libras esterlinas, es un paso que se enmarca dentro de la estrategia más amplia del grupo para consolidar sus recursos en mercados donde puede optimizar sus márgenes y acelerar su crecimiento.
Bakkavor China Holdings operaba a través de siete plantas manufactureras y generaba una facturación de alrededor de 105 millones de libras esterlinas, empleando cerca de 2.300 personas. La decisión de vender las operaciones en China no solo responde a un replanteamiento estratégico de cartera, sino también a la búsqueda de eficiencia operativa y rentabilidad. Los resultados financieros mostraron que las operaciones chinas fueron históricamente dilutivas para el margen operativo ajustado de Bakkavor. La empresa buscaba alcanzar un margen objetivo a medio plazo del 6%, mientras que en 2024 reportó un margen del 5%, mejorando en 70 puntos básicos con respecto al año anterior.
Mike Edwards, CEO de Bakkavor, afirmó que, tras dos décadas de inversión y construcción del negocio en China, esta salida permitirá que el negocio continúe bajo la gestión de una empresa con experiencia local y conocimiento del mercado en la producción de comidas frescas y congeladas. Esta transición representa una oportunidad para que los stakeholders y empleados locales se beneficien del expertise y adaptabilidad de Lihoo's, la compañía adquirente. El proceso de venta está sujeto a la aprobación regulatoria en China, y se espera que el cierre de la operación tenga lugar en la segunda mitad del año, siempre que reciba las autorizaciones necesarias. La transacción también generará para Bakkavor un beneficio neto estimado de unos 15 millones de libras, reflejando un valor contable de activos en China de aproximadamente 39 millones de libras. Este movimiento no ocurre en un vacío, sino en un contexto donde Bakkavor también enfrenta una oferta de compra por parte de Greencore, su rival en el sector de alimentos preparados con sede en Irlanda.
Greencore ha extendido el periodo para culminar su oferta, lo que evidencia un momento de cambio y potencial concentración en el sector alimenticio europeo. La salida de Bakkavor de China puede ser entendida, además, como un reflejo de los desafíos que enfrentan las empresas extranjeras en el mercado chino, entre ellos la complejidad regulatoria, las diferencias culturales, la competencia local creciente y los costos operativos. Para muchas compañías, el enfoque en mercados más cercanos o estratégicamente sólidos permite una asignación más eficiente de recursos, además de mejorar la rentabilidad y mantener la competitividad frente a tendencias globales. Desde una perspectiva de mercado, la venta de Bakkavor es una señal clara de que las grandes empresas están reevaluando sus posiciones y estrategias en Asia, y en particular en China, que aunque sigue siendo un gigante económico con gran potencial, representa a menudo un escenario complicado para multinacionales con modelos de negocio específicos. La transferencia a una firma local especializada permite también una continuidad para los clientes y empleados, minimizando el impacto de la salida definitiva.
Para el sector de alimentos frescos y comidas preparadas, esta operación pone de manifiesto la importancia de alinear la estrategia corporativa con el entorno operativo, así como la búsqueda constante de mejora en la eficiencia y la rentabilidad. La experiencia de Bakkavor en China durante más de 20 años proporciona un caso de estudio valioso sobre la expansión internacional, la adaptación al mercado y, finalmente, la necesidad de reorientar la estrategia en función de resultados y condiciones cambiantes. La mejora en las cifras financieras consolidadas del grupo en 2024, con un aumento del 20.5% en el beneficio operativo ajustado hasta 113.6 millones de libras y un crecimiento del 4% en ingresos hasta 2.
29 mil millones de libras, demuestra que la empresa está en una senda positiva. Este resultado también se refleja en las ganancias por acción ajustadas, que aumentaron de 8.8 a 12.3 peniques. En definitiva, la venta de sus operaciones en China marca una nueva etapa para Bakkavor, una empresa que ha sabido construir un negocio sólido y con proyección internacional, pero que también reconoce la importancia de ser ágil y adaptarse a las circunstancias para maximizar el valor para sus accionistas y stakeholders.
El futuro para Bakkavor parece estar enfocado en consolidar su presencia en mercados clave, mientras que la gestión de las oportunidades y desafíos externos está al centro de su agenda estratégica. Esta transición también puede inspirar a otras empresas que operan en mercados extranjeros a analizar detenidamente sus estrategias y evaluar cuándo es el momento adecuado para entrar, expandirse o retirarse, siempre con el fin de fortalecer su posición financiera y competitiva en un mundo global dinámico y en constante cambio.