La Abu Dhabi National Oil Company, conocida mundialmente como ADNOC, ha dado un paso significativo en el ámbito financiero al anunciar la emisión de sus primeros bonos islámicos o sukuk por un valor de 1.500 millones de dólares. Esta iniciativa representa un hito fundamental en su estrategia de financiación, evidenciando su apuesta por instrumentos financieros alternativos que permitan diversificar sus fuentes de capital y fortalecer su posicionamiento en los mercados internacionales. Esta operación fue realizada a través de ADNOC Murban, la entidad encargada de gestionar la deuda en los mercados de capitales y nombrada en honor a una de las calidades petroleras premium de la compañía. Los sukuk emitidos cuentan con un vencimiento a diez años y se colocaron con un margen de 60 puntos básicos por encima del rendimiento de los bonos del Tesoro de EE.
UU., lo que refleja la confianza de los inversionistas en la solvencia y proyección de ADNOC. La oferta recibió una demanda excepcional que superó 3.850 millones de dólares, casi el triple del monto ofertado, demostrando un fuerte interés de los mercados por este tipo de instrumento y, en particular, por el emisor. El uso previsto de los fondos captados es para propósitos corporativos generales, lo que les brinda flexibilidad financiera para impulsar diversas áreas estratégicas, incluyendo proyectos de expansión, inversión en tecnologías limpias y el avance de sus objetivos de sostenibilidad.
Esta iniciativa se suma a la ronda previa de financiamiento realizada en septiembre de 2024, cuando ADNOC logró levantar 4.000 millones de dólares mediante la emisión de bonos convencionales. La combinación de ambos enfoques refleja la voluntad del grupo de equilibrar fuentes de financiamiento tradicionales y alternativas para optimizar sus estructuras de capital. La elección de los sukuk responde a una creciente tendencia global en la utilización de instrumentos financieros compatibles con los principios de la ley islámica, que prohíbe la usura y promueve la equidad y la transparencia. Esta modalidad no solo abre puertas a nuevos segmentos de inversionistas que prefieren productos financieros éticos y sostenibles, sino que también fortalece los vínculos financieros entre ADNOC y los mercados de Medio Oriente, donde las finanzas islámicas tienen un papel destacado.
La coordinación de esta operación estuvo a cargo de Standard Chartered, institución financiera reconocida por su experiencia en emisiones sukuk a nivel global. Junto a ella, otras entidades financieras importantes como Abu Dhabi Commercial Bank, Abu Dhabi Islamic Bank, Dubai Islamic Bank, Emirates NBD Capital y MUFG desempeñaron roles activos como bookrunners. La participación de estas instituciones refleja una colaboración sólida y un respaldo importante para la emisión. Fundada en 1971 y completamente propiedad del gobierno de Abu Dhabi, ADNOC ha evolucionado para convertirse en un conglomerado energético diversificado que integra desde la extracción hasta el procesamiento y comercialización de hidrocarburos. En los últimos años, la compañía ha adoptado una estrategia orientada a la sostenibilidad y la innovación, dedicando inicialmente 23.
000 millones de dólares para acelerar soluciones de bajas emisiones de carbono, invertir en nuevas fuentes de energía y tecnologías de descarbonización. Su objetivo es lograr operaciones netas cero en emisiones para 2045, alineándose con las tendencias globales hacia la transición energética. Además, en el primer trimestre de 2025, ADNOC concretó una oferta de acciones de ADNOC Gas, en la que levantó 2.840 millones de dólares mediante la venta del 4% de su capital social, incrementando significativamente la flotación libre de la empresa. Esta operación también fue clave para reforzar la estructura financiera del grupo y ampliar su base accionaria.
El director de inversiones de ADNOC, Klaus Froehlich, ha delineado en varias presentaciones la estrategia financiera de la compañía, indicando una intención de acceder regularmente al mercado para obtener capital en un rango anual que fluctúa entre 3.000 y 5.000 millones de dólares. Esta estimación excluye otras modalidades de financiamiento que incluyen los sukuk u otras alternativas que faciliten un crecimiento sostenible y flexible en un contexto global de incertidumbre económica y cambios regulatorios. La emisión de sukuk por parte de ADNOC señala un avance significativo en la integración de prácticas financieras sostenibles y éticas por parte de una empresa estatal de gran peso en la industria petrolera.
Esto abre la posibilidad de que otras compañías en la región y el mundo puedan seguir este modelo para diversificar sus recursos y acceder a un mercado inversor global cada vez más interesado en instrumentos financieros compatibles con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Las finanzas islámicas, que en el último tiempo han experimentado un crecimiento acelerado, aportan soluciones innovadoras a las necesidades de liquidez y capital de empresas en distintos sectores. La aceptación y fuerte demanda por parte de los inversionistas evidencian tanto la viabilidad como la eficiencia de estos productos para impulsar proyectos de gran envergadura, especialmente cuando están respaldados por entidades sólidas y con una visión clara de futuro. Para ADNOC, la diversificación del portafolio financiero también sustenta su ambición de posicionarse como líder en la transición energética y un actor clave en el desarrollo sostenible del sector petrolero. Al optimizar el acceso a capital mediante bonos convencionales y sukuk, la empresa podrá invertir en tecnología, infraestructura y proyectos que reduzcan su huella de carbono, incrementen la eficiencia y apoyen la modernización del sector energético en la región.
Este significativo movimiento financiero también favorece la imagen institucional de ADNOC como una empresa innovadora que busca adaptarse a las nuevas realidades del mercado global, donde los inversionistas demandan transparencia, responsabilidad y compromiso con el medio ambiente y las comunidades. Así, el éxito de esta emisión puede incentivar a otras empresas a adoptar mecanismos similares, fortaleciendo en conjunto el mercado de bonos islámicos y promoviendo un sistema financiero más inclusivo y sostenible. En conclusión, la primera emisión de bonos islámicos por parte de ADNOC no solo representa una inyección considerable de capital para la compañía, sino que también establece un precedente en cómo una de las mayores empresas energéticas del mundo puede combinar tradición, modernidad y responsabilidad corporativa para impulsar su crecimiento. La diversificación de fuentes financieras, el respaldo de amplios grupos inversionistas y el compromiso con la sostenibilidad son elementos clave que definirán el rumbo de ADNOC en los próximos años, consolidando su liderazgo en una industria en constante transformación.