Los trenes ICE 3M han definido durante más de veinte años la experiencia del transporte ferroviario internacional de alta velocidad en Europa. Desde su pedido inicial en 1994 por Deutsche Bahn (DB), estos trenes diseñados para operar bajo múltiples sistemas eléctricos lograron conectar ciudades importantes más allá de las fronteras alemanas, revolucionando la movilidad continental y ofreciendo velocidades superiores a las de sus predecesores. Sin embargo, treinta años después, los icónicos ICE 3M han llegado al final de su servicio, dando paso a una nueva generación de trenes, el ICE 3neo, que promete optimizar aún más la experiencia del viajero moderno. La despedida de estos trenes representa no solo el cierre de un capítulo histórico, sino también una ventana hacia el futuro de la alta velocidad en Europa. La historia de los ICE 3M comenzó con una visión clara: conectar varios países europeos mediante trenes capaces de operar bajo diferentes sistemas de electrificación ferroviaria.
La “M” en su nombre, que significa “mehrsystemfähig” o “multisistema”, simboliza esta capacidad técnica que les permitió desarrollar rutas internacionales desde Alemania hacia Países Bajos, Suiza, Bélgica y Francia. Esto fue un salto cualitativo frente a sus antecesores, los ICE 2, que aunque innovadores, ofrecían velocidades menores de hasta 280 km/h y estaban diseñados fundamentalmente para el tráfico nacional alemán. Por otro lado, los ICE 3M podían alcanzar hasta 330 km/h, una velocidad que conllevó una mejora notable en tiempos de viaje y eficiencia. Los primeros 13 trenes ICE 3M fueron encargados por Deutsche Bahn y se unieron a una pequeña flota adicional de cuatro unidades adquiridas por el ferrocarril holandés Nederlandse Spoorwegen (NS). Fabricados por gigantes tecnológicos como Siemens y Bombardier, estos trenes no solo representaron un avance en velocidad sino también en tecnología, diseño y adaptabilidad.
Dentro de sus ocho coches, con capacidad para 404 pasajeros, se incluyó un restaurante que añadió comodidad para los viajeros en largos trayectos internacionales. La inauguración del servicio público de los ICE 3M se produjo inicialmente en 2000, con el Expo-Express, un tren especial que conectó Amsterdam con Hannover con motivo de la Expo 2000. Posteriormente, la línea regular comenzó entre Amsterdam y Colonia, lo que supuso para muchos usuarios la sustitución del antiguo EuroCity, con rutas ya consolidadas pero más lentas y menos modernas. En 2002, los servicios alcanzaron Frankfurt (Main) Hbf, consolidando un eje clave de conexión entre Alemania y los Países Bajos. La ampliación hacia Basel SBB en 2003 y la entrada en Francia y Bélgica en la siguiente década consolidaron el carácter verdaderamente europeo de esta serie de trenes.
No obstante, pese a sus impresionantes características técnicas, los ICE 3M estuvieron sujetos a ciertas limitaciones visibles, especialmente en Países Bajos, donde la infraestructura ferroviaria únicamente permitía velocidades máximas de 140 km/h. Esto contrastaba drásticamente con su potencial en Alemania, donde podían aprovechar al máximo su velocidad máxima. Además, durante sus últimos años en servicio, estas unidades presentaban problemas recurrentes en el sistema de aire acondicionado, afectando la puntualidad y la experiencia de los usuarios, lo que motivó la necesidad de una renovación que finalmente llegó con los ICE 3neo. En junio de 2024, los ICE 3M fueron oficialmente retirados de la ruta que cubría el tramo entre Ámsterdam y Bruselas, pasando el testigo a los modernos ICE 3neo. Cabe destacar que para ese momento, las unidades propiedad de NS habían sido transferidas completamente a Deutsche Bahn, un movimiento que permitió la unificación y estandarización de la operación de la flota.
La despedida final del ICE 3M tuvo lugar el 15 de junio de 2024, con un último servicio que partió de Ámsterdam a primera hora de la mañana, un viaje emotivo para aficionados, empleados y viajeros que vieron desaparecer una generación de trenes que simbolizaba el progreso tecnológico y la integración europea. La ceremonia de despedida incluyó un viaje especial que inició en Hannover, la ciudad de la primera operación internacional de este modelo, evocando los primeros días de su recorrido y simbolizando así la historia completa del ICE 3M. La ruta atravesó varias estaciones significativas como Minden y Rhein antes de cruzar la frontera hacia los Países Bajos, parando en estaciones clave como Almelo, Deventer, Amersfoort Bijlmer ArenA y la Estación Central de Ámsterdam. Posteriormente, el tren retomó su recorrido histórico hacia Alemania pasando por ciudades emblemáticas como Den Haag HS, Rotterdam Centraal, Dordrecht, Sittard, Aachen, Colonia y concluyendo finalmente en Frankfurt. Especial atención merece el hecho de que durante este último viaje se utilizaron las dos unidades más significativas de la serie: los números 4601 y 4651, que representan a la primera unidad fabricada y a la única modernizada, respectivamente.
Esta combinación emocionó a los entusiastas y profesionales del ferrocarril, pues representaba el inicio y la evolución tecnológica de un modelo que marcó pauta durante su vida útil. Para muchos, los trenes ICE 3M no solo fueron un medio de transporte, sino un símbolo de la integración europea y la mejora continua en movilidad sostenible. Su capacidad para atravesar fronteras y adaptarse a diferentes normativas eléctricas y operativas marcó un antes y un después en el transporte ferroviario internacional, allanando el camino para futuros desarrollos en alta velocidad. La llegada de los ICE 3neo supone un paso hacia una mayor eficiencia energética, fiabilidad tecnológicay confort para los pasajeros, pero la historia del ICE 3M permanecerá como una etapa fundamental en este sector. Aunque los trenes ICE 3M dejarán de operar en las rutas internacionales que los hicieron famosos, todavía existe la posibilidad de disfrutar de ellos en algunos servicios dentro de Alemania.
Esto permite a los aficionados y usuarios mantener vivo el legado de una flota que durante más de dos décadas trasladó a millones de personas con rapidez y seguridad entre las grandes ciudades europeas. El adiós a los ICE 3M es también una oportunidad para reflexionar sobre la evolución del transporte ferroviario en un continente que apuesta cada vez más por modos de transporte sostenibles y de alta eficiencia. La transición de tecnología, desde sus orígenes hasta las últimas generaciones de trenes de alta velocidad, es una muestra clara del compromiso de países como Alemania y los Países Bajos con la movilidad del futuro. En este sentido, las infraestructuras y las políticas continúan evolucionando para adecuarse a las demandas de un mundo cada vez más interconectado y consciente del impacto ambiental. En conclusión, la retirada de los ICE 3M representa mucho más que la simple sustitución de trenes antiguos por nuevos modelos.
Es un símbolo del desarrollo técnico y cultural europeo, que conectó comunidades, fomentó el turismo, la economía y facilitó la interacción social y laboral entre varios países. A medida que los ICE 3neo toman su lugar en los rieles, es importante recordar y valorar la huella que dejaron los ICE 3M en la historia del ferrocarril europeo. Su legado perdurará como base para los avances futuros en alta velocidad, innovación y la integración ferroviaria internacional.