La familia Trump se está posicionando como un actor influyente en el dinámico y volátil mundo de las criptomonedas, involucrándose en múltiples segmentos de este ecosistema que va desde la minería de Bitcoin hasta el desarrollo de stablecoins. Esta apuesta acelerada refleja no solo una transformación en la visión personal de Donald Trump respecto a los activos digitales, sino también una estrategia amplia y diversificada para incursionar en un sector que atrae tanto a inversionistas tradicionales como a entusiastas tecnológicos. Históricamente, Donald Trump mantuvo una postura escéptica frente a Bitcoin y otras criptomonedas, etiquetándolas como una estafa y manifestando preocupaciones sobre su competencia con el dólar estadounidense. Sin embargo, esta posición ha cambiado significativamente desde 2021. Consciente del potencial disruptivo y el crecimiento acelerado de la industria blockchain, Trump y su familia han comenzado a construir un portafolio cripto muy ambicioso.
Uno de los primeros pasos visibles en esta transformación fue la incursión en los tokens no fungibles (NFTs) a finales de 2022. Bajo el nombre de Trump Trading Cards, se lanzaron varias colecciones de NFT mostrando al expresidente en diversas poses y atuendos, algunas con temáticas llamativas como superhéroes. Estos digitales coleccionables no solo han logrado captar la atención de sus seguidores, sino que han generado ingresos millonarios que posicionan a la familia Trump como un participante serio en la cultura digital y los activos coleccionables. El interés por las finanzas descentralizadas (DeFi) llegó en septiembre de 2024 con el anuncio del proyecto World Liberty Financial, que pretende ofrecer servicios financieros sin intermediarios tradicionales. A pesar de que su plataforma aún no ofrece todos los servicios prometidos, como préstamos criptográficos, la empresa ha logrado recaudar aproximadamente 550 millones de dólares a través de ventas de tokens.
Esta iniciativa está estructurada con un modelo de negocio donde una compañía afiliada a la familia Trump recibe el 75% de los ingresos netos, mientras que ellos poseen el 60% de la propiedad, evidenciando así su control significativo. Es importante destacar que la familia Trump no solo invierte capital, sino que también participa activamente como asesores de Web3, integrando a Donald Jr., Eric, y Barron Trump en roles públicos para promover y respaldar el proyecto. Esta integración familiar subraya su intención de establecer un dominio fuerte en el sector antes de que las regulaciones gubernamentales específicas puedan restringir o moldear las oportunidades a futuro. Además, en enero de 2025, la familia lanzó dos memecoins, uno asociado a Donald Trump y otro a Melania Trump.
Aunque estas criptomonedas especulativas y de alto riesgo tuvieron un inicio explosivo que generó en su primer mes más de 11 millones de dólares en comisiones, los precios descendieron notablemente después, generando opiniones divididas tanto en el mundo cripto como en la comunidad inversora sobre su legitimidad y valor a largo plazo. No obstante, la tenencia del 80% del suministro por parte de entidades vinculadas a Trump demuestra un interés en mantener el control estratégico sobre estos activos, con un horizonte de desbloqueo de tres años. En febrero de 2025, se reveló un proyecto relacionado con ETFs temáticos que reflejan las prioridades políticas y financieras de Trump. Bajo la marca Truth.Fi Bitcoin Plus ETF, esta iniciativa busca atraer inversionistas interesados en productos financieros relacionados con Bitcoin y la filosofía de inversión y comunicación del expresidente.
El hecho de colaborar con plataformas establecidas como Crypto.com apunta a una intención de legitimar y profesionalizar su presencia en los mercados financieros tradicionales y digitales. El avance hacia la creación de un stablecoin propio se concretó a finales de marzo de 2025 con el anuncio de USD1, una moneda estable respaldada 1 a 1 por activos líquidos como bonos del Tesoro estadounidense y depósitos en dólares. Esta stablecoin será emitida inicialmente en las blockchains de Ethereum y Binance Smart Chain, dos de las redes más importantes para proyectos de DeFi en la actualidad. La introducción de USD1 se da en un momento clave, ya que se están discutiendo en paralelo legislación y regulaciones específicas sobre stablecoins, lo que puede representar tanto una oportunidad como un reto para este activo.
Finalmente, la minería de Bitcoin ha sido el último foco de inversión. En marzo de 2025, se anunció una alianza con Hut 8 Corp para establecer una operación de minería en Estados Unidos. Esta decisión se alinea con el auge de la minería doméstica de Bitcoin, que se ha convertido en un negocio multimillonario y estratégico para asegurar el poder de procesamiento y la descentralización de la red Bitcoin. El apoyo tempranero de esta industria a la campaña de reelección de Trump y el encuentro con ejecutivos mineros en Mar-a-Lago destacan el vínculo cercano entre esta actividad y su base política y económica. Este enfoque multifacético de la familia Trump hacia las criptomonedas resalta una transformación significativa que muchas figuras públicas y empresas están experimentando frente a la cada vez más sólida integración de blockchain y financiamiento digital en la economía global.
La combinación de proyectos que abarcan desde coleccionables digitales, finanzas descentralizadas, stablecoins hasta minería, refleja no solo una estrategia diversificada sino un entendimiento de las distintas facetas que definen la modernidad financiera. A pesar del entusiasmo, existen cuestionamientos sobre la gobernanza, transparencia y posibles conflictos de interés dados los lazos entre la familia Trump y la administración gubernamental, especialmente considerando su potencial influencia en regulaciones futuras. Expertos en comercio internacional y finanzas, como el profesor Eswar Prasad de la Universidad de Cornell, han señalado que esta posición privilegiada podría reforzar valoraciones y oportunidades antes de que el marco legal se establezca con mayor claridad. En definitiva, la incursión de la familia Trump en el universo cripto representa un caso paradigmático de cómo figuras de alto perfil pueden acelerar la adopción y consolidación de tecnologías financieras emergentes. Su amplia gama de proyectos abarca la vanguardia tecnológica y lo especulativo, reflejando las complejidades y riesgos que conviven en esta nueva frontera económica.
Observadores, inversionistas y reguladores deben seguir atentos a cómo estas iniciativas evolucionarán, pues podrían tener un impacto considerable en la legitimación, regulación y desarrollo futuro del mercado cripto a nivel mundial.